¿De dónde ha salido el arácnido de piel oscura? ¿Por qué Marvel ha
decidido llevarlo al cine? ¿Le veremos junto a Andrew Garfield alguna
vez? (Casi) todas las respuestas, aquí.
Que Andrew Garfield nos parece el mejor Spider-Man de cine hasta la fecha, es algo que ya te hemos contado. Pero las cosas son como son y no tiene sentido lamentar el pasado, sobre todo si el futuro resulta tan sorprendente como prometedor: el reportero de cine Jeff Sneider (The Wrap) ha afirmado tener noticias de buena fuente sobre la próxima versión del Trepamuros, y de acuerdo con estas revelaciones ésta no atenderá al nombre de Peter Parker. Durante el podcast Meet the Movie Press, Sneider indicó que el ‘Spidey’ del futuro será “negro o latino”, algo que sólo quiere decir una cosa: la próxima vez que se asome a una pantalla (lo cual podría ocurrir en julio de 2017, cuando se estrene Captain America: Civil War) nuestro amigo y vecino se llamará Miles Morales.
¿No te suena el nombre de Miles Morales? entonces es que no te suena la línea Ultimate, esa continuidad alternativa que tan influyente ha resultado para las películas de Marvel Studios, y en la que los héroes de la Casa de las Ideas son ‘rebooteados’ en versiones más ‘serias’ y ‘adultas’ que las tradicionales. Pero tranquilo, que aquí está CINEMANÍA para explicarte todo lo que hay que saber: ¿cuál es la historia de Miles Morales? ¿Qué podemos esperar de sus aventuras? Y, sobre todo, ¿por qué es tan importante que Marvel haya decidido recurrir a él para el relanzamiento de ‘Spidey’? Todas las respuestas a estas preguntas, y también alguna sorpresa que otra, a continuación.
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Para adentrarnos en la historia de Miles Morales, tenemos que saber que Marvel mató a Spider-Man 2011. Ojo: no nos referimos al Peter Parker que todos conocemos y amamos, sino a su versión aparecida en la línea Ultimate. Esa continuidad alternativa no podía quedarse sin su Trepamuros, con lo cual el guionista Brian Michael Bendis (una eminencia gris en la Casa de las Ideas) se inspiró en dos fuentes para crear un sustituto. Por una parte, Bendis pensó que la elección de Barack Obama como presidente de EE UU indicaba un clima de opinión favorable para un relevo de piel oscura. Y, por otra, se fijó en una escena de Community en la que Troy (Donald Glover) aparecía vestido con un pijama de ‘Spidey’. Así pues, decidió que el siguiente propietario del uniforme arácnido pasaría a ser un chaval tan neoyorquino como su antecesor, pero de padre afroamericano y madre latina. Y que, para colmo, cuenta sólo 13 años cuando se pone a lanzar redes.
Las arañas radiacitvas deben atraer al mal fario, porque ser Spiderman siempre equivale a pasar las de Caín, como superhéroe y como persona. Miles Morales no se ha librado de este designio: para empezar, su tío es Aaron Davis, alias ‘Merodeador’, un ladrón profesional (y héroe ocasional) al que un buen día le dio por robar en las oficinas de Oscorp, y por cuya causa Miles fue picado por la clásica araña radiactiva. Para seguir, su padre no pueden ni ver a los superhéroes, mientras que su madre muere durante una batalla entre Miles y Venom: ríete tú del trauma por la muerte de tío Ben. Y, para terminar, sus poderes le han puesto en el punto de mira de Nick Furia y sus chicos de SHIELD. ¿Se nos olvida algo? Pues va a ser que sí: vistiendo el uniforme del Trepamuros, Miles no ha heredado sólo su nombre y su territorio, sino también esa nómina de enemigos que va de lo patético (Canguro) a lo demente (Escorpión, Electro, Venom y compañía). Por si esto último fuese poco, añadamos que el universo Ultimate también cuenta con su propia versión de Norman Osborn…
Que las leyes de la genética van a su aire en el Universo Marvel, es algo que sabemos desde hace mucho. Así pues, no debemos extrañarnos de que los poderes de Miles difieran de los de su antecesor: tras la mordedura del artrópodo mutante, el chaval desarrolló cualidades que ya se habían presentado en Peter Parker, como la fuerza sobrehumana, la agilidad y la capacidad para adherirse a superficies lisas, pero su sentido arácnido es tirando a penoso (sólo le previene de amenazas inmediatas, y eso cuando hay suerte). Por otra parte, el nuevo Spiderman cuenta con un poder de camuflaje que le permite mimetizarse con el entorno (algo muy útil cuando huyes de, pongamos, un Rhino cabreado) y sobre todo con su ‘descarga venenosa’, un ataque físico capaz de noquear a cualquier enemigo. Por otra parte, Miles también se burla de los villanos con mucho gracejo durante sus combates: si no lo hiciera, le consideraríamos indigno de ser ‘Spidey’.
