¿Quién será el heredero del clan Skywalker? Escudriñamos plano a plano el nuevo avance de la saga galáctica.
igue sin haber alienígenas, pero hay Harrison Ford. En la Star Wars Celebration 2015, J. J. Abrams no sólo ha invitado a los fans a pizza, sino también a presenciar el segundo teaser de Star Wars: El despertar de la Fuerza. Al igual que ya hicimos con el primer avance de la nueva entrega galáctica, nosotros hemos desempolvado nuestros holocrones Jedi para analizar hasta el último detalle de este clip. El resultado han sido algunas sospechas medianamente razonables… y una nueva colección de preguntas que sólo hallarán respuestas el 25 de diciembre, cuando se estrene la película.
De J. J. Abrams como cineasta puede decirse lo que se quiera, pero hay que admitirlo: cuando le da la gana, el chaval tiene estilo. Véase, si no, el elegante travelling lateral que abre este teaser. La cámara sigue a un vehículo (¿será el de Daisy Ridley?) por un planeta desértico (que, ahora lo sabemos, no es Tatooine) y su recorrido nos muestra, como si tal cosa, dos pecios espaciales. Uno, en primer término, es el de un caza Ala-X, y el segundo un superdestructor del Imperio. Una buena forma de indicarnos que la guerra entre la Alianza y los secuaces de Palpatine ha dejado un recuerdo perdurable en la Galaxia.
Un corte a negro, y empieza la catarsis emocional para los warsies del mundo: la voz en off de Mark Hamill (mucho más melodiosa que la de Andy Serkis, a qué negarlo) nos da a entender que la saga de los Skywalker aún no se ha extinguido. Pero ojo, porque ahora viene lo bueno…
¿Hablábamos de conmociones en la Fuerza? Pues aquí tenemos una. Y no sólo porque la visión del casco de Darth Vader, hecho un gurruño por los años y las secuelas de la Batalla de Endor baste para que un fan se deshaga en lágrimas, sino también porque, tomadas literalmente, las palabras de Luke Skywalker tienen mucha miga. En lugar de utilizar el pretérito, la voz habla en tiempo presente. ¿Será todo un recurso al misticismo Jedi, implicando que Anakin sigue vivo en nuestros corazones, y todo eso? ¿Tendrá Luke conversaciones con su progenitor, convertido en fantasma holográfico cual Obi-wan Kenobi en la primera trilogía? ¿O tendrá implicaciones más, digamos, actuales? Madre mía, qué nervios…
No le vemos la cara, pero tanto da: la presencia del fiel R2-D2, la mano biónica y la túnica nos dejan claro que estamos ante el Luke Skywalker madurito, convertido en un ermitaño galáctico y calentando sus huesos junto a una hoguera. El hecho de que Luke se había retirado lejos del mundo y sus tentaciones era algo más o menos sabido desde hace tiempo, gracias a la rumorología. Pero la pregunta sigue ahí: ¿por qué ha decidido el último Jedi vivo retirarse allá donde Yoda perdió el gorro? Nosotros ya esbozamos alguna teoría al respecto…
Ahora sí que estamos casi seguros: esas manos que recogen un sable de luz, temblorosas ellas, no son otras que las de Leia Organa (Carrie Fisher). ¿Habrá recibido la heroína una prueba de que su hermano sigue con vida? ¿Es esa la espada de Luke, o la del (presuntamente) difunto Lord Vader? Y, sobre todo, ¿a quién pertenecen esas otras manos, también femeninas, que le hacen entrega de la reliquia? ¿Se tratará de Daisy Ridley, o de algún otro personaje femenino de la película? Afortunadamente, esta vez nos va a costar deducirlo, porque (a diferencia de sus predecesoras, como comentó Kathleen Kennedy ayer) en El despertar de la Fuerza sí que encontraremos muchas féminas con voz y voto.
