Las primeras reacciones tras la premiere de 'Star Wars VII' están centrando casi toda la atención pero vamos a seguir haciendo balance del cine estrenado en 2015. Tras repasar las diez mejores es momento de recordar las peores películas del año.
Ayer os dejaba un Top 10 pero en esta ocasión van a ser 13 porque, sinceramente, no quiero dejar fuera ninguno de estos títulos; unos por malos y otros por ofrecer mucho menos de lo que esperaba de ellos, todos me parecen una terrible pérdida de tiempo (y dinero). La selección que os dejo a continuación (limitada, de nuevo, por la distribución española) representa el cine más mediocre y decepcionante que he visto en 2015:
Andy y Lana Wachowski se contagian del virus George Lucas y montan una "space opera" basada en la magia digital, con constantes secuencias de acción aburridísimas salpicadas de bromas ridículas. Tienen algunas ideas interesantes (y otras las reciclan de 'Matrix') pero no son capaces de sacarles provecho, están perdidos entre tanto CGI, como el reparto.
Rowan Joffe escribe y dirige esta adaptación del best seller de S.J. Watson que, como mandan los cánones, tiene una trama llena de misterios y sorpresas. El problema es que la película resulta falsa y forzada desde el comienzo, los actores no hacen creíbles a sus personajes y todo lo que sucede se ve con indiferencia. El absurdo giro final remata un film desastroso.
Sam Taylor-Johnson acepta el encargo de trasladar al cine otro best seller, la fantasía erótica de E.L. James. Una chica ingenua y dispuesta a todo mantiene un romance con un multimillonario con problemas psicológicos cuya idea de una relación sentimental es tratar a la joven como una esclava. De pésima calidad, con un guion involuntariamente cómico, este castigo cinematográfico sólo es apto para masoquistas.
Clint Eastwood firma una de las mayores decepciones del año (en España se estrenó en febrero). Es poco más que propaganda estadounidense, se limita a honrar la figura del protagonista y pasa de puntillas por temas más interesantes, como el daño psicológico de la guerra o el papel de Estados Unidos en Irak. Y podría haber jugado más con el duelo de francotiradores, en lugar de "uno es bueno y el otro malo". Lo del muñeco que Bradley Cooper mueve con el dedo es sencillamente una de las escenas más ridículas de la historia.
Kenneth Branagh parece agotado y más interesado en venderse a Hollywood que en hacer cine. Sigue dando muestras de declive con esta nueva e innecesaria adaptación del clásico cuento de hadas, un churro de bonitos colores. No llega al nivel de la insufrible 'Maléfica' ('Maleficent') pero se acerca. Y desaprovechar a Cate Blanchett debería ser delito.
Alan Taylor toma el relevo de McG y sigue hundiendo la franquicia a niveles insospechados. Muchos no quisimos creerlo pero es tan mala, aburrida y ridícula, como pensamos al ver el tráiler. El reparto es un desastre (Arnold Schwarzenegger es de los pocos que cumple) y el nuevo villano es el peor de toda la saga, de una incoherencia alucinante.
Chris Columbus nos hizo creer que íbamos a ver una moderna versión de 'Cazafantasmas' ('Ghostbusters') pero en lugar de eso nos ofreció una de las películas más bobas del año. Rodada con desgana e impostada pasión por los videjuegos, no es más que otra torpe comedia de Adam Sandler, tediosa y olvidable, que arruina una prometedora premisa.
Judd Apatow se supone que ha rodado una comedia muy gamberra pero yo no vi nada de eso. Encontré una historia romántica más, que empieza bien, con algún punto diferente a lo habitual, pero que poco a poco se va hundiendo en un enorme y empalagoso algodón de azúcar sin nada que aportar. Y lo peor: con un desenlace convencional. Lástima porque Amy Schumer y Bill Hader tienen mucho talento y podrían haber hecho algo realmente especial.
