Godzilla en el cine y la televisión: 65 años reinando en el imperio de los monstruos

Godzilla en el cine y la televisión: 65 años reinando en el imperio de los monstruos
Todos en pie. El rey de los monstruos preside las salas. Vuelve Godzilla. La mítica criatura lleva sesenta y cinco años sembrando el caos, la confusión y también, de vez en cuando, salvando el culo de la humanidad. Dios salve a Gojira.

Dioses y monstruos

La esperada película de Michael Dougherty está a la vuelta de la esquina. La última revisitación (más norteamericana que japonesa, pero con dinero de ambos bandos) del gigantesco lagarto mutante no parece estar encandilando a nadie que no sea un hooligan de la criatura, pero si hay algo seguro en la industria, es que el bicho tiene tirón.
A pesar de los palos recibidos, la 'Godzilla' de Gareth Edwards posiblemente fuera la mejor versión posible, una digna heredera de 'Tiburón' y un ejemplo perfecto de cómo los terrores del hombre nunca cambian: solamente evolucionan. Afortunadamente para todos, en taquilla funcionó más o menos bien. Lo justo y necesario para que ahora mismo haya en producción no se sabe ya cuántas películas del MonsterVerse de Legendary y Warner.
Godzilla siempre ha estado ahí. Eso es algo indudable y que los créditos de la película de 2014 reflejaban con maestría. Y es que estamos hablando de la franquicia más longeva de la historia del cine. El monstruo que aterrorizó Japón llegó casi una década antes que el agente secreto al servicio de su majestad. A nivel de crossovers, ríete tú de Marvel. Godzilla es dios y monstruo, amigo y enemigo. El rey de los monstruos.

El secreto de su éxito, cuando llega (en 1998 no lo hizo), se debe a que sus responsables han sabido conjugar la aventura más grande posible con el pavor actual. Si en los cincuenta el pánico era nuclear, el miedo actual se ve mejor reflejado en aviones atravesando edificios.

El imperio del monstruo creciente

El miedo a la catástrofe natural y humana dio como resultado una explosiva y muy dolorosa epopeya de acción, terror, drama y aventuras que, igual que abrió, pudo cerrar para siempre el mundo de las películas de monstruos. 'Japón bajo el terror del monstruo', la obra maestra de Ishirô Honda llegó para quedarse. Y su director, también. 'Rodan', 'Mothra', 'Matango' y hasta un maldito Frankenstein gigante tendría Honda a sus órdenes en la imposible 'Furankenshutain tai chitei kaijû Baragon'.
Este primer ciclo de destrucción masiva ocupa más de veinte años, entre 1954 y 1975, abarcando entre la seminal obra de Honda y 'Godzilla contra Mechagodzilla', la novena película del director de las quince que forman esta etapa conocida como la era Showa de la industria del kaiju.
Hijo Godzilla
Durante esa época no son pocos los disparates que el espectador puede presenciar. Criaturas de todo tipo, Godzilla Jr y cruces de caminos entre todos los monstruos surgidos de la imaginación nipona y foránea. Pero de todos esos dislates, tal vez ninguno de ellos sea tan bochornoso como la "versión" estadounidense de la película original. Y no, no me refiero a la película de Roland Emmerich de 1998. Estoy hablando de 'Godzilla, King of the Monsters!'.
Para esta "nueva" versión, estrenada dos años después de la original, parte del diálogo japonés fue doblado al inglés, y algunos asuntos políticos, sociales y antinucleares se eliminaron del montaje. El resultado es un largometraje al que le faltan 16 minutos del metraje original y al que se añaden nuevas escenas rodadas exclusivamente para su lanzamiento en Estados Unidos.
Para hacerlo más triste aún, será un actor canadiense, Raymond Burr, el elegido para el papel principal de periodista estadounidense. Su personaje, Steve Martin, cuenta su versión a través de flashbacks y narraciones en off. El nuevo montaje rodea al personaje de actores japoneses-americanos para no desentonar con la producción original japonesa.