El Tema de la Fuerza llega a su clímax, y Luke Skywalker nos ofrece una posible confirmación a algo que ya sospechábamos: lo del “despertar de la Fuerza” alude al surgimiento de una nueva generación de caballeros Jedi. Pero esto sólo nos lleva a otra pregunta más: ¿a quién se dirige Luke? ¿Y, qué le lleva a referirse a él, o ella, como parte del clan Skywalker? ¿Será a Finn -John Boyega-? ¿Nos estará dando una alegría Abrams, presentándonos a Rey -Daisy Ridley- como primera dama de la Orden? ¿O no será ni una cosa ni otra, y el aludido será el piloto Poe Dameron -Oscar Isaac-, al que vemos tan ufano a los mandos de su Ala-X unos segundos más tarde? Cualquiera de estas posibilidades es válida, pero, antes de descartar ninguna, recordemos que muchos Jedi de antaño destacaban tanto pilotando una nave como esgrimiendo un sable de luz…
Algo que sí podemos deducir con cierta seguridad es que los personajes de Ridley y Boyega van a ser compañeros de aventuras, y puede que algo más. Su primera aparición en el teaser nos los muestra huyendo de una explosión entre las dunas, seguidos de cerca por BB-8, seguramente el droide más riquiño de la historia del serial (con permiso de R2, claro). Más adelante, vemos como la chica ayuda a un Boyega muy extenuado (¡y vestido con ropas de civil!) a levantarse. Por otra parte, ambos reciben un primer plano: el de John Boyega nos lo muestra quitándose su casco de stormtrooper con expresión angustiada (se ve que el chaval no gana para sustos), mientras que la moza luce cierto aire místico en su mirar (o sólo otea el horizonte anticipando la llegada de unos cazas Tie, a saber).
Por si alguien no lo sabe aún: ese nuevo Sith con el sable de luz estiloso se llama Kylo Ren, mientras que el soldado imperial con el uniforme tuneado atiende por capitán Phasma. Con nombres así, está claro, cualquiera se apunta al Reverso Tenebroso. Pero lo que no está nada claro es qué actores (o actrices) les interpretan. ¿Será uno de ellos Gwendolyne Christie, sacando partido de esos músculos que tanto le lucen en Juego de tronos y demostrando que en el Lado Oscuro hay paridad de género? En cualquier caso, sólo cabe esperar que su villanía esté a la altura de sus atuendos. Y, a todo esto: la escena en la que Phasma persigue a nuestro viejo y querido Halcón Milenario en el interior de un túnel, ¿no os recuerda a cierta persecución similar que tuvo lugar en los corredores de la primera Estrella de la Muerte?
Que los secuaces del Imperio siempre han tenido un poquito de nazis, es algo sabido. Ahora bien: ese momento en el que vemos a los stormtroopers rediseñados formando frente a un estandarte (cuyo emblema, todo sea dicho, no guarda más que una leve semejanza con el de la primera trilogía) nos hace preguntarnos unas cuantas cosas acerca de la situación en la Galaxia. ¿Se tratará de un movimiento insurgente, o la Nueva República se hallará dale que te pego contra una potencia dispuesta a resucitar glorias pasadas?
En lo que a los vehículos del Imperio se refiere, el teaser nos ofrece tres imágenes destacables. Una de ellas es la de un destructor en órbita, al que se dirige una lanzadera como las que vimos en El retorno del Jedi. Bien. Otra, la del caza del capitán Phasma. Perfecto. Y la tercera es la de un caza TIE bombardeando un hangar lleno de cazas TIE y stormtroopers. ¿Se hallan los malos inmersos en su propia guerra civil? ¿O es que el personaje de Boyega -al que vemos acto seguido- ha decidido desertar por las bravas? Este último momento, en cualquier caso, nos revela que Abrams se ha mantenido fiel a su promesa de limitar la CGI y acudir lo más posible a los efectos físicos. Muy bien, J. J., muy bien.
Confiesalo, que no pasa nada: tú también has sentido un nudo en la garganta al ver a ese Harrison Ford con el chaleco puesto, acompañado de nuevo por un Chewbacca que emite su gruñido wookiee. Pero la emoción no nos impide formular más preguntas puñeteras, porque si está claro que la pareja nos habla desde el interior del Halcón Milenario, ¿qué hacen Han Solo y Chewie con sus armas en la mano? ¿Será que el montón de chatarra ha vuelto a su poder por medios poco habituales? ¿Veremos a algún otro (o a algunos otros) de los protagonistas a los mandos de nuestro carguero corelliano favorito? Una vez más, sólo cabe esperar hasta el 25 de diciembre para recibir un regalito de navidad lleno de respuestas…
Via:Cinemania
igue sin haber alienígenas, pero hay Harrison Ford. En la Star Wars Celebration 2015, J. J. Abrams no sólo ha invitado a los fans a pizza, sino también a presenciar el segundo teaser de Star Wars: El despertar de la Fuerza. Al igual que ya hicimos con el primer avance de la nueva entrega galáctica, nosotros hemos desempolvado nuestros holocrones Jedi para analizar hasta el último detalle de este clip. El resultado han sido algunas sospechas medianamente razonables… y una nueva colección de preguntas que sólo hallarán respuestas el 25 de diciembre, cuando se estrene la película.
