Kate Winslet ha sido la última en quejarse por este tipo de situaciones
que se viven en Hollywood todos los días, os sorprenderá saber a que
actrices discriminaron por su peso.
Los cánones de belleza establecidos en la gran industria del cine apestan. Así de sencillo. Todo el negocio que hay organizado alrededor de los cásting abiertos para encontrar niñas prodigio es una locura pero no acaba ahí. Rodar una película e ir a la alfombra roja a promocionarla no solo exige una cara bonita, también un cuerpo esbelto. En muchos despachos de Hollywood se oye siempre la misma frase: “Estás demasiado gorda para el papel”. ¿Es importante el índice de masa corporal para conseguir un trabajo en Hollywood? Lo cierto es que sí. Muchas aspirantes se vienen abajo asumiendo que solo podrán aspirar a “papeles de gordas”, efectivamente la expresión fat girl role en la industria estadounidense está extendida y se usa demasiado.
Afortunadamente y en parte gracias a la pequeña pantalla, series como American Horror Story, The Mindy Project o Glee, los cánones de belleza se están empezando a olvidar. Se mezclan tipos de cuerpos completamente distintos porque así es como debe ser, así ocurre en la vida real, es lo normal y lo sano y nadie tiene derecho a desprestigiar a otro por su físico. Sin embargo, queda mucho trabajo por delante para superar este tipo de injusticias. Y aunque os sorprenda, algunas de las actrices más aclamadas en la actualidad pasaron por esto. La última en reconocerlo y alzar la voz contra esta situación ha sido Kate Winslet.
Cuando la actriz salió a recibir el BAFTA por su papel en Steve Jobs dedicó el prmio a todas las jóvenes que habían sido desalentadas por sus cuerpos. Después, frente a los periodistas, explicó su dedicatoria:
“Cuando era más joven, cuando sólo tenía 14 años, me dijo un profesor de teatro que yo podría estar bien si me contentaba con los papeles de ‘gorda’”. A continuación Winslet bromeó con la prensa: “¡Mirame ahora!”
La prensa se ahogaba en risas y ella continuó hablando: “Y lo que he querido decir en la dedicatoria es que cualquier mujer joven que alguna vez haya sido discriminada por un maestro, o un amigo, o incluso un padre… no debe escucharlo. Porque eso es lo que hice, no hacerle caso y seguir adelante. Superé todos mis miedos y mi inseguridad. Simplemente tienes que seguir haciéndolo, seguir creyendo en ti misma”.
Quién le iba a decir a aquel maestro que ocho años después de esa horrible sentencia la joven Winslet protagonizaría junto a Leonardo DiCaprio una de las películas más taquilleras de todos los tiempos.
La actual novia de Ámerica que se llevó el Oscar por El lado bueno de las cosas y que este año vuelve a estar nominada por su papel en Joy también sufrió este tipo de discriminación. Depués de saltar a la fama con la saga de Los juegos del hambre la actriz declaró que nunca jamás volvería a hacer dieta. Uno de los productores con los que trabajó (nunca dijo quién) le ordenó que perdiera peso y le amenazó con el despido si no adelgazaba en un tiempo récord.
“Yo era joven. Era simplemente la clase de mierda por la que tienen que pasar las actrices. Alguien me dijo que era gorda, que me iban a despedir si no perdía cierta cantidad de kilos”, aseguró en una entrevista de Harper’s Bazaar.
Una de las cosas que le pidieron a la actriz para volver a interpretar a la Princesa Leia en Star Wars: El despertar de la Fuerza fue que adelgazara. “No querían contratarme entera. ¡Solo tres cuartas partes!”, comentó en su momento irónicamente la actriz a Good Housekeeping U. K. “Todo se centra en la apariencia”, se quejaba, “estoy en un negocio en el que todo lo que importa e s el peso, también podrían decirme que me hiciera más joven, así sería más fácil”.
