Bodrios que rompen taquillas: las películas horribles arrasan en EE UU

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¿Que el gusto del gran público y el gusto de los críticos no tienen nada que ver? Menuda novedad: estamos hablando de un cisma que ya era viejo cuando Georges Méliès arrasaba con sus proto-blockbusters de ciencia-ficción y fantasía, en detrimento de películas más ‘artísticas’ como El asesinato del duque de Guisa. Pero ese divorcio ha parecido pocas veces más evidente que esta misma semana, al menos si nos atenemos a las listas de taquilla estadounidenses. De las diez películas más recaudadoras actualmente en la superpotencia, sólo cuatro tienen una nota positiva en Rotten Tomatoesel agregador que suma las opiniones de la prensa anglosajona. Y no sólo eso: el filme que ocupa el segundo lugar en el ranking (lo cual, como veremos a continuación, lo sitúa como el mejor estreno de los últimos siete días) tiene un cero como puntuación media en dicha web.
¿De qué bodrio estamos hablando? Pues de Superpoli en Las Vegasla secuela de aquella Superpoli de centro comercial que tan infausto recuerdo dejó en 2009. Con el comediante Kevin James encarnando de nuevo al segurata Paul Blart, este filme se ha ganado frases tales como “podría no ser una parodia de La jungla de cristal, porque seguramente es demasiado estúpida para darse cuenta de a qué está imitando” (AV Club)“el equivalente de cine a una cagada de mosca” (The Observer)“hortera y abrumadoramente mediocre” (Variety) y, seguramente, una de las peores cosas que pueden decirse sobre una comedia: “Sólo me hizo reír seis veces, y flojito” (TheWrap)En general, todas las 41 reseñas recogidas por Rotten Tomatoes le otorgan esos temidos tomatazos verdes según los cuales un filme no vale la pena. Algo que la emparenta con Bucky Larsonaquel filme producido por Adam Sandler que, hace cuatro años, se ganó titulares por no llevarse ni una opinión positiva en el agregador. Y que, de rebote, vuelve aún más impresionantes sus cifras.

“Impresionantes”, decimos, porque Superpoli en Las Vegas se ha hecho con 21 millones de euros en las 3.633 pantallas en las que se ha estrenado (datos de Box Office Mojo). Algo que no basta para amortizar su presupuesto de 30 millones, pero que sí ha podido situarla en el segundo escalón del podio, justo por debajo de una Fast & Furious 7 que ya parece enfilar su cuesta abajo tras tres alucinantes semanas. Que la colaboración entre Vin Diesel James Wan lleve acumulados casi 300 millones de euros en su país de origen, y más de mil millones internacionalmente, debe importarles poco a Kevin James y sus compañeros: estamos hablando de una comedieta de presupuesto bajo (para los estándares de Hollywood) y a la que los expertos daban como un fracaso antes incluso de que llegaran noticias sobre su pésima apreciación crítica. Para contrastar, digamos que Superpoli de centro comercial acabó acumulando un total de 170 millones de euros hace cinco años, cifra que seguramente se vea superada por su secuela. Y que Bucky Larson, aquella otra candidata a mayor catástrofe de la historia, se retiró de los cines con unos muy magros 2,3 millones de euros, menos de una cuarta parte de su presupuesto de 9,3 millones. Seguramente, los responsables de Superpoli en Las Vegas estarán pensando ahora en aquello, tan bonito y tan antiguo, de “ahí nos las den todas”.
Por lo demás, el divorcio crítica-público se vuelve más evidente conforme indagamos en el top 10 de EE UU. A juzgar por la prensa, la incorporación más valiosa de la semana es Monkey Kingdom, documental con un 94 por ciento de opiniones positivas cuya recaudación lo sitúa en el octavo puesto de taquilla. Eliminado, filme de terror low cost, se gana una nota de 63 sobre cien, quedando como segundo mejor estreno de la semana (14,7 millones) y también como más rentable, puesto que sus costes de producción han sido casi nulos. Y, por lo demás… pues no mucho más: dejando aparte Superpoli en Las Vegas, ni Home – Hogar dulce hogar (cuarto puesto de taquilla, 47% en Rotten Tomatoes), ni El viaje más largo (quinto lugar, con una nota media de 19) ni la longeva La serie Divergente: Insurgente (que, pese a sus 238 millones de recaudación internacional, apenas raspa un 31% de aprobación crítica) se han ganado el beneplácito de los expertos. En resumen: el público está sufragando con millonadas filmes que, a decir de quienes viven de esto, son absolutos bodrios que no valen ni lo que una ración mediana de palomitas.