Josh Trank se quema jugando con fuego. Tras el éxito de la estupenda 'Chronicle' se lanza a dirigir un blockbuster pero no estaba preparado para el reto, o al menos no ESTE reto. Se dice que su actitud en el rodaje (condicionada por la diferencia entre sus intenciones y las del estudio) terminó por condenar una película que ni los fans del cómic estaban interesados en ver. Es tan torpe que da lástima, y termina cuando estás esperando que llegue la gran batalla que ha justificado todo el lío.
Alejandro Amenábar nos vende humo con su esperado regreso al thriller. Tropieza con sus propias trampas y despistes, y lo que comienza como una interesante investigación acaba quedando en nada, en una historia absurda con un forzado discurso sobre los peligros del miedo. Una tontería muy bien envuelta.
Joe Wright confía en que el público va a perdonar un mal guion y un casting desafortunado ofreciendo un aparatoso espectáculo lleno de colorines, acción disparatada y humor facilón. No coló. Tan hueca y tonta como 'Cenicienta', sorprende el descarado intento de apropiarse algunos logros de 'Star Wars' y el delirante homenaje a Nirvana.
Scott Cooper consigue que Johnny Depp nos deje una de las mejores interpretaciones de su carrera pero ése es el único mérito de este drama criminal. El resto del elenco parece estar en un sketch y la narración es un completo desastre, sin ritmo ni coherencia (vemos lo que narra un personaje que ni siquiera está en la escena). Otro gran chasco.
Sam Mendes tenía el compromiso de, al menos, mantener el nivel de 'Skyfall' pero se deja llevar por el presupuesto más alto de la saga y ofrece un ruidoso espectáculo sin sentido, con bromas tontas y un villano lamentable (Christoph Waltz otra vez sobreactuado y repitiendo sus tics). Su fabuloso arranque ambientado en México (hasta que ocurre lo del helicóptero) es sólo un espejismo. Blockbuster rutinario y olvidable.
vIA:BLOG DE CINE
Ayer os dejaba un Top 10 pero en esta ocasión van a ser 13 porque, sinceramente, no quiero dejar fuera ninguno de estos títulos; unos por malos y otros por ofrecer mucho menos de lo que esperaba de ellos, todos me parecen una terrible pérdida de tiempo (y dinero). La selección que os dejo a continuación (limitada, de nuevo, por la distribución española) representa el cine más mediocre y decepcionante que he visto en 2015:
'El destino de Júpiter' ('Jupiter Ascending')
Andy y Lana Wachowski se contagian del virus George Lucas y montan una "space opera" basada en la magia digital, con constantes secuencias de acción aburridísimas salpicadas de bromas ridículas. Tienen algunas ideas interesantes (y otras las reciclan de 'Matrix') pero no son capaces de sacarles provecho, están perdidos entre tanto CGI, como el reparto.
'No confíes en nadie' ('Before I Go To Sleep')
Rowan Joffe escribe y dirige esta adaptación del best seller de S.J. Watson que, como mandan los cánones, tiene una trama llena de misterios y sorpresas. El problema es que la película resulta falsa y forzada desde el comienzo, los actores no hacen creíbles a sus personajes y todo lo que sucede se ve con indiferencia. El absurdo giro final remata un film desastroso.
'Cincuenta sombras de Grey' ('Fifty Shades of Grey')
Sam Taylor-Johnson acepta el encargo de trasladar al cine otro best seller, la fantasía erótica de E.L. James. Una chica ingenua y dispuesta a todo mantiene un romance con un multimillonario con problemas psicológicos cuya idea de una relación sentimental es tratar a la joven como una esclava. De pésima calidad, con un guion involuntariamente cómico, este castigo cinematográfico sólo es apto para masoquistas.
'El francotirador' ('American Sniper')
Clint Eastwood firma una de las mayores decepciones del año (en España se estrenó en febrero). Es poco más que propaganda estadounidense, se limita a honrar la figura del protagonista y pasa de puntillas por temas más interesantes, como el daño psicológico de la guerra o el papel de Estados Unidos en Irak. Y podría haber jugado más con el duelo de francotiradores, en lugar de "uno es bueno y el otro malo". Lo del muñeco que Bradley Cooper mueve con el dedo es sencillamente una de las escenas más ridículas de la historia.