Sin embargo, a pesar de estas críticas Fisher aceptó la petición y cambió su dieta para adelgazar, el resultado fue un cuerpo más esbelto pero un fuerte conflicto interior. “No me gustó como me sentí conmigo misma cuando estaba perdiendo peso. No soy así”.
Para interpretar a Arwen en El Señor de los anillos, el papel que le llevó a la fama, Liv Tyler tuvo que adelgazar varios kilos, después de la película los recuperó, e incluso subió 14 kilos más. Ella siempre ha confesado, que desde que comenzó a actuar se le sugería que redujera las curvas de su figura para poder participar en producciones importantes. Pero evidentemente la hija del cantante de Aerosmith no estaba por la labor.
“Me niego a rendirme a los parámetros de Hollywood. Para el resto del mundo soy delgada, y me gusta cómo me veo”.
En una reciente entrevista a Ocean Drive, la actriz reconoció que fue rechazada para un papel por estar “demasiado gorda”. La actriz de Spring Breakers o Pixels declaró: “mucha gente en esta industria oyen que necesitan perder peso más veces de las que deberían. Y si dejas que te afecte no puedes seguir en la industria sin volverte loca”, declaró.
El simple hecho de que haya cánones específicos de belleza ya es absurdo, pero que a una actriz como Benson, de una belleza incuestionable, se le digan cosas como “demasiado gorda” roza el absurdo.
La actriz de Ciudades de papel o de Escuadrón Suicida fue antes modelo y como modelo declaró que llegó a sentirse vacía por las exigencias absurdas del mundo de la moda. Cuando dejó Victoria’s Secret se especuló que fue por un problema con su peso. La actriz salió a acallar los rumores quejándose sobre lo horrible que resulta vivir en un mundo en el que estás vigilado constantemente “Alguien me dijo que estaba saliendo mucho de fiesta y que no me veía tan bien, que debía bajar de peso. Esto me enfadó mucho”.
Y terminó como deben terminar todas estas conversaciones entre productores/representantes/directores de castings… “Si no quieres contratarme, no me contrates”.
Via:cinemania
Los cánones de belleza establecidos en la gran industria del cine apestan. Así de sencillo. Todo el negocio que hay organizado alrededor de los cásting abiertos para encontrar niñas prodigio es una locura pero no acaba ahí. Rodar una película e ir a la alfombra roja a promocionarla no solo exige una cara bonita, también un cuerpo esbelto. En muchos despachos de Hollywood se oye siempre la misma frase: “Estás demasiado gorda para el papel”. ¿Es importante el índice de masa corporal para conseguir un trabajo en Hollywood? Lo cierto es que sí. Muchas aspirantes se vienen abajo asumiendo que solo podrán aspirar a “papeles de gordas”, efectivamente la expresión fat girl role en la industria estadounidense está extendida y se usa demasiado.
Afortunadamente y en parte gracias a la pequeña pantalla, series como American Horror Story, The Mindy Project o Glee, los cánones de belleza se están empezando a olvidar. Se mezclan tipos de cuerpos completamente distintos porque así es como debe ser, así ocurre en la vida real, es lo normal y lo sano y nadie tiene derecho a desprestigiar a otro por su físico. Sin embargo, queda mucho trabajo por delante para superar este tipo de injusticias. Y aunque os sorprenda, algunas de las actrices más aclamadas en la actualidad pasaron por esto. La última en reconocerlo y alzar la voz contra esta situación ha sido Kate Winslet.
Kate Winslet
Cuando la actriz salió a recibir el BAFTA por su papel en Steve Jobs dedicó el prmio a todas las jóvenes que habían sido desalentadas por sus cuerpos. Después, frente a los periodistas, explicó su dedicatoria:
“Cuando era más joven, cuando sólo tenía 14 años, me dijo un profesor de teatro que yo podría estar bien si me contentaba con los papeles de ‘gorda’”. A continuación Winslet bromeó con la prensa: “¡Mirame ahora!”