También son dignas de mención las dos películas mejor valoradas de este ranking. Bien sea por esos méritos cinematográficos que a nosotros nos parecen enormes, por su entidad de ‘película-acontecimiento’ o por la oleada de sentimiento popular que acompaña al recuerdo de Paul Walker, Fast & Furious 7 tiene nada menos que un 82% de opiniones positivas. Por una vez, mira tú, una cinta aúna las condiciones de éxito rompetaquillas y de trabajo apreciado por la prensa. La Cenicienta de Kenneth Branagh ha amasado menos dinero (426 millones de acumulado internacional), pero su valoración según el tomatómetro es ligeramente superior: el 86% de los críticos consultados por la web le dan su visto bueno. Para explicar buenas referencias podría apelarse a la eterna oposición entre los expertos de EE UU, más afines a lo popular, y una prensa europea siempre centrada en las nociones de lo autoral y del cine como arte, signifique lo que signifique eso. Pero no cabe olvidar que, hace unos años, tanto Fast & Furious 7 como Cenicienta habrían sido trabajos a los que la mayoría de críticos, sin distinción de procedencia, no les hubiesen dado ni la hora. La primera, por ser una película de acción, y la segunda por tratarse de un trabajo de encargo (firmado, para colmo, por un director que en su día llevó los galones de lo indie y de lo culto). Y por cursi, también.

¿A más millones, peores críticas?

El contraste entre una taquilla óptima y unas críticas pésimas es algo que viene de lejos. Un somero vistazo a la lista de películas más taquilleras de la historia nos da la razón: aun reconociendo lo tramposos que suelen ser estos rankings (que prescinden ajustes a la inflación) y quedándonos sólo con las valoraciones de Rotten Tomatoes (las cuales, por partir de premisas puramente estadísticas, resultan siempre discutibles), tenemos casos tan flagrantes como el de Michael Bay. El director más explosivo tiene actualmente dos películas en el top 20 de las más vistas de todos los tiempos. La primera es Transformers: El lado oscuro de la lunauna cinta que sólo obtuvo el visto bueno del 36% de los críticos, y de la que se escribieron lindezas tales que “no es una película, es una condena” “te hace morir un poco por dentro”. La segunda, Transformers: La era de la extinciónsuscitó el año pasado comentarios como “es larga, es ruidosa y es realmente estúpida”, “no es una película, sino un producto del complejo militar-industrial” o la definitiva “¿Es la policía? Quiero denunciar una agresión”. La última entrega de la saga de robots gigantes se llevó un tomatazo extremadamente verde y putrefacto, con un 18% de nota media… lo cual no fue óbice para que se acumulara más de mil millones de euros en todo el mundo.

Si buscamos más millones asociados a oprobios, sabemos dónde tenemos que acudir: a las entregas de Crepúsculo. Es decir, a “la franquicia millonaria más tonta de la historia de Hollywood”, si nos atenemos a la opinión de Keith Ulrich (Time Out) sobre La saga Crepúsculo: Amanecer – Parte 2El filme más recaudador del serial de vampiros castos raspó un insuficiente alto con su 49%  en el tomatómetro, cosa que, aun y con todo, lo situó ligeramente por encima de episodios anteriores como La saga Crepúsculo: Luna nueva  (29%). Las entregas de Piratas del Caribe, salvando la inaugural La maldición de la Perla Negra (2003) tampoco lo tuvieron mejor: que El cofre del hombre muerto (54%) y En el fin del mundo (45%) supusieron una cuesta abajo que llegó a su culmen en 2011 con Piratas del Caribe: En mareas misteriosasEl segundo capítulo más recaudador del serial, con sus 973 millones internacionales, se llevó uno de esos pullazos que Roger Ebert bordaba como nadie: “por lo menos, en esta no salen ni Orlando Bloom ni Keira Knightley”, sentenció el maestro. Y, en general, la película recibió sólo un 33% de veredictos favorables. 

Shrek Tercero (40%),  2012 (39%), El código Da Vinci (la película sobre la que se escribió “es el equivalente a ver a tus padres haciendo un sudoku”, y que se lleva un escaso 25% de nota) y nada menos que Mamma Mia! (la interacción de Meryl Streep ABBA se llevó un 54% de media) son otros filmes que, habiendo hecho historia del cine como negocio, fueron  lapidados por las reseñas. Esto, guiándonos sólo por las evaluaciones de Rotten Tomatoes: si recopilásemos las opiniones generadas en su día por películas como E.T. el extraterrestre y la primera entrega de Star Wars, entre otras, recogeríamos invectivas que nos pondrían los pelos de punta. En lo que toca a la saga galáctica, eso sí, cabe destacar que su entrega más rentable ha sido también la peor recibida por la crítica: hablamos de La amenaza fantasma, número 17 en la lista general de Box Office Mojoy con un 57% escaso en el tomatómetro. Para que luego digan que Jar Jar Binks no fue para tanto.
Via:Cinemania

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