Will Smith ha sido el último en contarlo, pero no fue el primero en
hacerlo: de Viggo Mortensen al mismísimo Travolta (en 'Reservoir Dogs'),
Quentin también se ha llevado chascos.
Tiene fama de ser un sujeto irritable, inestable y muchas más cosas que acaban en “-able”: ahí queda su capacidad para ganarse odios y enemistades. Pero también es un director de actores formidable, que suele llevarse estupendamente con sus intérpretes (salvo que éstos se llamen Leonardo DiCaprio) y cuyas películas propulsan hasta la estratosfera el caché de quienes participan en ellas. Así pues, ¿quién puede rechazarle un papel a Quentin Tarantino? Pues, sin ir más lejos, Will Smith. En declaraciones para The Hollywood Reporter, el actor de Soy leyenda ha afirmado que rechazó el papel protagonista en Django desencadenado porque la película le parecía demasiado violenta. Lo cual, como recuerda Slashfilm, contradice una entrevista concedida en 2013 a Entertainment Weekly, en la que Smith afirmaba que no participó en el filme porque el esclavo convertido en cazarrecompensas (e interpretado, finalmente, por Jamie Foxx) quedaba ensombrecido por su compañero Schulz (Christoph Waltz) y, además, “no era él el que mataba al malo”.
Motivaciones aparte, está claro que este no fue el primer error de bulto en la carrera de Smith: recordemos que este hombre ya rechazó Matrix en su día. Y tampoco es la primera vez que un actor famoso rechaza un papel en una película de Tarantino. Aunque parezca inconcebible, Quentin también se lleva chascos cuando busca actores para sus filmes, y algunos de ellos pueden ser muy sonados. Te mostramos alguno de ellos a continuación.
La película: The Hateful Eight (2015)
El papel: No tenemos ni idea, aunque podría tratarse de alguno de esos roles que finalmente han ido a parar a Kurt Russell, Tim Roth o Michael Madsen. Pura especulación, por supuesto.
¿Por qué lo rechazó? Pues por los inevitables problemas de agenda. Mortensen estaba dispuesto a participar en el nuevo western de Quentin, al que considera “un tipo muy inteligente y divertido”. Pero el director quería reunir a sus actores para una larga temporada de ensayos antes de empezar el rodaje, cosa que al danés-estadounidense le resultaba imposible. ¿La mayor ironía de todas? En 1991, un Viggo Mortensen que aún habitaba el mundo de la serie B se presentó a las audiciones de Reservoir Dogs, coincidiendo en ellas (posiblemente) con otro jovenzuelo llamado George Clooney. Si bien de buen rollo, Quentin los rechazó a ambos: ah, la ironía…
La película: Reservoir Dogs (1992)
El papel: Según se dice, Tarantino escribió el papel del Señor Naranja pensando en el actor de Videodrome y Érase una vez en América. Finalmente fue Tim Roth quien interpretó al menos fiable de los atracadores con traje.
¿Por qué lo rechazó? Que el cineasta anduvo detrás de Woods para incorporarlo a su película, así como que éste rechazó el papel, es algo más o menos de dominio público. Ahora bien: según algunos anecdotarios, esto no se debió al propio actor. La culpa, afirman, fue de su representante, que rechazó aquel guion lleno de faltas de ortografía y firmado por un chaval al que no conocían ni en su casa, pensando que el proyecto no tenía futuro. Cuando se enteró de todo aquello, prosigue la historia, James Woods no tardó en cambiar de agente.