La prensa se ahogaba en risas y ella continuó hablando: “Y lo que he querido decir en la dedicatoria es que cualquier mujer joven que alguna vez haya sido discriminada por un maestro, o un amigo, o incluso un padre… no debe escucharlo. Porque eso es lo que hice, no hacerle caso y seguir adelante. Superé todos mis miedos y mi inseguridad. Simplemente tienes que seguir haciéndolo, seguir creyendo en ti misma”.
Quién le iba a decir a aquel maestro que ocho años después de esa horrible sentencia la joven Winslet protagonizaría junto a Leonardo DiCaprio una de las películas más taquilleras de todos los tiempos.
Jennifer Lawrence
La actual novia de Ámerica que se llevó el Oscar por El lado bueno de las cosas y que este año vuelve a estar nominada por su papel en Joy también sufrió este tipo de discriminación. Depués de saltar a la fama con la saga de Los juegos del hambre la actriz declaró que nunca jamás volvería a hacer dieta. Uno de los productores con los que trabajó (nunca dijo quién) le ordenó que perdiera peso y le amenazó con el despido si no adelgazaba en un tiempo récord.
“Yo era joven. Era simplemente la clase de mierda por la que tienen que pasar las actrices. Alguien me dijo que era gorda, que me iban a despedir si no perdía cierta cantidad de kilos”, aseguró en una entrevista de Harper’s Bazaar.
Carrie Fisher
Una de las cosas que le pidieron a la actriz para volver a interpretar a la Princesa Leia en Star Wars: El despertar de la Fuerza fue que adelgazara. “No querían contratarme entera. ¡Solo tres cuartas partes!”, comentó en su momento irónicamente la actriz a Good Housekeeping U. K. “Todo se centra en la apariencia”, se quejaba, “estoy en un negocio en el que todo lo que importa e s el peso, también podrían decirme que me hiciera más joven, así sería más fácil”.
Sin embargo, a pesar de estas críticas Fisher aceptó la petición y cambió su dieta para adelgazar, el resultado fue un cuerpo más esbelto pero un fuerte conflicto interior. “No me gustó como me sentí conmigo misma cuando estaba perdiendo peso. No soy así”.
Liv Tyler
Para interpretar a Arwen en El Señor de los anillos, el papel que le llevó a la fama, Liv Tyler tuvo que adelgazar varios kilos, después de la película los recuperó, e incluso subió 14 kilos más. Ella siempre ha confesado, que desde que comenzó a actuar se le sugería que redujera las curvas de su figura para poder participar en producciones importantes. Pero evidentemente la hija del cantante de Aerosmith no estaba por la labor.
“Me niego a rendirme a los parámetros de Hollywood. Para el resto del mundo soy delgada, y me gusta cómo me veo”.
Ashley Benson
En una reciente entrevista a Ocean Drive, la actriz reconoció que fue rechazada para un papel por estar “demasiado gorda”. La actriz de Spring Breakers o Pixels declaró: “mucha gente en esta industria oyen que necesitan perder peso más veces de las que deberían. Y si dejas que te afecte no puedes seguir en la industria sin volverte loca”, declaró.
El simple hecho de que haya cánones específicos de belleza ya es absurdo, pero que a una actriz como Benson, de una belleza incuestionable, se le digan cosas como “demasiado gorda” roza el absurdo.
Cara Delevingne
La actriz de Ciudades de papel o de Escuadrón Suicida fue antes modelo y como modelo declaró que llegó a sentirse vacía por las exigencias absurdas del mundo de la moda. Cuando dejó Victoria’s Secret se especuló que fue por un problema con su peso. La actriz salió a acallar los rumores quejándose sobre lo horrible que resulta vivir en un mundo en el que estás vigilado constantemente “Alguien me dijo que estaba saliendo mucho de fiesta y que no me veía tan bien, que debía bajar de peso. Esto me enfadó mucho”.
Y terminó como deben terminar todas estas conversaciones entre productores/representantes/directores de castings… “Si no quieres contratarme, no me contrates”.
Via:cinemania
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