Amanecemos con las primeras críticas de 'Love', la esperadísima y controvertida -antes de verse- película de Gaspar Noé, una historia de amor con mucho sexo y rodada en 3D,
que se ve fuera de competición En esas primeras críticas había un poco
de todo, pero los titulares los llenaban las cientos de personas que se
quedaron sin poder entrar a la sala para verla en la sesión de
medianoche. Mucha expectación así que nos tocaría hacer una cola de casi dos horas para poder verla a media tarde.
Menos concurrida está el pase de 'Dheepan', también en la Sección Oficial y que dirige el francés Jacques Audiard. La cinta, sobre la inmigración en Francia, gustó en general aunque su final cursi estropeó la buena sensación que dejaba el resto de la cinta. Y por fin, nos acercamos a la Quincena de los Realizadores para ver 'A Perfect Day', de Fernando León de Aranoa, y única película española que se ha visto en esta edición de Cannes. Esto se acaba, ¡pero aún nos queda un último empujón!
El siempre controvertido Gaspar Noé y su nueva película, 'Love' era una de las grandes esperadas de esta edición de Cannes. No nos extraña, la sugerente premisa de la cinta y las imágenes promocionales que nos habían llegado, no podían ser más apetecibles en todos los sentidos. Concebida para verse en 3D, la cinta de Gaspar Noé es una historia de amor con mucho sexo cuyo objetivo, describía Noé, era el de "que a los tíos se les ponga dura y a las chicas se les moje". Y lo cierto es que la cinta poco deja a la imaginación, pero tanto sexo explícito, la intensidad del sufrimiento en la relación y tanta droga, hace que la cinta de Noé sea, de todo, menos erótica.
En 'Love', Murphy tiene una relación estable con la madre de su hijo, pero la llamada de la madre de su antigua novia, Electra, hace que recuerda su tormentosa historia de amor años después de haberla roto. Así de simple es la historia de Noé, aunque con su puesta en escena donde el rojo pasión predomina y la utilización de varios planos de profundidad -de alguna manera tenía que sacarle partido al 3D a parte primer plano de una de las varias eyaculación del protagonista-, y la pretenciosidad de sus guión y diálogos, algunas escenas de sexo innecesarias y la típica relación de sexo en abundancia con drogas, hacen que uno sólo quiera pegarle dos bofetadas muy gordas a sus protagonistas para que se dejen de tanta amargura.
Noé nos trae imágenes preciosas y composiciones de planos de belleza arrolladora, pero sus protagonistas, Karl Glusman y Aomi Muyock, guapos, jóvenes y de buen ver en general, tienen limitadas dotes interpretativas, lo que nos da a entender que a Gaspar Noé sólo le interesaba hacerse una paja mental a sí mismo -da su nombre y apellido a dos personajes del film-, y de paso, conseguir que se la haga el público, pero su intensidad y duración, termina echándonos un poco para atrás. Aunque es cierto que nadie le quita el mérito de haberse atrevido a algo así.
El francés Jacques Audiard es ya todo un veterano en eso de competir por la Palma de Oro en Cannes. En 2009 se alzaba con el Gran Premio del Jurado por 'Un Profeta' ('Un Prophète') y en 2013, presentaba 'De óxido y hueso' ('De rouille et d'os') que se convertiría en una de las mejores películas del año. Este año regresa con un título que ha sido recibido con algo menos de entusiasmo, pero a la que se ha alabado su puesta en escena y su forma tan directa de hablar sobre la inmigración en Francia, sin renunciar a su característico uso de la violencia fílmica, a pesar de ser fallida en su desenlace.
'Dheepan', basada libremente en 'Las cartas persas' de Montesquieu, se centra en la historia de una mujer que se une a refugiado político de Sri Lanka, expatriado a París, para huir a su país. Allí, crean una familia falsa, junto a una niña de 10 años, donde empiezan a trabajar como asistenta de un enfermo ella, y como conserje él, de una de las zonas más turbulentas de la ciudad. Una historia de inmigración y las bandas y mafias callejeras de los suburbios filmado con firmeza y destreza, que nos vuelve a regalar un personaje femenino protagonista -interpretado maravillosamente por la debutante actriz india Kalieaswari Srinivasan-, un drama con tintes de thriller y toque esperanzador.