La película: Reservoir Dogs (1992)
El papel: Pues nada menos que el Señor Rubio, el psicópata cortaorejas al que finalmente conocimos con el rostro de Michael Madsen. Sigue leyendo, porque la cosa tiene su aquel…
¿Por qué lo rechazó? Si alguna vez te has preguntado por qué Vic Vega y Vincent Vega son hermanos, aquí tienes la respuesta. Preparando Reservoir Dogs, Tarantino quiso contar con Travolta para protagonizar la escena más truculenta del filme. Pero, pese a que su carrera se hallaba en pleno bajón, la estrella de Fiebre del sábado noche no quiso fichar por una película de bajo presupuesto. Años más tarde, cuando Quentin se disponía a rodar Pulp Fiction, fue Michael Madsen quien le dio calabazas, ya que Kevin Costner y Lawrence Kasdan le habían fichado para su Wyatt Earp. Y, en esta ocasión, a Travolta no le dolieron prendas para aceptar un rol al que también aspiraban (qué cosas) Daniel Day-Lewis y Bruce Willis. Así, mediante una suma de coincidencias, el actor se hizo más popular que nunca… y Tarantino decidió crear un vínculo de sangre entre los dos personajes para celebrar este cruce de cables. Lástima que The Vega Brothers nunca vaya a hacerse realidad…
La película: Amor a quemarropa (Tony Scott, 1993)
El papel: ¿Te imaginas al titán irlandés encarnando a Vincenzo Cocotti, el mafioso interpretado por Christopher Walken? A nosotros nos cuesta, pero verlo habría sido inmensamente guay.
¿Por qué lo rechazó? Sí, sabemos que Amor a quemarropa no es una película tarantiniana, más allá de que nuestro genio fuese el autor de su guion. Pero, aun así, no podíamos pasar sin consignar esto en nuestro reportaje. Nadie sabe las razones por las que Neeson se negó a participar en el filme (tal vez no se viera a sí mismo haciendo de gánster italiano…) pero saber que él estuvo a punto de presenciar la perorata de Dennis Hopper sobre los antepasados negros de los sicilianos nos resulta impactante en grado sumo.
La película: Pulp Fiction (1994)
El papel: Para nosotros, el boxeador Butch no pudo tener otro rostro que el de Bruce Willis. Sin embargo, Tarantino quería a un actor con mucha experiencia en el ring, así que se lo ofreció al hombre de Nueve semanas y media.
¿Por qué lo rechazó? Como sabemos, gracias a un documento de valor incalculable, el casting de Pulp Fiction fue una batalla campal por la que circularon docenas de nombres. Y, aunque Johnny Depp y Nicolas Cage también fueron tenidos en cuenta para interpretar a Butch, Tarantino quería que el papel fuese a parar a Rourke, por entonces embarcado en una delirante carrera como boxeador. Por desgracia (para él) Mickey pensó que tenía más futuro con los guantes puestos que delante de la cámara, así que pasó del tema y siguió recibiendo somantas entre las doce cuerdas. Tras recibir su negativa, Quentin llamó a ese Bruce Willis que, recordemos, se había quedado con las ganas de encarnar a Vincent Vega. Así, todos contentos… menos Mickey, claro.
La película: Pulp Fiction (1994)
El papel: Uno de los roles más codiciados de Pulp Fiction fue el de Mia Wallace: Holly Hunter, Michelle Pfeiffer y Geena Davis, entre otras, aspiraron a bailar con Travolta y recibir aquel chute de adrenalina. Sin embargo, Aniston fue la que estuvo más cerca de conseguirlo.
¿Por qué lo rechazó? Aunque Quentin tenía sus dudas, Aniston estuvo a dos pasos de interpretar a Mia… hasta que le llegó la oferta para participar en una serie que iba a llamarse Friends y que prometía bastante. Debido a los consiguientes problemas de agenda, la actriz se apeó del rodaje tarantiniano. Entonces, Quentin se fijó en aquella joven Uma Thurman que competía (sin éxito) con Amanda Plummer por el papel de Honey Bunny y que tenía unos pies tan bonitos. El resto, como se suele decir, es historia.
La película: Kill Bill (2003-2004)
El papel: Dado que el hermano de Shirley MacLaine es uno de los grandes seductores de Hollywood (recordemos que Woody Allen soñaba con reencarnarse en las yemas de sus dedos) no sorprende que Tarantino pensara en él cuando concibió al líder del Escuadrón Asesino Víbora Letal. Es decir, a Bill en persona.
