Nuevos droides, viejas y nuevas caras, un nuevo planeta y un alucinante teaser: arranca la Star Wars Celebration
J.J. Abrams ha cumplido. Ha cumplido en el pistoletazo de salida del STAR WARS CELEBRATION desvelando algo de nueva información sobre el Episodio VII, pero también y, sobre todo, con ESE NUEVO TEASER que a ratos ni se oía por los gritos emocionados del público. Los pelos de punta en esa sala, por lo que vimos y por lo que han sentido todo esos warsies.
J.J. Abrams ha cumplido con los fans y con él mismo, porque él, como los miles de UPFs (“Ultra-passionate fans”, como los ha llamado Mark Hamill) que se congregaron hoy en la sala principal del centro de convenciones de Anaheim, en la sala secundaria y en todo el mundo que pudo verlo por streaming, era, ha sido y aún es, ante todo, UN FAN DE STAR WARS.
Así ha comenzado el panel de Star Wars: El despertar de la fuerza, con J. J. Abrams explicando su primera experiencia con la saga, cuando tenía 11 años. “Nunca olvidaré ese sentimiento de ver esas palabras en una pantalla, con aquella increíble música, ese momento me transportó. Era la primera vez que una película me hacía reír de esa forma, creer en otro mundo y transportarme a otro mundo”, contó. Kathleen Kennedy ha narrado después cómo George Lucas le pasó la batuta al mando de Lucasfilm y lo agradecida que está de que J.J. Abrams le acompañara en esta aventura, aunque al principio dijera que no. Pero duraron poco sus dudas: en el momento en que se sentó con Kennedy y comenzaron a imaginar lo que podían hacer, empezó a imaginarse esa masa de gente que hoy le aplaudía cada frase, cambió de opinión.
Cuando parecía que J.J. Abrams iba a ser demasiado fiel a sí mismo y su obsesión por desvelar lo mínimo posible, hablando de todos los sets que han construido (“Cuanto más pudiéramos mejor”, dijo. “Tenía que ser cuánto más real posible”), de todas las localizaciones, por fin soltó el primer dato hasta ahora desconocido. Ese planeta desértico que conocimos en el primer teaser, no es Tatooine: se llama Jakku. Después la emoción se multiplicó, cuando entró en el escenario R2-D2, seguido de sus nuevos creadores, Oliver Streepless y Lee Towersey, dos fans, a quienes Kathleen Kennedy conoció en la anterior Star Wars Celebration en Alemania. Ellos han sido también los creadores de los nuevos droides astromecánicos. “Cada uno irá con un X-Wing distinto”, dijo Streepless. Y tras confirmarlo, uno de ellos desveló su aspecto y entró rodando en el escenario: el ya genial BB8.
Oscar Isaac interpreta a Poe Dameron: “El mejor piloto más loco de la galaxia”, gritó el actor de A propósito de Llewyn Davis.
Daisy Ridley (¿sólo a mí me ha recordado mucho a Keira Knightley?) es Rey: “La descubrimos en el planeta desiértico de Jakku”. “Es alguien completamente autosuficiente, muy solitario, hasta que conoce a otro personaje”. Que, asumimos, será… Finn, interpretado por John Boyega, quien confesó, bajo la mirada atenta de Abrams, como se creía es un stormtrooper, pero por supuesto no dijo si era bueno o malo; sólo que está en terrible peligro y cómo su reacción a ese peligro lo cambiará todo.
Después llegó el momento de que subieran al escenario viejos conocidos: los nuevos soldados de asalto que veremos en El despertar de la Fuerza fueron seguidos por Anthony Daniels, Carrie Fisher, Mark Hamill y Peter Mayhew. Y la única que dijo algo de su personaje fue Fisher, siempre de vuelta de todo, que prometió “No llevar el bikini dorado”.
Además, dijo que aunque a los 19 años podía ella solita con la Galaxia entera, ahora necesita “refuerzos”. Los prometedores personajes femeninos son uno de los puntos importantes de esta nueva película, confirmó Kennedy, y también lo serán en las películas del futuro. “Me he divertido más que nunca en mi vida”, dijo J. J. Abrams sobre la presión de tener entre manos el mayor legado cinéfilo y cómo combatir la presión cosntante, pero también gratificante de los fans. Será difícil contentar a todo el mudo, pero hoy en esta sala, lo ha conseguido. J. J. Abrams, has cumplido. Y como dice Han Solo en ese nuevo y alucinante teaser: “Chewie, we’re home”.
J.J. Abrams ha cumplido. Ha cumplido en el pistoletazo de salida del STAR WARS CELEBRATION desvelando algo de nueva información sobre el Episodio VII, pero también y, sobre todo, con ESE NUEVO TEASER que a ratos ni se oía por los gritos emocionados del público. Los pelos de punta en esa sala, por lo que vimos y por lo que han sentido todo esos warsies.