Siendo la única película presentada en esta edición de Cannes, compitiendo en la Quincena de los Realizadores, no podía perdérmela. Sí, hablo de 'A Perfect Day', la nueva película de Fernando León de Aranoa, donde deja de lado su característica más social para cambiar el tono y atreverse con la comedia en un contexto tan peliagudo como la guerra de los Balcanes. Aunque su tráiler nos echaba un poco para atrás, las primeras impresiones de los primeros pases en Cannes nos hacían entender que, aunque sin alzcanzar el nivel de sus mejores películas -'Los lunes al sol', 2002-, el cine de Aranoa estaba empezando a levantar cabeza, y así era.
'A Perfect Day', primer largo en inglés de Aranoa, conocemos a Sophie, que quiere ayudar a la gente; a Mambrú, quiere volver a casa; a Katya quien quiso una vez a Mambrú. Por su parte, Damir quiere que la guerra termine, y B, no sabe lo que quiere. Juntos, son un grupo de cooperantes que trata de sacar un cadáver de un pozo en una zona de conflicto en los Balcanes a mediados de los 90. Alguien lo ha tirado dentro para corromper el agua y dejar sin abastecimiento a las poblaciones cercanas. Una misión casi imposible a la que se une la tarea de encontrar una pelota para un niño del lugar, Nikola. Pero el verdadero enemigo quizá sea la irracionalidad.
Con un Benicio del Toro tierno, divertido y comprometido, al que acompaña el gamberro Tim Robbins, la francesa Mélanie Thierry, Olga Kurylenko, Fedja Stukan y el niño Eldar Residovic, la premisa de 'A Perfect Day' no podía ser más sencilla y Aranoa nos la muestra con tan pocas pretensiones y con un sentido del humor tan preciso, que termina funcionando a la perfección. Con clásicos del rock como banda sonora, un ritmo interesante y chistes continúos que hacen referencia al conflicto de los Balcanes, lo nuevo de Fernando León de Aranoa combina a la perfección el humor, con el drama, la ternura y el thriller, sin renunciar nunca a la esperanza de un mundo mejor. Gratísima y agradable sorpresa.
Via_blog de cine
Menos concurrida está el pase de 'Dheepan', también en la Sección Oficial y que dirige el francés Jacques Audiard. La cinta, sobre la inmigración en Francia, gustó en general aunque su final cursi estropeó la buena sensación que dejaba el resto de la cinta. Y por fin, nos acercamos a la Quincena de los Realizadores para ver 'A Perfect Day', de Fernando León de Aranoa, y única película española que se ha visto en esta edición de Cannes. Esto se acaba, ¡pero aún nos queda un último empujón!
'Love' de Gaspar Noé
El siempre controvertido Gaspar Noé y su nueva película, 'Love' era una de las grandes esperadas de esta edición de Cannes. No nos extraña, la sugerente premisa de la cinta y las imágenes promocionales que nos habían llegado, no podían ser más apetecibles en todos los sentidos. Concebida para verse en 3D, la cinta de Gaspar Noé es una historia de amor con mucho sexo cuyo objetivo, describía Noé, era el de "que a los tíos se les ponga dura y a las chicas se les moje". Y lo cierto es que la cinta poco deja a la imaginación, pero tanto sexo explícito, la intensidad del sufrimiento en la relación y tanta droga, hace que la cinta de Noé sea, de todo, menos erótica.
En 'Love', Murphy tiene una relación estable con la madre de su hijo, pero la llamada de la madre de su antigua novia, Electra, hace que recuerda su tormentosa historia de amor años después de haberla roto. Así de simple es la historia de Noé, aunque con su puesta en escena donde el rojo pasión predomina y la utilización de varios planos de profundidad -de alguna manera tenía que sacarle partido al 3D a parte primer plano de una de las varias eyaculación del protagonista-, y la pretenciosidad de sus guión y diálogos, algunas escenas de sexo innecesarias y la típica relación de sexo en abundancia con drogas, hacen que uno sólo quiera pegarle dos bofetadas muy gordas a sus protagonistas para que se dejen de tanta amargura.
