La actriz y cantante francesa de origen turco fue una de
las intérpretes fetiche de Federico Fellini ('La dolce vita',
'Amarcord').
Magali Noël irrumpía sobre el escenario en Rififi (Jules Dassin, 1955) para cantar las alabanzas de un criminal maltratador en una de las grandes obras maestras del film noir. Al año siguiente, su interpretación de la canción Fasi-moi mal, Johnny (“hazme daño, Johnny”), escrita por Boris Vian, causó
el escándalo en Francia por su ligereza humorística al tratar una
relación sadomasoquista y se prohibió su emisión por la radio. La actriz
y cantante francesa, que nació en Turquía de padres en el servicio
diplomático de Francia, ha fallecido a los 83 años, según ha comunicado
su hija Stéphanie Vial-Noël a la agencia AFP.
Tras el éxito de Rififi, durante el resto de la década Magali Noël pasó a imponerse en papeles temperamentales y fogosos en películas de maestros franceses como Las maniobras del amor (René Clair, 1955) y Elena y los hombres (Jean Renoir, 1956). “En aquella época, había cuatro estrellas: [Annie] Girardot, [Brigitte] Bardot, [Jeanne] Moreau y mamá”, ha recordado la hija de la actriz.
En los años 60 el estrellato de Noël alcanzó una nueva dimensión al convertirse en una de las actrices fetiche de Federico Fellini, a quien fascinaba por completo. Fellini contó con ella en La dolce vita (1960), Satiricón (1969) y, sobre todo, en Amarcord (1973), donde interpretó a la mujer más inolvidable del filme: la Gradisca.
La actriz también hechizó con su presencia Z (1969), la Palma de Oro de Costa-Gavras, y fue requerida por grandes cineastas como Chantal Akerman (Los encuentros de Ana, 1978) o Andrzej Zulawski (La fidelidad, 2000). Su último trabajo cinematográfico fue para Jonathan Demme en La verdad sobre Charlie (2002).
Tras el éxito de Rififi, durante el resto de la década Magali Noël pasó a imponerse en papeles temperamentales y fogosos en películas de maestros franceses como Las maniobras del amor (René Clair, 1955) y Elena y los hombres (Jean Renoir, 1956). “En aquella época, había cuatro estrellas: [Annie] Girardot, [Brigitte] Bardot, [Jeanne] Moreau y mamá”, ha recordado la hija de la actriz.
En los años 60 el estrellato de Noël alcanzó una nueva dimensión al convertirse en una de las actrices fetiche de Federico Fellini, a quien fascinaba por completo. Fellini contó con ella en La dolce vita (1960), Satiricón (1969) y, sobre todo, en Amarcord (1973), donde interpretó a la mujer más inolvidable del filme: la Gradisca.
La actriz también hechizó con su presencia Z (1969), la Palma de Oro de Costa-Gavras, y fue requerida por grandes cineastas como Chantal Akerman (Los encuentros de Ana, 1978) o Andrzej Zulawski (La fidelidad, 2000). Su último trabajo cinematográfico fue para Jonathan Demme en La verdad sobre Charlie (2002).
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