Ruinas del pasado
De J. J. Abrams como cineasta puede decirse lo que se quiera, pero hay que admitirlo: cuando le da la gana, el chaval tiene estilo. Véase, si no, el elegante travelling lateral que abre este teaser. La cámara sigue a un vehículo (¿será el de Daisy Ridley?) por un planeta desértico (que, ahora lo sabemos, no es Tatooine) y su recorrido nos muestra, como si tal cosa, dos pecios espaciales. Uno, en primer término, es el de un caza Ala-X, y el segundo un superdestructor del Imperio. Una buena forma de indicarnos que la guerra entre la Alianza y los secuaces de Palpatine ha dejado un recuerdo perdurable en la Galaxia.
“La fuerza es muy intensa en mi familia…”
Un corte a negro, y empieza la catarsis emocional para los warsies del mundo: la voz en off de Mark Hamill (mucho más melodiosa que la de Andy Serkis, a qué negarlo) nos da a entender que la saga de los Skywalker aún no se ha extinguido. Pero ojo, porque ahora viene lo bueno…
“Mi padre la tiene…”
¿Hablábamos de conmociones en la Fuerza? Pues aquí tenemos una. Y no sólo porque la visión del casco de Darth Vader, hecho un gurruño por los años y las secuelas de la Batalla de Endor baste para que un fan se deshaga en lágrimas, sino también porque, tomadas literalmente, las palabras de Luke Skywalker tienen mucha miga. En lugar de utilizar el pretérito, la voz habla en tiempo presente. ¿Será todo un recurso al misticismo Jedi, implicando que Anakin sigue vivo en nuestros corazones, y todo eso? ¿Tendrá Luke conversaciones con su progenitor, convertido en fantasma holográfico cual Obi-wan Kenobi en la primera trilogía? ¿O tendrá implicaciones más, digamos, actuales? Madre mía, qué nervios…
“Yo la tengo…”
No le vemos la cara, pero tanto da: la presencia del fiel R2-D2, la mano biónica y la túnica nos dejan claro que estamos ante el Luke Skywalker madurito, convertido en un ermitaño galáctico y calentando sus huesos junto a una hoguera. El hecho de que Luke se había retirado lejos del mundo y sus tentaciones era algo más o menos sabido desde hace tiempo, gracias a la rumorología. Pero la pregunta sigue ahí: ¿por qué ha decidido el último Jedi vivo retirarse allá donde Yoda perdió el gorro? Nosotros ya esbozamos alguna teoría al respecto…
“Mi hermana la tiene…”
Ahora sí que estamos casi seguros: esas manos que recogen un sable de luz, temblorosas ellas, no son otras que las de Leia Organa (Carrie Fisher). ¿Habrá recibido la heroína una prueba de que su hermano sigue con vida? ¿Es esa la espada de Luke, o la del (presuntamente) difunto Lord Vader? Y, sobre todo, ¿a quién pertenecen esas otras manos, también femeninas, que le hacen entrega de la reliquia? ¿Se tratará de Daisy Ridley, o de algún otro personaje femenino de la película? Afortunadamente, esta vez nos va a costar deducirlo, porque (a diferencia de sus predecesoras, como comentó Kathleen Kennedy ayer) en El despertar de la Fuerza sí que encontraremos muchas féminas con voz y voto.
“Y tú también tienes ese poder”
El Tema de la Fuerza llega a su clímax, y Luke Skywalker nos ofrece una posible confirmación a algo que ya sospechábamos: lo del “despertar de la Fuerza” alude al surgimiento de una nueva generación de caballeros Jedi. Pero esto sólo nos lleva a otra pregunta más: ¿a quién se dirige Luke? ¿Y, qué le lleva a referirse a él, o ella, como parte del clan Skywalker? ¿Será a Finn -John Boyega-? ¿Nos estará dando una alegría Abrams, presentándonos a Rey -Daisy Ridley- como primera dama de la Orden? ¿O no será ni una cosa ni otra, y el aludido será el piloto Poe Dameron -Oscar Isaac-, al que vemos tan ufano a los mandos de su Ala-X unos segundos más tarde? Cualquiera de estas posibilidades es válida, pero, antes de descartar ninguna, recordemos que muchos Jedi de antaño destacaban tanto pilotando una nave como esgrimiendo un sable de luz…
¡No corráis, que os vais a hacer daño!
