Cannes 2015 | El cine social francés y el cuento de Garrone

El primer día en el Festival de Cannes siempre puede ser algo abrumador. Una se intenta familiarizar con las salas, los horarios y que, como mínimo, hay que hacer una hora de cola para poder entrar en las proyecciones -Cannes es snob hasta en las acreditaciones de los periodistas que tienen niveles-. Al parecer, por culpa de la gala de inauguración, el Gran Teatro Lumière no se utiliza en los primeros pases de prensa por lo que muchos nos quedamos fuera de las primeras películas en competición.
Me ha pasado con 'Unimachi Diary', del japonés Hirokazu Kore-eda y que intentaré ver otro día, aunque las críticas van desde la indiferencia hasta alabanzas a la siempre presente delicadeza del japonés. Por suerte, sí entro a ver 'La tête en haute' de Emmanuelle Bercot y 'Il racconto dei racconti' de Matteo Garrone. Las dos en la Sección Oficial, aunque la primera fuera de competición por ser la película inaugural. Dos películas totalmente opuestas que han dejado bastante indiferente, la primera y la segunda, división de opiniones pero sin crear ningún entusiasta. Os cuento un poco más a continuación...

'La tête en haute', más chavales problemáticos

La Tete
'La tête en haute' de Emmanuelle Bercot era una opción mucho más intimista para inaugurar la 68ª edición del Festival de Cannes que la fallísima 'Grace de Mónaco' de Olivier Dahan del año pasado. Aunque bastante mejor realizada y con más fondo, la propuesta de Bercot no termina de convencer por su clasicismo, previsibilidad y porque tenemos la sensación de que ya hemos visto mil películas como esa. Protagonizada por Catherine Deneuve, Benoît Magimel, el debutante Rod Paracot y Sara Forestier, las comparaciones con 'Mommy' de Xavier Dolan y triunfadora del año pasado, pueden ser odiosas.
Y es que en 'La tête en haute' sigue a Malony desde los 6 a los 18 años. Proveniente de una familia conflictiva, de padre ausente y madre que no sabe hacerse cargo de sus hijos, sus continuos problemas con la ley hacen que entre de centros de menores cada cierto tiempo y una jueza haga todo lo que esté en su mano para reinsertarlo. No suena a nada nuevo, ¿verdad? No lo es. Y aunque quiera centrarse más en el sistema educativo y dejando de lado la relación del chaval con su familia, es inevitable acordarse de la brillante cinta de Dolan, sus sutilezas, sensibilidad y maestría visual y de cómo un tema tan manido podría ser, simplemente, algo mejor.
Porque la cinta de Bercot está narrada de forma clásica y visualmente se parece a todas las películas que intentan una aproximación realista sobre problemas sociales. Nada resalta -a excepción de esa dama llamada Catherine Deneuve y lo sexy que se mantiene Benoît Magimel-, y aunque al final, uno consigue más o menos dejarse llevar por el melodrama, los gritos y el guantazo que quieres darle a la madre del chaval todo el rato, el resultado es de lo más insípido.

'Il racconto dei racconti', Garrone se pasa al cuento

Il Racconti2
Para quedarse emabarazada, una Reina debe comerse el corazón de un monstruo marino cocinado por una virgen; el Rey de otro reino, utiliza como mascota a una pulga y dos hermanas pobres y ancianas se convierten en el objeto de deseo de otro Rey lujurioso debido a sus angelicales voces. Estas son, en líneas muy generales, las premisas de las tres historias que componen 'Il racconto dei racconti', tres cuentos que forman uno solo y con los que el italiano Matteo Garrone se aleja de su característica cruda realidad para acercarse a la fantasía grotesca y al cuento para adultos para tratar temas como la obsesión por la juventud y la belleza o la maternidad.
Basada en las historias del escritor napolitano Giambattista Basile del siglo XVII, 'Il tacconto dei racconti' -'Tale of Tales' en su título internacional-, se aleja mucho de los cuentos de hadas y se aproxima más a las historias con toques más sangrientos y turbios de las que los mismísimos hermanos Grimm se declaraban admiradores. Rodada tal y como se espera que se ruede un cuento y de historias levemente entremezcladas, Garrone sorprende con imágenes preciosas -unos gemelos albinos bajo un agua turbia- e impactantes -la mismísima Salma Hayek devorando un corazón gigante-, que además inculcan algo del espíritu del cine de fantasía de los años.

Y es que, mientras uno ve la película es imposible no ver algo en la forma y contenido que recuerda al cine de fantasía de los 80 como 'La princesa prometida' ('The Princess Bride', Rob Reiner, 1987) o 'Willow' (Ron Howard, 1988). Salma Hayek, Vincent Cassel y Toby Jones son los rostros más populares en la que es la película con carácter más internacional de Garrone por estar rodada en inglés y quizás la más sorprendente al haber cambiado tanto el rumbo del tipo de cine al que nos tenía acostumbrados con 'Gomorra' (2008) o 'Reality' (2012).
Via:blog de cine

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