J.J. Abrams ha cumplido con los fans y con él mismo, porque él, como los miles de UPFs (“Ultra-passionate fans”, como los ha llamado Mark Hamill) que se congregaron hoy en la sala principal del centro de convenciones de Anaheim, en la sala secundaria y en todo el mundo que pudo verlo por streaming, era, ha sido y aún es, ante todo, UN FAN DE STAR WARS.
Así ha comenzado el panel de Star Wars: El despertar de la fuerza, con J. J. Abrams explicando su primera experiencia con la saga, cuando tenía 11 años. “Nunca olvidaré ese sentimiento de ver esas palabras en una pantalla, con aquella increíble música, ese momento me transportó. Era la primera vez que una película me hacía reír de esa forma, creer en otro mundo y transportarme a otro mundo”, contó. Kathleen Kennedy ha narrado después cómo George Lucas le pasó la batuta al mando de Lucasfilm y lo agradecida que está de que J.J. Abrams le acompañara en esta aventura, aunque al principio dijera que no. Pero duraron poco sus dudas: en el momento en que se sentó con Kennedy y comenzaron a imaginar lo que podían hacer, empezó a imaginarse esa masa de gente que hoy le aplaudía cada frase, cambió de opinión.
Cuando parecía que J.J. Abrams iba a ser demasiado fiel a sí mismo y su obsesión por desvelar lo mínimo posible, hablando de todos los sets que han construido (“Cuanto más pudiéramos mejor”, dijo. “Tenía que ser cuánto más real posible”), de todas las localizaciones, por fin soltó el primer dato hasta ahora desconocido. Ese planeta desértico que conocimos en el primer teaser, no es Tatooine: se llama Jakku. Después la emoción se multiplicó, cuando entró en el escenario R2-D2, seguido de sus nuevos creadores, Oliver Streepless y Lee Towersey, dos fans, a quienes Kathleen Kennedy conoció en la anterior Star Wars Celebration en Alemania. Ellos han sido también los creadores de los nuevos droides astromecánicos. “Cada uno irá con un X-Wing distinto”, dijo Streepless. Y tras confirmarlo, uno de ellos desveló su aspecto y entró rodando en el escenario: el ya genial BB8.
Nuevas y viejas caras
Con la curiosidad técnica casi satisfecha, llegaba el momento de hablar de las “estrellas humanas”. Tras un primer recordatorio a Harrison Ford: “El único que puede hacer un aterrizaje forzoso delante de dos médicos”, bromeó Kennedy. “Mi respeto por él solo se ha multiplicado”, dijo J.J. Abrams; entraron en el escenario tres de los nuevos protagonistas: Oscar Isaac, Daisy Ridley y John Boyega. Los tres, alucinados por enfrentarse por primera vez a una audiencia así, hablaron un poco, muy poco de sus personajes, aclarando una duda o dos.Oscar Isaac interpreta a Poe Dameron: “El mejor piloto más loco de la galaxia”, gritó el actor de A propósito de Llewyn Davis.
Daisy Ridley (¿sólo a mí me ha recordado mucho a Keira Knightley?) es Rey: “La descubrimos en el planeta desiértico de Jakku”. “Es alguien completamente autosuficiente, muy solitario, hasta que conoce a otro personaje”. Que, asumimos, será… Finn, interpretado por John Boyega, quien confesó, bajo la mirada atenta de Abrams, como se creía es un stormtrooper, pero por supuesto no dijo si era bueno o malo; sólo que está en terrible peligro y cómo su reacción a ese peligro lo cambiará todo.
Después llegó el momento de que subieran al escenario viejos conocidos: los nuevos soldados de asalto que veremos en El despertar de la Fuerza fueron seguidos por Anthony Daniels, Carrie Fisher, Mark Hamill y Peter Mayhew. Y la única que dijo algo de su personaje fue Fisher, siempre de vuelta de todo, que prometió “No llevar el bikini dorado”.
Además, dijo que aunque a los 19 años podía ella solita con la Galaxia entera, ahora necesita “refuerzos”. Los prometedores personajes femeninos son uno de los puntos importantes de esta nueva película, confirmó Kennedy, y también lo serán en las películas del futuro. “Me he divertido más que nunca en mi vida”, dijo J. J. Abrams sobre la presión de tener entre manos el mayor legado cinéfilo y cómo combatir la presión cosntante, pero también gratificante de los fans. Será difícil contentar a todo el mudo, pero hoy en esta sala, lo ha conseguido. J. J. Abrams, has cumplido. Y como dice Han Solo en ese nuevo y alucinante teaser: “Chewie, we’re home”.
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