Catástrofe nuclear

En 1977, uno de los caraduras más emblemáticos de la explotación europea, Luigi Cozzi, traspasaría todos los límites con 'Godzilla', conocida como 'Cozzilla', una película que para Toho directamente no existe. Este desastre es una versión (MAL) coloreada de la película Gojira de 1954, y es prácticamente pirata. La película incluye material de otros títulos. Una barrabasada marca de la casa del director de la muy mítica 'Contaminación: Alien invade la Tierra'.
Demos un saludable salto en el tiempo hasta mediados de los años ochenta para arrancar la era Heisei, inaugurada con 'El retorno de Godzilla', pero antes, un agradable interludio animado.
'El retorno de Godzilla', dirigida por Koji Hashimoto y R.J. Kizer nos situaba treinta años después del asunto del monstruo original, donde un nuevo monstruo emerge y ataca a la nación.
Lejos de ser un simple remake con más color, dinero y espectacularidad, la reimaginación de la leyenda tenía aciertos puntuales humanos, un rechazo nuclear total (en contra de la opinión americana) y la sombra de Hiroshima y Nagasaki casi más presente que en 1954. Con ella se inicia una etapa llena de luz y color, y algunos rivales tan aterradores como el de la siguiente y estupenda 'Godzilla contra Biollante'.
Biollante Godzilla
Ocho títulos en catorce años es un ritmo potente teniendo en cuenta que no se tratan de comedias románticas en un campo de margaritas, y este segundo advenimiento del mutante escupe-fuego tiene algún momento prescindible. De todos, puede que 'Gojira vs. Supesugojira' sea el más olvidable. Más incluso que el cierre de la era, con la popularmente impopular 'Godzilla' de Roland Emmerich.
Un brutal problema de casting entorpeció aún más la peripecia de la resurrección de la criatura en la cultura norteamericana. Protagonizada por un impresentable grupo de cretinos, esta nueva versión solo atinaba cuanto más loca se volvía. Que el monstruo fuera un eco de 'Parque Jurásico' y no el puñetero Godzilla resultó un obstáculo insalvable. Como para no terminar una era.

El final de la era imperial

Con un país escandalizado por el maltrato animal al que habían sometido a uno de los puntales de su cultura, Gojira vuelve a casa. Pero antes, vayamos con la última pausa animada de hoy.
La era Millennium es la más breve, apenas cinco años para media docena de largometrajes, pero con uno de los más importantes de la saga. La película que celebraba los cincuenta años de la leyenda: 'Godzilla: Final Wars', una ambiciosa y alocada ensalada de géneros y referencias que abrazaba sus cincuenta años de historia para al final quedar en el mismo lugar.
Para eso, mejor nos quedamos con la entrega anterior, la trepidante 'Gojira, Mosura, Kingu Gidorâ: Daikaijû sôkôgeki'.
Godzilla Final Wars
Lo más curioso es que esta etapa del "personaje" (a pesar de que hace tiempo que nadie se coloca bajo un traje de lagarto) servía para acentuar la capacidad heróica de Godzilla, como advirtiendo a los que estaban por venir. Como diciendo "Eh, a ver lo que hacéis ahora". Y lo que hicieron fue una obra maestra.

Universo monstruoso

A estas alturas de la película ya están bastante caducadas observaciones vulgares y perezosas del nivel de "el monstruo está gordo" o "sale poco", así que tras la espectacular película de 2014, la que inauguraba el ambicioso universo monstruoso de Warner, tocaba esperar. Y la maniobra está siendo curiosa. Tras 'Godzilla', el fin de una década de sequía mutante, el monstruo regresó a casa con 'Shin Godzilla', algo así como la respuesta burocrática al blockbuster norteamericano.
Tras ella, llegaba la hora de devolver la mirada al otro gran gigante con malas pulgas. 'Kong: La Isla Calavera', era un simpatiquísimo ejercicio de explotación autoconsciente y, ahora sí, la fiesta de monstruos a guantazos que ni debía ni quería ser la película de Gareth Edwards.
Tras ella, tendremos más secuelas de Kong, la nueva entrega que llegará el próximo mes a las pantallas españolas (y que ya hemos visto) y el esperado crossover entre ambos que dirigirá Adam Wingard. Dioses y monstruos frente a frente.

Ecos y rugidos

El kaiju siempre está de moda, aunque los resultados no acompañen. Si bien visualmente 'Pacific Rim' superaba con creces lo que esperábamos de ella, y mientras  'Cloverfield' abría la veda de un universo que se empieza a ir de las manos. 'Colossal', tal vez la mejor película de Nacho Vigalondo, no encontró a su público.  'Big Man Japan' sigue escondida como obra de culto y 'Proyecto Rampage' no se tomó en serio en ningún momento a pesar de ser la más entrañable de las últimas aventuras de su protagonista.

Está por ver si los resultados de esta nueva aventura de Godzilla contra nuevos monstruos atómicos obtiene los resultados de taquilla que se esperan en los despachos, porque de no ser así no sabemos qué futuro aguarda a la dinastía del rey de los monstruos. Tal vez toque otra década de hibernación o el clásico regreso a casa.
Via:espinof

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