El director de películas como 'Amantes', 'Libertarias' y 'Juana la Loca' ha fallecido a los 88 años.
La Academia de Cine ha comunicado el fallecimiento del director catalán Vicente Aranda. Nacido en Barcelona en 1926, ha fallecido en su domicilio de Madrid a los 88 años. Aranda estuvo ligado a la Escuela de Barcelona en los inicios de su filmografía con Brillante porvenir (1965, codirigida con Román Gubern) y Fata Morgana (1965), el cineasta forjó su carrera a lo largo de cinco décadas en las que combinó géneros como el relato criminal, el cine histórico y las adaptaciones literarias siempre con un atento sentido del erotismo visual.
Tras sus inicios de renovación formal en la Escuela de Barcelona, durante los años 70 se decantó por producciones comerciales de corte fantástico, truculento y erótico como Las crueles (1969), La novia ensangrentada (1972), Clara es el precio (1975) o Cambio de sexo (1977); en este último filme (polémico por su retrato de la transexualidad) comenzó la fértil serie de colaboraciones con la actriz Victoria Abril que les reuniría en otras diez ocasiones, incluyendo la miniserie de Los jinetes del alba para TVE en 1991.
En 1980, La muchacha de las bragas de oro, sobre la novela de Juan Marsé, marcará el inicio en la filmografía de Vicente Aranda de muchas otras adaptaciones de importantes obras de la literatura española, que irán desde Tiempo de silencio (1986) y Asesinato en el Comité Central (1982), o más Marsé en Si te dicen que caí (1989) o El amante bilingüe (1993), hasta Tirante el Blanco (2006), pasando por La pasión turca (1994).
La influyente El Lute (camina o revienta) (1987), con Imanol Arias en la piel del famoso delincuente, le brindó su primera nominación al Goya –y con la secuela El Lute II: mañana seré libre (1988) compitió por la Palma de Oro en Cannes–. No obstante, el único cabezón de la Academia que cuenta en su haber es por la dirección de Amantes (1991) –también Goya a la Mejor película–, el apasionado drama romántico inspirado en el caso real del crimen de la calle Tetuán protagonizado por Victoria Abril, Jorge Sanz y Maribel Verdú, que inmediatamente pasaría a convertirse en una de las obras más emblemáticas de su carrera.
Premio Nacional de Cinematografía en 1988, Vicente Aranda siguió demostrando su ojo para la sensualidad en pantalla con El amante bilingüe y La mirada del otro (1998), pero sus grandes títulos de la época pertenecen a otros géneros. Como el drama bélico Libertarias (1996), sobre un grupo de mujeres anarquistas durante la Guerra Civil, el thriller psicosexual Celos (1999) –última de sus cuatro colaboraciones con el guionista Álvaro del Amo, también uno de los escritores de Amantes– y la histórica Juana la Loca (2001), que consagró a su protagonista Pilar López de Ayala.
A pesar de ese momento dulce, el intento por repetir el éxito de Juana la Loca con Carmen (2003) y Paz Vega inició el declive final de su carrera y un creciente desencuentro con el público. Volver a terrenos conocidos con la histórica Tirante el Blanco o la intriga erótica de Canciones de amor en Lolita’s Club (2007) adaptando de nuevo a Marsé no dieron resultado y Luna caliente (2009), ambientada en el entorno de ETA durante el Proceso de Burgos, fue la última película de Vicente Aranda.
Via:Cinemania
La Academia de Cine ha comunicado el fallecimiento del director catalán Vicente Aranda. Nacido en Barcelona en 1926, ha fallecido en su domicilio de Madrid a los 88 años. Aranda estuvo ligado a la Escuela de Barcelona en los inicios de su filmografía con Brillante porvenir (1965, codirigida con Román Gubern) y Fata Morgana (1965), el cineasta forjó su carrera a lo largo de cinco décadas en las que combinó géneros como el relato criminal, el cine histórico y las adaptaciones literarias siempre con un atento sentido del erotismo visual.
Tras sus inicios de renovación formal en la Escuela de Barcelona, durante los años 70 se decantó por producciones comerciales de corte fantástico, truculento y erótico como Las crueles (1969), La novia ensangrentada (1972), Clara es el precio (1975) o Cambio de sexo (1977); en este último filme (polémico por su retrato de la transexualidad) comenzó la fértil serie de colaboraciones con la actriz Victoria Abril que les reuniría en otras diez ocasiones, incluyendo la miniserie de Los jinetes del alba para TVE en 1991.
En 1980, La muchacha de las bragas de oro, sobre la novela de Juan Marsé, marcará el inicio en la filmografía de Vicente Aranda de muchas otras adaptaciones de importantes obras de la literatura española, que irán desde Tiempo de silencio (1986) y Asesinato en el Comité Central (1982), o más Marsé en Si te dicen que caí (1989) o El amante bilingüe (1993), hasta Tirante el Blanco (2006), pasando por La pasión turca (1994).
La influyente El Lute (camina o revienta) (1987), con Imanol Arias en la piel del famoso delincuente, le brindó su primera nominación al Goya –y con la secuela El Lute II: mañana seré libre (1988) compitió por la Palma de Oro en Cannes–. No obstante, el único cabezón de la Academia que cuenta en su haber es por la dirección de Amantes (1991) –también Goya a la Mejor película–, el apasionado drama romántico inspirado en el caso real del crimen de la calle Tetuán protagonizado por Victoria Abril, Jorge Sanz y Maribel Verdú, que inmediatamente pasaría a convertirse en una de las obras más emblemáticas de su carrera.
Premio Nacional de Cinematografía en 1988, Vicente Aranda siguió demostrando su ojo para la sensualidad en pantalla con El amante bilingüe y La mirada del otro (1998), pero sus grandes títulos de la época pertenecen a otros géneros. Como el drama bélico Libertarias (1996), sobre un grupo de mujeres anarquistas durante la Guerra Civil, el thriller psicosexual Celos (1999) –última de sus cuatro colaboraciones con el guionista Álvaro del Amo, también uno de los escritores de Amantes– y la histórica Juana la Loca (2001), que consagró a su protagonista Pilar López de Ayala.
A pesar de ese momento dulce, el intento por repetir el éxito de Juana la Loca con Carmen (2003) y Paz Vega inició el declive final de su carrera y un creciente desencuentro con el público. Volver a terrenos conocidos con la histórica Tirante el Blanco o la intriga erótica de Canciones de amor en Lolita’s Club (2007) adaptando de nuevo a Marsé no dieron resultado y Luna caliente (2009), ambientada en el entorno de ETA durante el Proceso de Burgos, fue la última película de Vicente Aranda.
Via:Cinemania
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