¿Por qué lo rechazó? Existen dos historias, contradictorias aunque, hasta cierto punto, también complementarias. La primera afirma que Tarantino y Beatty entablaron conversaciones, durante las cuales llegaron a la conclusión de que su colaboración no tenía futuro. La segunda, narrada por Michael Madsen (una fuente, lo admitimos, de fiabilidad algo dudosa) asegura que el actor y el director quedaron para cenar y hablar de la película, cayéndose fatal desde el minuto uno. Según Madsen, las palabras de Tarantino fueron: “Ese tío no entiende de qué va mi historia: ni él quiere trabajar conmigo, ni yo quiero trabajar con él”. Y punto. Pero lo bueno viene ahora. Porque ¿adivinas en qué actor pensó Quentin como segunda opción para el papel?
La película: Kill Bill (2003-2004)
El papel: Efectivamente: mientras barajaba otras posibilidades (Kevin Costner, Kurt Russell y ese David Carradine que finalmente acabó llevándose la katana al agua), Tarantino se planteó contratar a Nicholson para el papel de Bill.
¿Por qué lo rechazó? A sus provectos 66 años (por entonces), con el riñón bien forrado y tres Oscar sobre la repisa, malditas las ganas que tendría Nicholson de que le dieran el Golpe de los Tres Pasos, por mucho que quien lo asestara fuese Uma Thurman. Al contrario que Beatty, eso sí, Jack se limitó a rechazar la oferta amablemente y sin alharacas, como un señor. Eso sí: dado que ese mismo año participó en Ejecutivo agresivo y Cuando menos te lo esperas, dos de las películas menos distinguidas de su filmografía, lo mismo se arrepintió un poco.
La película: Malditos bastardos (2009)
El papel: La estampa de Sandler machacándole el cráneo a un nazi con un bate de béisbol resulta difícil de imaginar, amén de traumática. Pero así fue: Tarantino pensó en él para el rol de Donny Horowitz, el Oso Judío, encarnado finalmente por su amigo Eli Roth.
¿Por qué lo rechazó? Dado el amor que Sandler siente por la panoja, cualquiera diría que prefirió involucrarse en un proyecto más lucrativo con su productora Happy Madison. Pero, por una vez, su rechazo se debió a todo lo contrario. De haber rodado Malditos bastardos, el actor y productor se hubiera quedado sin participar en Hazme reír, aquel proyecto ‘prestigioso’ junto a Seth Rogen que Judd Apatow le cocinó a medida. Pese a su calidad, esa película apenas recuperó su presupuesto en taquilla, y sigue siendo una de las menos exitosas de las carreras de sus responsables: lo mismo alistarse a las órdenes del teniente Rayne (Brad Pitt) no hubiera sido tan mala idea…
La película: Malditos bastardos (2009)
El papel: Si te decimos que Quentin le ofreció a Pegg el rol de Archie Hicox, el crítico de cine metido a comando, lo mismo captas la ironía de la situación.
¿Por qué lo rechazó? La historia de Pegg y Malditos bastardos no es, en sí, especialmente truculenta: el inglés se lo pensó mucho y, tras una zozobra que él mismo describe como “agónica”, prefirió irse con Spielberg y Peter Jackson a rodar Las aventuras de Tintín. Lo gracioso es que, para sustituirle, Quentin recurrió nada menos que a Michael Fassbender. El cual, además de ser un actorazo y un monumento de hombre, habla alemán a la perfección. Seguro que, con su afilado sentido del humor, Pegg pilló enseguida la gracia del chiste.
La película: Django desencadenado (2012)
El papel: Ace Woody, el capataz de esclavos al que Costner debía interpretar en este filme, desapareció del guion después de que Costner se apeara en pleno rodaje. ¿Qué razones le llevaron a ello?
¿Por qué lo rechazó? Si pensabas encontrarte con una historia tremebunda de broncas en el plató y desavenencias irreconciliables, sentimos decepcionarte: el verdadero problema de Costner con Django… fue que el actor se metió en el fregado sin consultar antes su agenda. Si no fue por eso, no se nos ocurre por qué Kevin aceptó de primeras trabajar con Tarantino teniendo previamente compromisos con El hombre de acero y con la serie Hatfields and McCoys (por la que ganó un Emmy y un Globo de Oro), además de con A Little War of Our Own, un proyecto que lleva años preparando sin que llegue a cuajar.
