¿De qué se habla en la Berlinale hoy? Del cabreo que se ha pillado George Clooney con una periodista mexicana durante la rueda de prensa posterior a la proyección para la prensa de ¡Ave, César! Al tomar posesión del micro, la señora ha venido a acusar al actor de que su compromiso es pura pose. Él, que hasta entonces había estado de un humor excelente, le ha dado un navajazo con la mirada y le ha dicho: “Yo viajo a lugares extremadamente peligrosos y me implico en las vidas de la gente. ¿Y qué haces tú?”. Luego, claro, el humor excelente ha vuelto.
¿Qué hemos visto? Una sola película, la inaugural: ¡Ave, César!, el homenaje-sátira que los hermanos Coen le han dedicado al Hollywood de los años 50. Por un lado, incluye algunas de las escenas más divertidas de toda su carrera; o al menos desde El gran Lebowski. Por otro, en realidad es más una colección de escenas que una película propiamente dicha. Es decir, Channing Tatum escenificando una versión homoerótica de los musicales de Gene Kelly, Scarlett Johansson recordándonos lo ridículas que eran las películas de sirenas de Esther Williams y George Clooney paseándose por la pantalla con una minitoga y cara de idiota. A mí me parece más que suficiente para alegrarme el día.
¿Qué has comido? Anoche hubo cena en un restaurante griego. Es muy posible que la camarera hubiera consumido ácido. Le pedimos schnitzel con champiñones y nos trajo brocheta de pollo. Luego volvió y nos dijo que solo sabía decir una palabra en español: “Mamada”.
¿Con quién has hablado? Hoy nada. Mañana charlaré con los Coen y la actriz Tilda Swinton.
¿Qué esperas de la jornada de mañana? Lo que más apetece es ver Midnight Special, porque al parecer es una mezcla del cine de John Carpenter con el de Steven Spielberg y porque en el reparto está Kirsten Dunst, y eso basta. Además la dirige Jeff Nichols, que antes hizo Shotgun Stories, Take Shelter y Mud. Es decir, no tiene película mala.
Berlinómetro: La temperatura de la ciudad es francamente llevadera. La temperatura del festival, en cambio, es más fría. ¡Ave, César! no compite por el Oso de Oro, y por tanto las quinielas, si a estas alturas existen, se basan en conjeturas. Aquí situamos como favorita a A Lullabby to the Sorrowful Mistery, que se proyectará la semana que viene, por dos motivos: primero, la dirige el filipino Lav Diaz, toda una rockstar del cine de autor; segundo, dura ocho horazas y eso de por sí es un chantaje en toda regla al jurado. A ver si Meryl Streep, presidenta del mismo, tiene bemoles para dejarla sin premio. A ver si tiene bemoles para verla entera.
Via:Cinemania
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