'Cenicienta' ('Cinderella')
Kenneth Branagh parece agotado y más interesado en venderse a Hollywood que en hacer cine. Sigue dando muestras de declive con esta nueva e innecesaria adaptación del clásico cuento de hadas, un churro de bonitos colores. No llega al nivel de la insufrible 'Maléfica' ('Maleficent') pero se acerca. Y desaprovechar a Cate Blanchett debería ser delito.
'Terminator: Génesis' ('Terminator Genisys')
Alan Taylor toma el relevo de McG y sigue hundiendo la franquicia a niveles insospechados. Muchos no quisimos creerlo pero es tan mala, aburrida y ridícula, como pensamos al ver el tráiler. El reparto es un desastre (Arnold Schwarzenegger es de los pocos que cumple) y el nuevo villano es el peor de toda la saga, de una incoherencia alucinante.
'Pixels'
Chris Columbus nos hizo creer que íbamos a ver una moderna versión de 'Cazafantasmas' ('Ghostbusters') pero en lugar de eso nos ofreció una de las películas más bobas del año. Rodada con desgana e impostada pasión por los videjuegos, no es más que otra torpe comedia de Adam Sandler, tediosa y olvidable, que arruina una prometedora premisa.
'Y de repente tú' ('Trainwreck')
Judd Apatow se supone que ha rodado una comedia muy gamberra pero yo no vi nada de eso. Encontré una historia romántica más, que empieza bien, con algún punto diferente a lo habitual, pero que poco a poco se va hundiendo en un enorme y empalagoso algodón de azúcar sin nada que aportar. Y lo peor: con un desenlace convencional. Lástima porque Amy Schumer y Bill Hader tienen mucho talento y podrían haber hecho algo realmente especial.
'Cuatro Fantásticos' ('Fantastic Four')
Josh Trank se quema jugando con fuego. Tras el éxito de la estupenda 'Chronicle' se lanza a dirigir un blockbuster pero no estaba preparado para el reto, o al menos no ESTE reto. Se dice que su actitud en el rodaje (condicionada por la diferencia entre sus intenciones y las del estudio) terminó por condenar una película que ni los fans del cómic estaban interesados en ver. Es tan torpe que da lástima, y termina cuando estás esperando que llegue la gran batalla que ha justificado todo el lío.
'Regresión' ('Regression')
Alejandro Amenábar nos vende humo con su esperado regreso al thriller. Tropieza con sus propias trampas y despistes, y lo que comienza como una interesante investigación acaba quedando en nada, en una historia absurda con un forzado discurso sobre los peligros del miedo. Una tontería muy bien envuelta.
'Pan: Viaje a Nunca Jamás' ('Pan')
Joe Wright confía en que el público va a perdonar un mal guion y un casting desafortunado ofreciendo un aparatoso espectáculo lleno de colorines, acción disparatada y humor facilón. No coló. Tan hueca y tonta como 'Cenicienta', sorprende el descarado intento de apropiarse algunos logros de 'Star Wars' y el delirante homenaje a Nirvana.
'Black Mass: Estrictamente criminal' ('Black Mass')
Scott Cooper consigue que Johnny Depp nos deje una de las mejores interpretaciones de su carrera pero ése es el único mérito de este drama criminal. El resto del elenco parece estar en un sketch y la narración es un completo desastre, sin ritmo ni coherencia (vemos lo que narra un personaje que ni siquiera está en la escena). Otro gran chasco.
'Spectre'
Sam Mendes tenía el compromiso de, al menos, mantener el nivel de 'Skyfall' pero se deja llevar por el presupuesto más alto de la saga y ofrece un ruidoso espectáculo sin sentido, con bromas tontas y un villano lamentable (Christoph Waltz otra vez sobreactuado y repitiendo sus tics). Su fabuloso arranque ambientado en México (hasta que ocurre lo del helicóptero) es sólo un espejismo. Blockbuster rutinario y olvidable.
vIA:BLOG DE CINE
Comentarios