Via:cinemania
Tiene fama de ser un sujeto irritable, inestable y muchas más cosas que acaban en “-able”: ahí queda su capacidad para ganarse odios y enemistades. Pero también es un director de actores formidable, que suele llevarse estupendamente con sus intérpretes (salvo que éstos se llamen Leonardo DiCaprio) y cuyas películas propulsan hasta la estratosfera el caché de quienes participan en ellas. Así pues, ¿quién puede rechazarle un papel a Quentin Tarantino? Pues, sin ir más lejos, Will Smith. En declaraciones para The Hollywood Reporter, el actor de Soy leyenda ha afirmado que rechazó el papel protagonista en Django desencadenado porque la película le parecía demasiado violenta. Lo cual, como recuerda Slashfilm, contradice una entrevista concedida en 2013 a Entertainment Weekly, en la que Smith afirmaba que no participó en el filme porque el esclavo convertido en cazarrecompensas (e interpretado, finalmente, por Jamie Foxx) quedaba ensombrecido por su compañero Schulz (Christoph Waltz) y, además, “no era él el que mataba al malo”.
Motivaciones aparte, está claro que este no fue el primer error de bulto en la carrera de Smith: recordemos que este hombre ya rechazó Matrix en su día. Y tampoco es la primera vez que un actor famoso rechaza un papel en una película de Tarantino. Aunque parezca inconcebible, Quentin también se lleva chascos cuando busca actores para sus filmes, y algunos de ellos pueden ser muy sonados. Te mostramos alguno de ellos a continuación.
Viggo Mortensen
La película: The Hateful Eight (2015)
El papel: No tenemos ni idea, aunque podría tratarse de alguno de esos roles que finalmente han ido a parar a Kurt Russell, Tim Roth o Michael Madsen. Pura especulación, por supuesto.
¿Por qué lo rechazó? Pues por los inevitables problemas de agenda. Mortensen estaba dispuesto a participar en el nuevo western de Quentin, al que considera “un tipo muy inteligente y divertido”. Pero el director quería reunir a sus actores para una larga temporada de ensayos antes de empezar el rodaje, cosa que al danés-estadounidense le resultaba imposible. ¿La mayor ironía de todas? En 1991, un Viggo Mortensen que aún habitaba el mundo de la serie B se presentó a las audiciones de Reservoir Dogs, coincidiendo en ellas (posiblemente) con otro jovenzuelo llamado George Clooney. Si bien de buen rollo, Quentin los rechazó a ambos: ah, la ironía…
James Woods
La película: Reservoir Dogs (1992)
El papel: Según se dice, Tarantino escribió el papel del Señor Naranja pensando en el actor de Videodrome y Érase una vez en América. Finalmente fue Tim Roth quien interpretó al menos fiable de los atracadores con traje.
¿Por qué lo rechazó? Que el cineasta anduvo detrás de Woods para incorporarlo a su película, así como que éste rechazó el papel, es algo más o menos de dominio público. Ahora bien: según algunos anecdotarios, esto no se debió al propio actor. La culpa, afirman, fue de su representante, que rechazó aquel guion lleno de faltas de ortografía y firmado por un chaval al que no conocían ni en su casa, pensando que el proyecto no tenía futuro. Cuando se enteró de todo aquello, prosigue la historia, James Woods no tardó en cambiar de agente.
John Travolta
La película: Reservoir Dogs (1992)
El papel: Pues nada menos que el Señor Rubio, el psicópata cortaorejas al que finalmente conocimos con el rostro de Michael Madsen. Sigue leyendo, porque la cosa tiene su aquel…
¿Por qué lo rechazó? Si alguna vez te has preguntado por qué Vic Vega y Vincent Vega son hermanos, aquí tienes la respuesta. Preparando Reservoir Dogs, Tarantino quiso contar con Travolta para protagonizar la escena más truculenta del filme. Pero, pese a que su carrera se hallaba en pleno bajón, la estrella de Fiebre del sábado noche no quiso fichar por una película de bajo presupuesto. Años más tarde, cuando Quentin se disponía a rodar Pulp Fiction, fue Michael Madsen quien le dio calabazas, ya que Kevin Costner y Lawrence Kasdan le habían fichado para su Wyatt Earp. Y, en esta ocasión, a Travolta no le dolieron prendas para aceptar un rol al que también aspiraban (qué cosas) Daniel Day-Lewis y Bruce Willis. Así, mediante una suma de coincidencias, el actor se hizo más popular que nunca… y Tarantino decidió crear un vínculo de sangre entre los dos personajes para celebrar este cruce de cables. Lástima que The Vega Brothers nunca vaya a hacerse realidad…
Liam Neeson
La película: Amor a quemarropa (Tony Scott, 1993)
El papel: ¿Te imaginas al titán irlandés encarnando a Vincenzo Cocotti, el mafioso interpretado por Christopher Walken? A nosotros nos cuesta, pero verlo habría sido inmensamente guay.
