Cannes 2016 – Día 7: A las mujeres

El día de Pedro Almodóvar. ¿El Festival de Pedro Almodóvar?

¿De qué se habla en Cannes hoy?

De Almodóvar y su Julieta. O sus Julietas. Al director le aplaudieron cuando su nombre apareció en pantalla al principio y le aplaudieron cuando acabó la película. Doblemente. Al arrancar la canción de Chavela Vargas (“que desencadena la emoción contenida de la película”) y cuando acabó Chavela. Después, también recibió aplausos en la rueda de prensa al entrar, al salir y al contestar la primera pregunta que recibiría en el día sobre los papeles de Panamá. Le preguntaron si creía que la aparición de su nombre en la filtración podría afectar la recepción de Julieta y después de algunas generalidades sobre eso (“Nosotros no hemos sido protagonistas, sino extras”, dijo), le dijo al periodista que si él la había visto y le había gustado, esperaba que eso fuera para todos. Y la prensa aplaudió de nuevo.
Por suerte para todos, Almodóvar nos permitió olvidarnos de Assayas y su personal shopper/médium. La que podría haber sido la comidilla del día, no fue más que un breve comentario: ¿por qué, Assayas? Las razones van desde su enamoramiento con Kristen Stewart, a no saber explicarlo. Aunque la película también tiene sus defensores.
Y, al final, se habló mucho de mujeres. Fue un día femenino gracias a Almodóvar y el brasileño Mendonça. Y gracias a sus maravillosas actrices: Emma Suárez, Adriana Ugarte, Inma Cuesta, Michelle Jenner y Sonia Braga. ¡Bravas!

¿Qué hemos visto?

Julieta, de Pedro Almodóvar. Esta enviada especial a Cannes no la había visto todavía. Podía haberlo hecho la semana anterior, pero verla por primera vez en el Grand Théatre Lumière del Palais era demasiado tentador. Y, como prometía, fue una maravillosa experiencia. Aunque artificial en algún punto, la de Julieta es una de las historias que más me ha emocionado de Almodóvar en los últimos años. Su contención dramática frente a la brillantez habitual de su uso del color es bellísima. Y el estudio de sus mujeres, de la Julieta liberada de los ochenta, a la Julieta apagada de la actualidad es uno de los mejores que ha hecho el manchego. Y es mucho decir para alguien que ha sabido ver a la mujer en muy distintas circunstancias.
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Aquarius, de Kleber Mendonça Filho. Era el día de la mujer ayer en Cannes. Tras Julieta, apareció Sonia Braga interpretando a una mujer brasileña poderosa. Una escritora de Recife que lleva viviendo una vida frente a la playa. El director nos la presenta allí cuando acaba de superar un cáncer en los setenta, con su marido, sus tres hijos y todos los amigos que la rodean. Después salta a la actualidad, ya es Sonia Braga, viuda y con los hijos fuera de casa. Ella, de hecho, es la única que queda en su pequeño edificio frente a la playa y la constructora que ha comprado el resto de pisos quiere echarla, pero no lo harán. Ella sólo se irá de allí muerta. En ese piso va recibiendo amigos, familia, a la mujer que le ayuda con las tareas de la casa, a un gigoló. Viven sus recuerdos, su presente, sus vinilos y sus libros. En las conversaciones se entremezcla la política, la corrupción intrínseca del país, la familia, la mujer, la mujer mayor de cincuenta. Es cine social y comprometido, pero sobre todo íntimo y un maravilloso retrato de una mujer.
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¿Qué te has perdido?

Ma’ Rosa, de Brillante Mendoza. Porque en algún momento tenía que escribir hoy. Y Hands of Stone, porque, sin ninguna explicación aún, han cancelado todos los pases de hoy. Sólo los que la noche anterior acudieron a la premiere de gala, que servía como homenaje a Robert De Niro también, tuvieron la suerte de verla. ¿Tan mala es, Harvey Weinstein? Me cuesta creerlo.

¿Qué has comido?

He repetido menú. Barato, rápido y rico: un panini italiano, mozzarela, tomate y pesto, en un puesto de La Croisette. 4,50 euros y está calentito. Lo malo es engullirlo en 20 segundos, antes de que empiecen las entrevistas. Se atraganta. Y no se me ha ocurrido otra cosa que intentar pasarlo con un cóctel que he creído era sin alcohol. Ja. Atragantada y con la cabeza del revés. Muy bonito. Lo he parado a tiempo para no hacer preguntas ridículas. Un carpaccio de ternera de cena y una recena de aceitunas y otros pinchitos en la fiesta de Julieta. Donde el mejor momento fue ver a Almodóvar hablar con Jim Jarmusch.

¿Con quién has hablado?

Después de la rueda de prensa con Pedro Almodóvar y sus actores. Charlé con Jeff Nichols de Loving, que considera su mejor película como director hasta ahora. La primera en la que su labor de guionista ha quedado más en su segundo plano, por no ser una historia original, y por la naturaleza del proyecto. También con sus actores, Joel Edgerton y Ruth Negga, sobre su transformación como Richard y Mildred Loving. Y los planes de dirección de Edgerton, tras El regalo.

¿Qué esperas de la jornada de mañana?

A los Dardenne. ¿Será La fille inconnue una nueva Palma de Oro para los hermanos belgas? La tercera sería. Después, recuperar Captain Fantastic a tiempo para entrevistar a Viggo Mortensen y el resto del reparto. También es el día de Kore-Eda. Y, por la tarde, una de las películas más esperadas y de las que menos se sabe: Juste la fin du monde, de Xavier Dolan.

Palmómetro


Si yo pudiera influir en la decisión de George Miller, le insistiría con Paterson. Pero a saber lo que decide el director del pelo bicolor. En Variety dan como favorita a American Honey, una de las más odiadas entre la crítica. Podría liarse si gana Andrea Arnold, en vez de Jarmusch, Maren Ade. Almodóvar no parece un premio descabellado. Algo podría conseguir seguro. Y Sonia Braga por Aquarius es una buena candidata a mejor actriz.
Via:Cinemania

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