El can más famoso del cine reciente ha pasado a mejor vida a causa de un cáncer. Tenía 13 años.
13 años no es una mala esperanza
de vida para un perro. Especialmente para uno al que, de cachorro,
nadie quería adoptar por su comportamiento excitable. Y que, sin comerlo
ni beberlo, se convirtió en estrella de cine a una edad ya bastante
avanzada. Uggie, el Terrier que coprotagonizó la película The Artist, fue
sacrificado el viernes a los 13 años para ahorrarle los sufrimientos
derivados de un cáncer de próstata. Su propietario, el entrenador Omar Von Mueller, ha declarado que la decisión fue difícil, pero inevitable: “Siempre le llevaré en mi corazón”, asegura a The Wrap.
Tras ser adoptado por Von Mueller, en un acto que le salvó de ir a la perrera, Uggie intervino en varias películas de bajo presupuesto antes de llegar al estrellato canino acompañando a Jean Dujardin y Bérénice Bejo en The Artist. Su imagen, una de las más entrañables del homenaje al cine mudo dirigido por Michel Hazanavicius, fue empleada hasta la saciedad en la campaña promocional que llevó al filme a ganar cinco Oscar (incluyendo Película, Director y Actor Principal) y dos Globos de Oro. Y, además, impulsó una iniciativa (‘Consider Uggie’) para exigirle a la Academia que crease una categoría especial para animales. Tras semejante salto al candelero, que incluyó un galardón especial en Cannes, el perro se convirtió en una solicitada presencia publicitaria, apareciendo en spots de Nintendo y de la asociación pro-derechos de los animales PETA, además de recibir su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Eso sin olvidar otros golpes de efecto como la creación de una página oficial de Facebook y la publicación de una ‘autobiografía’. El siguiente largometraje en el que intervino fue Agua para elefantes (2012), con Robert Pattinson, Reese Witherspoon y Christoph Waltz.
Retirado del cine desde 2012 debido a su avanzada edad, Uggie vivía en California junto a otros seis perros, al cuidado de Omar Von Mueller.
Tras ser adoptado por Von Mueller, en un acto que le salvó de ir a la perrera, Uggie intervino en varias películas de bajo presupuesto antes de llegar al estrellato canino acompañando a Jean Dujardin y Bérénice Bejo en The Artist. Su imagen, una de las más entrañables del homenaje al cine mudo dirigido por Michel Hazanavicius, fue empleada hasta la saciedad en la campaña promocional que llevó al filme a ganar cinco Oscar (incluyendo Película, Director y Actor Principal) y dos Globos de Oro. Y, además, impulsó una iniciativa (‘Consider Uggie’) para exigirle a la Academia que crease una categoría especial para animales. Tras semejante salto al candelero, que incluyó un galardón especial en Cannes, el perro se convirtió en una solicitada presencia publicitaria, apareciendo en spots de Nintendo y de la asociación pro-derechos de los animales PETA, además de recibir su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Eso sin olvidar otros golpes de efecto como la creación de una página oficial de Facebook y la publicación de una ‘autobiografía’. El siguiente largometraje en el que intervino fue Agua para elefantes (2012), con Robert Pattinson, Reese Witherspoon y Christoph Waltz.
Retirado del cine desde 2012 debido a su avanzada edad, Uggie vivía en California junto a otros seis perros, al cuidado de Omar Von Mueller.
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