¿Por qué lo rechazó? Sí, sabemos que Amor a quemarropa no es una película tarantiniana, más allá de que nuestro genio fuese el autor de su guion. Pero, aun así, no podíamos pasar sin consignar esto en nuestro reportaje. Nadie sabe las razones por las que Neeson se negó a participar en el filme (tal vez no se viera a sí mismo haciendo de gánster italiano…) pero saber que él estuvo a punto de presenciar la perorata de Dennis Hopper sobre los antepasados negros de los sicilianos nos resulta impactante en grado sumo.
Mickey Rourke
La película: Pulp Fiction (1994)
El papel: Para nosotros, el boxeador Butch no pudo tener otro rostro que el de Bruce Willis. Sin embargo, Tarantino quería a un actor con mucha experiencia en el ring, así que se lo ofreció al hombre de Nueve semanas y media.
¿Por qué lo rechazó? Como sabemos, gracias a un documento de valor incalculable, el casting de Pulp Fiction fue una batalla campal por la que circularon docenas de nombres. Y, aunque Johnny Depp y Nicolas Cage también fueron tenidos en cuenta para interpretar a Butch, Tarantino quería que el papel fuese a parar a Rourke, por entonces embarcado en una delirante carrera como boxeador. Por desgracia (para él) Mickey pensó que tenía más futuro con los guantes puestos que delante de la cámara, así que pasó del tema y siguió recibiendo somantas entre las doce cuerdas. Tras recibir su negativa, Quentin llamó a ese Bruce Willis que, recordemos, se había quedado con las ganas de encarnar a Vincent Vega. Así, todos contentos… menos Mickey, claro.
Jennifer Aniston
La película: Pulp Fiction (1994)
El papel: Uno de los roles más codiciados de Pulp Fiction fue el de Mia Wallace: Holly Hunter, Michelle Pfeiffer y Geena Davis, entre otras, aspiraron a bailar con Travolta y recibir aquel chute de adrenalina. Sin embargo, Aniston fue la que estuvo más cerca de conseguirlo.
¿Por qué lo rechazó? Aunque Quentin tenía sus dudas, Aniston estuvo a dos pasos de interpretar a Mia… hasta que le llegó la oferta para participar en una serie que iba a llamarse Friends y que prometía bastante. Debido a los consiguientes problemas de agenda, la actriz se apeó del rodaje tarantiniano. Entonces, Quentin se fijó en aquella joven Uma Thurman que competía (sin éxito) con Amanda Plummer por el papel de Honey Bunny y que tenía unos pies tan bonitos. El resto, como se suele decir, es historia.
Warren Beatty
La película: Kill Bill (2003-2004)
El papel: Dado que el hermano de Shirley MacLaine es uno de los grandes seductores de Hollywood (recordemos que Woody Allen soñaba con reencarnarse en las yemas de sus dedos) no sorprende que Tarantino pensara en él cuando concibió al líder del Escuadrón Asesino Víbora Letal. Es decir, a Bill en persona.