Pese a todo lo anterior, estamos de acuerdo en que el arsenal de Miles Morales no estaría completo sin un par de lanzatelarañas como Stan Lee y Steve Ditko mandan. Por suerte para él, este joven héroe tiene los suyos, que son también los originales de Peter Parker: tras enterarse de sus actividades, Gwen Stacy (que, en la continuidad Ultimate, sigue viva) y la mismísima Tía May contactaron con él y se los entregaron. Desde ese momento, Morales se ha llevado muy bien con la familia de su predecesor, mucho más comprensiva que la suya propia respecto a eso de vestirse raro por el bien común. Además, Miles se ha entrenado con el más grande: el Capitán América de esta continuidad (un señor mucho menos amable que Chris Evans) le ha servido como mentor ocasional, obligándole a incorporarse a The Ultimates, la versión alternativa de los Vengadores.
Al igual que Peter Parker, Miles Morales no anda sobrado de suerte con las chicas. Aunque, en su caso, ésto no se debe a que el Duende Verde quiera enseñarlas vuelo sin motor, o al desgaste de un matrimonio prolongado, sino a la adolescencia y a sus cosas. Kate Bishop, la pareja de Miles, es una joven tirando a góticaque no se fía un pelo de los héroes con disfraz, hasta el punto de cortar con él (temporalmente) cuando se entera de su vida como Trepamuros. A estas cualidades hay que sumar un ‘pequeño’ detalle: los padres de Kate son agentes de Hydra, algo que les convierte en unos suegros aún menos comprensivos que el capitán Stacey. Indiquemos, por otra parte, que en la Tierra-616 (es decir, el Universo Marvel de toda la vida), Kate Bishop es amiga, discípula y sustituta ocasional de un tal Ojo de Halcón. Eso debería darnos una idea del carácter que tiene.
Aunque los cuatro tontos de siempre deploren su incorporación a las películas Marvel, Miles Morales cuenta con un poderoso valedor en el cine: un tal Andrew Garfield. En 2014, cuando su continuidad como Trepamuros aún pendía de una telaraña (ejem…), Garfield expresó mucho interés por la idea de verle en pantalla grande: “Una de las cosas más alucinantes de Spiderman es que no ves el color de su piel cuando lleva el uniforme puesto”, comentó el actor. Y añadió: “Es importante dejar claro que cualquiera podría ser Spider-Man: un héroe es un héroe, ya sea hombre, mujer, gay, lesbiana, hetero, negro, blanco o pintado de rojo”. Gran aficionado a los cómics, como sabemos, Garfield podría darle su bendición a su predecesor, no sólo desde el patio de butacas, sino también en una película. ¿Por qué? Pues porque, debido a uno de esos desplazamientos dimensionales tan propios de la Casa de las Ideas, Peter Parker y Miles Morales se vieron las caras en una ocasión. El ‘Spidey’ clásico y el moderno tuvieron sus diferencias al principio, como mandan los cánones superheroicos, pero (según vemos en la miniserie Spider-Men, 2012) acabaron llevándose a las mil maravillas. Si Kevin Feige y los demás mandamases de Marvel permitieran que ese encuentro tuviese lugar en el cine, nosotros nos emocionaríamos. Y mucho.
Cómics y anécdotas aparte, la existencia de Miles Morales ha sido una bendición para Marvel Studios. Porque, gracias a este personaje, la incorporación de Spiderman a su escudería de cine permite a la productora arreglar una de sus grandes cuentas pendientes: la falta de diversidad racial y de género. Hasta el momento, y en espera de que Pantera Negra (Chadwick Boseman) se estrene en 2018, Marvel nos ha mostrado a muy pocos personajes afroamericanos, siempre en roles secundarios (sí, nos tememos que el Nick Furia de Samuel L. Jackson, también), mientras que el resto de etnias de EE UU, y del mundo, apenas se han visto representadas en sus filmes. De este modo, mientras que la llegada de la Capitán Marvel promete ponerle un parche a la escasez de heroínas en su universo, la Casa de las Ideas podría tapar muchas bocas presentando a uno de sus héroes más emblemáticos como un chaval de piel oscura y sangre mestiza. A nosotros, ese paso nos parece muy meritorio… y nos lo parecería aún más si la raza de Miles Morales no tuviese ningún tipo de importancia en sus aventuras de cine, mencionándose sólo cuando de verdad viniese a cuento. Cuando el sustituto de Andrew Garfield sea anunciado por fin, no debería ser ‘el Spider-Man negro’, sino sencillamente Spiderman.