Algo que sí podemos deducir con cierta seguridad es que los personajes de Ridley y Boyega van a ser compañeros de aventuras, y puede que algo más. Su primera aparición en el teaser nos los muestra huyendo de una explosión entre las dunas, seguidos de cerca por BB-8, seguramente el droide más riquiño de la historia del serial (con permiso de R2, claro). Más adelante, vemos como la chica ayuda a un Boyega muy extenuado (¡y vestido con ropas de civil!) a levantarse. Por otra parte, ambos reciben un primer plano: el de John Boyega nos lo muestra quitándose su casco de stormtrooper con expresión angustiada (se ve que el chaval no gana para sustos), mientras que la moza luce cierto aire místico en su mirar (o sólo otea el horizonte anticipando la llegada de unos cazas Tie, a saber).
¿Quiénes se esconden tras las máscaras?
Por si alguien no lo sabe aún: ese nuevo Sith con el sable de luz estiloso se llama Kylo Ren, mientras que el soldado imperial con el uniforme tuneado atiende por capitán Phasma. Con nombres así, está claro, cualquiera se apunta al Reverso Tenebroso. Pero lo que no está nada claro es qué actores (o actrices) les interpretan. ¿Será uno de ellos Gwendolyne Christie, sacando partido de esos músculos que tanto le lucen en Juego de tronos y demostrando que en el Lado Oscuro hay paridad de género? En cualquier caso, sólo cabe esperar que su villanía esté a la altura de sus atuendos. Y, a todo esto: la escena en la que Phasma persigue a nuestro viejo y querido Halcón Milenario en el interior de un túnel, ¿no os recuerda a cierta persecución similar que tuvo lugar en los corredores de la primera Estrella de la Muerte?
Prietas las filas
Que los secuaces del Imperio siempre han tenido un poquito de nazis, es algo sabido. Ahora bien: ese momento en el que vemos a los stormtroopers rediseñados formando frente a un estandarte (cuyo emblema, todo sea dicho, no guarda más que una leve semejanza con el de la primera trilogía) nos hace preguntarnos unas cuantas cosas acerca de la situación en la Galaxia. ¿Se tratará de un movimiento insurgente, o la Nueva República se hallará dale que te pego contra una potencia dispuesta a resucitar glorias pasadas?
El ritmo del garaje
En lo que a los vehículos del Imperio se refiere, el teaser nos ofrece tres imágenes destacables. Una de ellas es la de un destructor en órbita, al que se dirige una lanzadera como las que vimos en El retorno del Jedi. Bien. Otra, la del caza del capitán Phasma. Perfecto. Y la tercera es la de un caza TIE bombardeando un hangar lleno de cazas TIE y stormtroopers. ¿Se hallan los malos inmersos en su propia guerra civil? ¿O es que el personaje de Boyega -al que vemos acto seguido- ha decidido desertar por las bravas? Este último momento, en cualquier caso, nos revela que Abrams se ha mantenido fiel a su promesa de limitar la CGI y acudir lo más posible a los efectos físicos. Muy bien, J. J., muy bien.
“¡Chewie, hemos vuelto!”
Confiesalo, que no pasa nada: tú también has sentido un nudo en la garganta al ver a ese Harrison Ford con el chaleco puesto, acompañado de nuevo por un Chewbacca que emite su gruñido wookiee. Pero la emoción no nos impide formular más preguntas puñeteras, porque si está claro que la pareja nos habla desde el interior del Halcón Milenario, ¿qué hacen Han Solo y Chewie con sus armas en la mano? ¿Será que el montón de chatarra ha vuelto a su poder por medios poco habituales? ¿Veremos a algún otro (o a algunos otros) de los protagonistas a los mandos de nuestro carguero corelliano favorito? Una vez más, sólo cabe esperar hasta el 25 de diciembre para recibir un regalito de navidad lleno de respuestas…
Via:Cinemania
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