¿Por qué lo rechazó? Existen dos historias, contradictorias aunque, hasta cierto punto, también complementarias. La primera afirma que Tarantino y Beatty entablaron conversaciones, durante las cuales llegaron a la conclusión de que su colaboración no tenía futuro. La segunda, narrada por Michael Madsen (una fuente, lo admitimos, de fiabilidad algo dudosa) asegura que el actor y el director quedaron para cenar y hablar de la película, cayéndose fatal desde el minuto uno. Según Madsen, las palabras de Tarantino fueron: “Ese tío no entiende de qué va mi historia: ni él quiere trabajar conmigo, ni yo quiero trabajar con él”. Y punto. Pero lo bueno viene ahora. Porque ¿adivinas en qué actor pensó Quentin como segunda opción para el papel?
Jack Nicholson
La película: Kill Bill (2003-2004)
El papel: Efectivamente: mientras barajaba otras posibilidades (Kevin Costner, Kurt Russell y ese David Carradine que finalmente acabó llevándose la katana al agua), Tarantino se planteó contratar a Nicholson para el papel de Bill.
¿Por qué lo rechazó? A sus provectos 66 años (por entonces), con el riñón bien forrado y tres Oscar sobre la repisa, malditas las ganas que tendría Nicholson de que le dieran el Golpe de los Tres Pasos, por mucho que quien lo asestara fuese Uma Thurman. Al contrario que Beatty, eso sí, Jack se limitó a rechazar la oferta amablemente y sin alharacas, como un señor. Eso sí: dado que ese mismo año participó en Ejecutivo agresivo y Cuando menos te lo esperas, dos de las películas menos distinguidas de su filmografía, lo mismo se arrepintió un poco.
Adam Sandler
La película: Malditos bastardos (2009)
El papel: La estampa de Sandler machacándole el cráneo a un nazi con un bate de béisbol resulta difícil de imaginar, amén de traumática. Pero así fue: Tarantino pensó en él para el rol de Donny Horowitz, el Oso Judío, encarnado finalmente por su amigo Eli Roth.
¿Por qué lo rechazó? Dado el amor que Sandler siente por la panoja, cualquiera diría que prefirió involucrarse en un proyecto más lucrativo con su productora Happy Madison. Pero, por una vez, su rechazo se debió a todo lo contrario. De haber rodado Malditos bastardos, el actor y productor se hubiera quedado sin participar en Hazme reír, aquel proyecto ‘prestigioso’ junto a Seth Rogen que Judd Apatow le cocinó a medida. Pese a su calidad, esa película apenas recuperó su presupuesto en taquilla, y sigue siendo una de las menos exitosas de las carreras de sus responsables: lo mismo alistarse a las órdenes del teniente Rayne (Brad Pitt) no hubiera sido tan mala idea…
Simon Pegg
La película: Malditos bastardos (2009)
El papel: Si te decimos que Quentin le ofreció a Pegg el rol de Archie Hicox, el crítico de cine metido a comando, lo mismo captas la ironía de la situación.
¿Por qué lo rechazó? La historia de Pegg y Malditos bastardos no es, en sí, especialmente truculenta: el inglés se lo pensó mucho y, tras una zozobra que él mismo describe como “agónica”, prefirió irse con Spielberg y Peter Jackson a rodar Las aventuras de Tintín. Lo gracioso es que, para sustituirle, Quentin recurrió nada menos que a Michael Fassbender. El cual, además de ser un actorazo y un monumento de hombre, habla alemán a la perfección. Seguro que, con su afilado sentido del humor, Pegg pilló enseguida la gracia del chiste.
Kevin Costner
La película: Django desencadenado (2012)
El papel: Ace Woody, el capataz de esclavos al que Costner debía interpretar en este filme, desapareció del guion después de que Costner se apeara en pleno rodaje. ¿Qué razones le llevaron a ello?
¿Por qué lo rechazó? Si pensabas encontrarte con una historia tremebunda de broncas en el plató y desavenencias irreconciliables, sentimos decepcionarte: el verdadero problema de Costner con Django… fue que el actor se metió en el fregado sin consultar antes su agenda. Si no fue por eso, no se nos ocurre por qué Kevin aceptó de primeras trabajar con Tarantino teniendo previamente compromisos con El hombre de acero y con la serie Hatfields and McCoys (por la que ganó un Emmy y un Globo de Oro), además de con A Little War of Our Own, un proyecto que lleva años preparando sin que llegue a cuajar.
Via:cinemania
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