Via:Cinemania
Que Andrew Garfield nos parece el mejor Spider-Man de cine hasta la fecha, es algo que ya te hemos contado. Pero las cosas son como son y no tiene sentido lamentar el pasado, sobre todo si el futuro resulta tan sorprendente como prometedor: el reportero de cine Jeff Sneider (The Wrap) ha afirmado tener noticias de buena fuente sobre la próxima versión del Trepamuros, y de acuerdo con estas revelaciones ésta no atenderá al nombre de Peter Parker. Durante el podcast Meet the Movie Press, Sneider indicó que el ‘Spidey’ del futuro será “negro o latino”, algo que sólo quiere decir una cosa: la próxima vez que se asome a una pantalla (lo cual podría ocurrir en julio de 2017, cuando se estrene Captain America: Civil War) nuestro amigo y vecino se llamará Miles Morales.
¿No te suena el nombre de Miles Morales? entonces es que no te suena la línea Ultimate, esa continuidad alternativa que tan influyente ha resultado para las películas de Marvel Studios, y en la que los héroes de la Casa de las Ideas son ‘rebooteados’ en versiones más ‘serias’ y ‘adultas’ que las tradicionales. Pero tranquilo, que aquí está CINEMANÍA para explicarte todo lo que hay que saber: ¿cuál es la historia de Miles Morales? ¿Qué podemos esperar de sus aventuras? Y, sobre todo, ¿por qué es tan importante que Marvel haya decidido recurrir a él para el relanzamiento de ‘Spidey’? Todas las respuestas a estas preguntas, y también alguna sorpresa que otra, a continuación.
¿De dónde ha salido Miles Morales?
002Para adentrarnos en la historia de Miles Morales, tenemos que saber que Marvel mató a Spider-Man 2011. Ojo: no nos referimos al Peter Parker que todos conocemos y amamos, sino a su versión aparecida en la línea Ultimate. Esa continuidad alternativa no podía quedarse sin su Trepamuros, con lo cual el guionista Brian Michael Bendis (una eminencia gris en la Casa de las Ideas) se inspiró en dos fuentes para crear un sustituto. Por una parte, Bendis pensó que la elección de Barack Obama como presidente de EE UU indicaba un clima de opinión favorable para un relevo de piel oscura. Y, por otra, se fijó en una escena de Community en la que Troy (Donald Glover) aparecía vestido con un pijama de ‘Spidey’. Así pues, decidió que el siguiente propietario del uniforme arácnido pasaría a ser un chaval tan neoyorquino como su antecesor, pero de padre afroamericano y madre latina. Y que, para colmo, cuenta sólo 13 años cuando se pone a lanzar redes.
Un gran poder conlleva una vida penosa
Las arañas radiacitvas deben atraer al mal fario, porque ser Spiderman siempre equivale a pasar las de Caín, como superhéroe y como persona. Miles Morales no se ha librado de este designio: para empezar, su tío es Aaron Davis, alias ‘Merodeador’, un ladrón profesional (y héroe ocasional) al que un buen día le dio por robar en las oficinas de Oscorp, y por cuya causa Miles fue picado por la clásica araña radiactiva. Para seguir, su padre no pueden ni ver a los superhéroes, mientras que su madre muere durante una batalla entre Miles y Venom: ríete tú del trauma por la muerte de tío Ben. Y, para terminar, sus poderes le han puesto en el punto de mira de Nick Furia y sus chicos de SHIELD. ¿Se nos olvida algo? Pues va a ser que sí: vistiendo el uniforme del Trepamuros, Miles no ha heredado sólo su nombre y su territorio, sino también esa nómina de enemigos que va de lo patético (Canguro) a lo demente (Escorpión, Electro, Venom y compañía). Por si esto último fuese poco, añadamos que el universo Ultimate también cuenta con su propia versión de Norman Osborn…
¿Cuáles son sus poderes?
Que las leyes de la genética van a su aire en el Universo Marvel, es algo que sabemos desde hace mucho. Así pues, no debemos extrañarnos de que los poderes de Miles difieran de los de su antecesor: tras la mordedura del artrópodo mutante, el chaval desarrolló cualidades que ya se habían presentado en Peter Parker, como la fuerza sobrehumana, la agilidad y la capacidad para adherirse a superficies lisas, pero su sentido arácnido es tirando a penoso (sólo le previene de amenazas inmediatas, y eso cuando hay suerte). Por otra parte, el nuevo Spiderman cuenta con un poder de camuflaje que le permite mimetizarse con el entorno (algo muy útil cuando huyes de, pongamos, un Rhino cabreado) y sobre todo con su ‘descarga venenosa’, un ataque físico capaz de noquear a cualquier enemigo. Por otra parte, Miles también se burla de los villanos con mucho gracejo durante sus combates: si no lo hiciera, le consideraríamos indigno de ser ‘Spidey’.
