[Berlín 2016] Huppert para ponerle un piso

En 'L’avenir', tan exquisita y sensible como acostumbran a ser las películas de Mia Hansen-Love, Isabelle Huppert lo hace tan bien que dan ganas de ponerla un piso.
Berlinale_2016
¿De qué se habla en la Berlinale hoy? De Ai Weiwei, entre otras cosas. El artista y activista chino ha cubierto las columnas del Konzerhouse –la sala de conciertos más importante de Berlín— de cientos de los chalecos salvavidas naranjas que se han ido acumulando en las playas de la isla de Lesbos a medida que iban llegando refugiados sirios.
¿Qué hemos visto? 1. L’avenir, de Mia Hansen-Love. El tipo de película que a estas alturas ya nos hemos acostumbrado a esperar de Hansen-Love. Es decir, una meditación sobre el desamor, y la pérdida, y las ilusiones e ideales perdidos, contada con una discreción exquisita y un rechazo inamovible al sentimentalismo. Y a Isabelle Huppert dan ganas de llevársela a casa, de lo bien que lo hace. 2. Fuocoammare, de Gianfranco Rossi. El tipo que ganó inexplicablemente el León de Oro en Venecia con Sacro GRA viaja a la isla de Lampedusa para contar la historia de la más importante vía de entrada de inmigrantes a Europa. El problema de la película es que por no querer pasarse, no llega. Es decir, por no querer excederse mostrando escenas de sufrimiento humano y cadáveres al borde de la playa, casi acaba relegando la tragedia a un segundo plano. Parece sentirse más a gusto retratando, con un objetivo incierto, las aburridas vidas de un grupo de habitantes de la isla. Al final de la proyección para la prensa, un periodista exaltado ha gritado: “¡Pornografía!”. Al parecer era español. Y olé.
¿Qué has comido? Nada. La hamburguesa de anoche era tal bomba que desde entonces el estómago no para de quejarse. Otros dos años de vida menos.
¿Con quién has hablado? Con nadie. Mañana la Huppert.
¿Qué esperas de la jornada de mañana? El plato fuerte es la nueva película de André Techiné. Zzzzzzzzzzzzz.
Berlinómetro: Cualquiera de las dos películas presentadas hoy a concurso podría colarse entre las favoritas del jurado. L’avenir, porque es un estudio de personaje asombrosamente preciso y por el asunto Huppert. Fuocoammare, porque toca un tema frente con el que es imposible no empatizar. Es fácil imaginarse las miradas de desprecio que recibirá cualquier miembro del jurado que se atreva a hablar mal de ella durante las sesiones de deliberación.
Via:cinemania

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