Entre sus grandes trabajos como director de fotografía destacan sobre todo los que hizo para la mítica productora Ealing, en los años cuarenta y cincuenta. Títulos como 'Ocho sentencias de muerte' ('King Hearts and Coronets', Robert Hamer, 1949) u 'Oro en barras' ('The Lavender Hill Mob', Charles Crichton, 1951) alaban su dominio del blanco y negro, y sobre todo su maravillosa gama de grises.
En los setenta no podemos dejar de olvidar a Maggie Smith y sus viajes, en la película de George Cukor; y a Jane Fonda como Julia. Dos sendas nominaciones al Oscar se llevó Slocombe por ello. En los ochenta se asoció con Sielberg para las tres películas que en esa década hizo sobre Indiana Jones.
Y curiosamente, en la primera y tercera entrega, Slocombe volvió en cierto modo a "revivir" su pasado, cuando logró escapar de los nazis en Polonia. Para el cuarto título, con Slocombe ya retirado, Spielberg pidió a Janusz Kaminski imitar su estilo. Pero las texturas de Slocombe me temo eran únicas.
Via:blog de cine
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