Algo bueno tenía que tener esto…
Pese a todo lo anterior, estamos de acuerdo en que el arsenal de Miles Morales no estaría completo sin un par de lanzatelarañas como Stan Lee y Steve Ditko mandan. Por suerte para él, este joven héroe tiene los suyos, que son también los originales de Peter Parker: tras enterarse de sus actividades, Gwen Stacy (que, en la continuidad Ultimate, sigue viva) y la mismísima Tía May contactaron con él y se los entregaron. Desde ese momento, Morales se ha llevado muy bien con la familia de su predecesor, mucho más comprensiva que la suya propia respecto a eso de vestirse raro por el bien común. Además, Miles se ha entrenado con el más grande: el Capitán América de esta continuidad (un señor mucho menos amable que Chris Evans) le ha servido como mentor ocasional, obligándole a incorporarse a The Ultimates, la versión alternativa de los Vengadores.
Vida conyugal arácnida
Al igual que Peter Parker, Miles Morales no anda sobrado de suerte con las chicas. Aunque, en su caso, ésto no se debe a que el Duende Verde quiera enseñarlas vuelo sin motor, o al desgaste de un matrimonio prolongado, sino a la adolescencia y a sus cosas. Kate Bishop, la pareja de Miles, es una joven tirando a góticaque no se fía un pelo de los héroes con disfraz, hasta el punto de cortar con él (temporalmente) cuando se entera de su vida como Trepamuros. A estas cualidades hay que sumar un ‘pequeño’ detalle: los padres de Kate son agentes de Hydra, algo que les convierte en unos suegros aún menos comprensivos que el capitán Stacey. Indiquemos, por otra parte, que en la Tierra-616 (es decir, el Universo Marvel de toda la vida), Kate Bishop es amiga, discípula y sustituta ocasional de un tal Ojo de Halcón. Eso debería darnos una idea del carácter que tiene.
Andrew Garfield da su visto bueno (¿y algo más?)
Aunque los cuatro tontos de siempre deploren su incorporación a las películas Marvel, Miles Morales cuenta con un poderoso valedor en el cine: un tal Andrew Garfield. En 2014, cuando su continuidad como Trepamuros aún pendía de una telaraña (ejem…), Garfield expresó mucho interés por la idea de verle en pantalla grande: “Una de las cosas más alucinantes de Spiderman es que no ves el color de su piel cuando lleva el uniforme puesto”, comentó el actor. Y añadió: “Es importante dejar claro que cualquiera podría ser Spider-Man: un héroe es un héroe, ya sea hombre, mujer, gay, lesbiana, hetero, negro, blanco o pintado de rojo”. Gran aficionado a los cómics, como sabemos, Garfield podría darle su bendición a su predecesor, no sólo desde el patio de butacas, sino también en una película. ¿Por qué? Pues porque, debido a uno de esos desplazamientos dimensionales tan propios de la Casa de las Ideas, Peter Parker y Miles Morales se vieron las caras en una ocasión. El ‘Spidey’ clásico y el moderno tuvieron sus diferencias al principio, como mandan los cánones superheroicos, pero (según vemos en la miniserie Spider-Men, 2012) acabaron llevándose a las mil maravillas. Si Kevin Feige y los demás mandamases de Marvel permitieran que ese encuentro tuviese lugar en el cine, nosotros nos emocionaríamos. Y mucho.
¿Por qué le interesa a Marvel?
Cómics y anécdotas aparte, la existencia de Miles Morales ha sido una bendición para Marvel Studios. Porque, gracias a este personaje, la incorporación de Spiderman a su escudería de cine permite a la productora arreglar una de sus grandes cuentas pendientes: la falta de diversidad racial y de género. Hasta el momento, y en espera de que Pantera Negra (Chadwick Boseman) se estrene en 2018, Marvel nos ha mostrado a muy pocos personajes afroamericanos, siempre en roles secundarios (sí, nos tememos que el Nick Furia de Samuel L. Jackson, también), mientras que el resto de etnias de EE UU, y del mundo, apenas se han visto representadas en sus filmes. De este modo, mientras que la llegada de la Capitán Marvel promete ponerle un parche a la escasez de heroínas en su universo, la Casa de las Ideas podría tapar muchas bocas presentando a uno de sus héroes más emblemáticos como un chaval de piel oscura y sangre mestiza. A nosotros, ese paso nos parece muy meritorio… y nos lo parecería aún más si la raza de Miles Morales no tuviese ningún tipo de importancia en sus aventuras de cine, mencionándose sólo cuando de verdad viniese a cuento. Cuando el sustituto de Andrew Garfield sea anunciado por fin, no debería ser ‘el Spider-Man negro’, sino sencillamente Spiderman.
Via:Cinemania
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