Noé nos trae imágenes preciosas y composiciones de planos de belleza arrolladora, pero sus protagonistas, Karl Glusman y Aomi Muyock, guapos, jóvenes y de buen ver en general, tienen limitadas dotes interpretativas, lo que nos da a entender que a Gaspar Noé sólo le interesaba hacerse una paja mental a sí mismo -da su nombre y apellido a dos personajes del film-, y de paso, conseguir que se la haga el público, pero su intensidad y duración, termina echándonos un poco para atrás. Aunque es cierto que nadie le quita el mérito de haberse atrevido a algo así.
'Dheepan' de Jacques Audiard
El francés Jacques Audiard es ya todo un veterano en eso de competir por la Palma de Oro en Cannes. En 2009 se alzaba con el Gran Premio del Jurado por 'Un Profeta' ('Un Prophète') y en 2013, presentaba 'De óxido y hueso' ('De rouille et d'os') que se convertiría en una de las mejores películas del año. Este año regresa con un título que ha sido recibido con algo menos de entusiasmo, pero a la que se ha alabado su puesta en escena y su forma tan directa de hablar sobre la inmigración en Francia, sin renunciar a su característico uso de la violencia fílmica, a pesar de ser fallida en su desenlace.
'Dheepan', basada libremente en 'Las cartas persas' de Montesquieu, se centra en la historia de una mujer que se une a refugiado político de Sri Lanka, expatriado a París, para huir a su país. Allí, crean una familia falsa, junto a una niña de 10 años, donde empiezan a trabajar como asistenta de un enfermo ella, y como conserje él, de una de las zonas más turbulentas de la ciudad. Una historia de inmigración y las bandas y mafias callejeras de los suburbios filmado con firmeza y destreza, que nos vuelve a regalar un personaje femenino protagonista -interpretado maravillosamente por la debutante actriz india Kalieaswari Srinivasan-, un drama con tintes de thriller y toque esperanzador.
'A Perfect Day' de Fernando León de Aranoa
Siendo la única película presentada en esta edición de Cannes, compitiendo en la Quincena de los Realizadores, no podía perdérmela. Sí, hablo de 'A Perfect Day', la nueva película de Fernando León de Aranoa, donde deja de lado su característica más social para cambiar el tono y atreverse con la comedia en un contexto tan peliagudo como la guerra de los Balcanes. Aunque su tráiler nos echaba un poco para atrás, las primeras impresiones de los primeros pases en Cannes nos hacían entender que, aunque sin alzcanzar el nivel de sus mejores películas -'Los lunes al sol', 2002-, el cine de Aranoa estaba empezando a levantar cabeza, y así era.
'A Perfect Day', primer largo en inglés de Aranoa, conocemos a Sophie, que quiere ayudar a la gente; a Mambrú, quiere volver a casa; a Katya quien quiso una vez a Mambrú. Por su parte, Damir quiere que la guerra termine, y B, no sabe lo que quiere. Juntos, son un grupo de cooperantes que trata de sacar un cadáver de un pozo en una zona de conflicto en los Balcanes a mediados de los 90. Alguien lo ha tirado dentro para corromper el agua y dejar sin abastecimiento a las poblaciones cercanas. Una misión casi imposible a la que se une la tarea de encontrar una pelota para un niño del lugar, Nikola. Pero el verdadero enemigo quizá sea la irracionalidad.
Con un Benicio del Toro tierno, divertido y comprometido, al que acompaña el gamberro Tim Robbins, la francesa Mélanie Thierry, Olga Kurylenko, Fedja Stukan y el niño Eldar Residovic, la premisa de 'A Perfect Day' no podía ser más sencilla y Aranoa nos la muestra con tan pocas pretensiones y con un sentido del humor tan preciso, que termina funcionando a la perfección. Con clásicos del rock como banda sonora, un ritmo interesante y chistes continúos que hacen referencia al conflicto de los Balcanes, lo nuevo de Fernando León de Aranoa combina a la perfección el humor, con el drama, la ternura y el thriller, sin renunciar nunca a la esperanza de un mundo mejor. Gratísima y agradable sorpresa.
Via_blog de cine
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