Ha llegado el momento de hacer balance de la cosecha cinematográfica de 2015. No ha habido escasez de buenos trabajos a lo largo de estos doce meses pero a la hora de elegir un Top 10 creo que la pregunta clave es: ¿cuáles son las películas que han dejado huella?
Como todas las listas personales, lo que vais a encontrar aquí responde a mi manera de entender y apreciar el séptimo arte, lo que le pido cuando me siento en la butaca. Sin importar nacionalidad, idioma, género o lo que señalen los más influyentes críticos. Sólo refleja mi punto de vista. Igualmente, tened en cuenta que la selección está limitada por la distribución española. Sin más preámbulos, os dejo las diez películas que más he disfrutado en este 2015:
'Foxcatcher’
Los caprichos de los distribuidores, mientras tratan de rentabilizar estas obras que también son inversiones dentro de un negocio, hacen que joyas como la de Bennett Miller llegara a nuestra cartelera más tarde que en otros países. Es una visión muy cruda y turbadora del sueño americano, con interpretaciones asombrosas. Te sumerge en una (verdadera) pesadilla.
'Kingsman: Servicio secreto’ (‘Kingsman: Secret Service’)
Posiblemente el film con el que más me he reído en una sala de cine este año. El James Bond de Matthew Vaughn tiene todo lo que cabe esperar de una gamberra comedia de acción, y un poco más. Es el entretenimiento que Hollywood no nos puede dar porque temen ofender a alguien. Una gozada (para adultos sin prejuicios).
'Citizenfour’
Necesaria. Así de claro. Todos deberíamos ver este trabajo de Laura Poitras sobre el caso de Edward Snowden. No es sólo un documental sobre hechos terribles que deben salir a la luz, es muy entretenido, tiene la tensión del mejor thriller.
'Mad Max: Furia en la carretera’ (‘Mad Max: Fury Road’)
Te deja, literalmente, con la boca abierta. George Miller orquesta el mayor espectáculo del año. Es un western moderno que consiste básicamente en una impresionante y vertiginosa persecución. Gran aportación de Charlize Theron con un personaje tan importante como el propio Max.
'Del revés' ('Inside Out')
Pixar no se va a superar con cada estreno pero sigue dejando buenas películas, divertidas, visualmente deliciosas. He disfrutado también de la pequeña gran historia que cuenta 'El viaje de Arlo' ('The Good Dinosaur') pero la película de Pete Docter es más arriesgada y completa. Y es la única que me hizo llorar más de una vez este año.
'Yo, él y Raquel' ('Me and Earl and the Dying Girl')
Una de las sorpresas de 2015. Lo que puede parecer otra comedia romántica y dramática más, con personaje enfermo que meterá el dedo en el ojo del espectador, es en realidad un divertido y tierno relato de amistad que rinde un maravilloso homenaje al cine. Brilla la puesta en escena de Alfonso Gomez-Rejon y un reparto inmejorable. La secuencia del hospital (en el tramo final) deja la piel de gallina.
'Dheepan’
La ganadora de la Palma de Oro en Cannes es un moderno cuento de hadas. Tres inmigrantes deben simular que son una familia y ayudarse mutuamente para sobrevivir. Pero Jacques Audiard no se queda en el drama de la pobreza o la inmigración, va introduciendo a los personajes en un asfixiante drama criminal. Y el clímax es impresionante.
'Sicario’
Un thriller formidable, en forma y contenido. Denis Villeneuve se consolida como uno de los realizadores más en forma del cine actual con este descenso a los infiernos de una ingenua agente del FBI que quiere acabar con el narcotráfico. Del estupendo elenco destaca Benicio del Toro, a quien hemos visto muchas veces pero nunca con un personaje tan siniestro.
'Langosta’ (‘The Lobster’)
Desde la primera a la última escena, una de las películas más extrañas y divertidas que he visto jamás. Yorgos Lanthimos firma una comedia negra sobre el amor, la pareja, la familia y la importancia social de estas estructuras. Los actores están fantásticos y es una gozada visual a pesar de jugar con muy pocos elementos.
'El puente de los espías’ (‘Bridge of Spies’)
Emocionante aventura sobre un hombre valiente y honrado que decide luchar por lo que cree en un momento de pánico general (aquí son los espías durante la Guerra Fría pero podrían ser los terroristas islámicos de ahora). La recreación es fabulosa y aunque los comunistas quedan peor parados, el retrato de la maquinaria del estado aplastando individuos a su conveniencia es muy acertado y necesario. Es uno de los mejores trabajos de Steven Spielberg, con lo cual creo que está todo dicho.
Menciones especiales:
No me cautivaron tanto como las anteriores pero quiero destacar tres títulos más: ‘Ex Machina’, enigmática y hermosa ópera prima de Alex Garland; ‘Lo que hacemos en las sombras’ ('What We Do in the Shadows'), muy ingenioso falso documental realizado por Jemaine Clement y Taika Waititi que da un refrescante giro al mito vampírico; y ‘El club’, un sorprendente y sobrecogedor cuento de "curitas" narrado por Pablo Larraín.
Eso es todo por mi parte. Espero que os apuntéis al juego y acudáis a los comentarios para repasar lo mejor del año y dejar vuestras propias listas (creo que ahí está la gracia, en mojarse). Mañana hablaremos del peor cine.
Via:blog de cine
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