El artista británico acaba de inaugurar Dismaland, un parque temático diseñado para arruinar tus recuerdos de infancia.
Desde que hizo aquella intro para Los Simpson, sabemos que el artista británico Banksy está
muy al tanto de las cosas de la animación: de sus tópicos luminosos, de
sus tópicos oscuros, y de cómo subvertir ambos para hacernos sentir
incómodos. Así pues, suponemos que ahora el pintor y grafitero (responsable también del filme Exit Through the Gift Shop) estará ahora frotándose las manos: si la publicidad de Disney siempre ha descrito Disneylandia como “el lugar más feliz de la Tierra”, él se ha propuesto crear todo lo contrario. El resultado de sus esfuerzos es Dismaland (de ‘dismal’, “deprimente”), una exposición de tamaño gigante con forma de parque temático que Banksy ha levantado en un resort para turistas de Weston-Super-Mare (condado de Somerset) y que permanecerá abierta hasta el 27 de septiembre.
Se trata de una Disneylandia del Lado Oscuro autoproclamada como “la atracción turística más decepcionante del Reino Unido”, que cobija obras del propio Banksy y de colegas suyos como Axel Void, Josh Keyes y Polly Morgan. El lugar, como podéis ver en las fotos (vía Laughing Squid) está diseñado para evocar la imaginería disneyana desde una óptica opresiva y decadente, donde no faltan ni el castillo (en ruinas) ni actuaciones de músicos y animadores, ni un recuerdo distorsionado a Ariel (La Sirenita). Por mucho que Dismaland se empeñe en ser todo lo desagradable posible para el visitante, se esperan aglomeraciones para entrar, puesto que sólo estará abierta un día a la semana (los sábados). ¿Te atreverías a entrar, o tienes miedo de ver tus recuerdos de infancia hechos añicos?
Se trata de una Disneylandia del Lado Oscuro autoproclamada como “la atracción turística más decepcionante del Reino Unido”, que cobija obras del propio Banksy y de colegas suyos como Axel Void, Josh Keyes y Polly Morgan. El lugar, como podéis ver en las fotos (vía Laughing Squid) está diseñado para evocar la imaginería disneyana desde una óptica opresiva y decadente, donde no faltan ni el castillo (en ruinas) ni actuaciones de músicos y animadores, ni un recuerdo distorsionado a Ariel (La Sirenita). Por mucho que Dismaland se empeñe en ser todo lo desagradable posible para el visitante, se esperan aglomeraciones para entrar, puesto que sólo estará abierta un día a la semana (los sábados). ¿Te atreverías a entrar, o tienes miedo de ver tus recuerdos de infancia hechos añicos?
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