'Buscando a Dory', un feliz regreso

Dory, ese pez cirujano azul que tantas risas nos proporcionó en ‘Buscando a Nemo’, (2003) pedía a gritos su propia película. Y como a mí las películas de Pixar siempre consiguen emocionarme, el saber que finalmente habría un filme centrado en su historia me alegró sobremanera. Tanto, que a la hora de ir a ver ‘Buscando a Dory’ llevaba las expectativas bastante altas.
No es para menos, ya que después de 13 años del espectacular estreno de ‘Buscando a Nemo’ y un montón de películas geniales que vinieron después —'Cars' (2006), 'Wall-E' (2008) 'Up' (2009), 'Brave' ('Indomable', 2012), 'Del revés' o ('Inside Out, 2015)— lo mínimo que podía esperar del spin-off de este entrañable pez azul era salir tan contenta como con los anteriores filmes del estudio de Pixar.

Andrew Stanton vuelve a Pixar

Stanton escucha a Thomas Newman
Sin embargo, todos sabemos lo arriesgado que es sumergirse en el proceso de creación de segundas partes, más que nada porque quitando algunas excepciones como la segunda y la tercera de la saga 'Toy Story'), la mayoría suelen gustar mucho menos que sus predecesoras… En este sentido, puedo decir que ‘Buscando a Dory’ no supera a ‘Buscando a Nemo’, aunque no deja de ser una película sumamente agradable de la que todo el mundo podrá disfrutar.
Sin duda, la genialidad del director y coguionista Andrew Stanton tiene mucho que ver con el buen resultado, ya que tras su torpe incursión en la acción real con su cinta de 2012 ‘John Carter’, vuelve al redil de Pixar recuperando felizmente las abundantes risas, las secuencias de acción y la emotividad dulce que potenciaron sus cintas ‘Buscando a Nemo’ o ‘Wall-E.’
La historia de ‘Buscando a Dory’ está ambientada unos meses después de los acontecimientos que narraba ‘Buscando a Nemo’: en su nueva vida en el arrecife con Marlin y Nemo, a la amnésica Dory le llegan repentinamente a la memoria recuerdos de su infancia, por lo que iniciará un largo viaje por toda la costa de California para encontrarse con su familia.

Un montón de nuevos personajes animados

Dory Y Hank
Siguiendo sus recién recuperados recuerdos, llegará al Instituto de Biología Marina de California, un centro de rehabilitación para la vida en el mar. Dory conocerá allí a sus nuevos amigos: un malhumorado pulpo llamado Hank (uno de los mejores de la cinta), y una ballena beluga blanca llamada Baley. Se reencontrará también con Destiny, una tiburón ballena cortita de vista con la que aprendió a hablar balleno.
Estos nuevos compañeros le ayudarán a encontrar a sus padres perdidos y a descubrir el verdadero significado de la familia (independientemente de cómo sea cada una de ellas). ‘Buscando a Nemo’ creó un mundo bajo el agua poderosamente envolvente, que sirvió como telón de fondo para establecer el angustiado viaje de Marlin para localizar a su hijo.
'Buscando a Dory' es igual de espectacular visualmente (el diseño de personajes es también es genial) pero mientras que la primera película trataba sobre cómo un sobreprotector padre viudo aprende que no puede proteger a su hijo de todos los peligros de la vida, esta secuela va sobre cómo un torpe y olvidadizo (aunque optimista y de buen corazón) pez azul trata de recuperar algo que ni siquiera ella sabía que había perdido.

Necesario mensaje ecologista

Fluke Y Rudder En Buscando A Dory
‘Buscando a Dory’ no está tan matizada emocionalmente como la primera película ni tiene la misma riqueza temática, pero aún así sigue siendo una entretenida y conmovedora secuela que, mediante unos buenos diálogos hace frente a la pérdida de manera optimista (aunque también se incluyen ciertos toques dramáticos), así como también se refiere a la necesidad de un correr ciertos riesgos en la continua búsqueda de la libertad y la madurez.
Por otra parte, ‘Buscando a Dory’ nos ofrece un acertado juego sobre los puntos de vista: nos sitúa del lado de la fauna marina obligándonos a vernos a nosotros mismos desde el otro lado como lo realmente aterradores que podemos llegar a ser para los animales no humanos. Además, sorprende gratamente el mensaje ecologista que subyace en la historia y que resulta tremendamente inquietante, además de necesario.
Las voces en la versión original reúnen de nuevo a Ellen Degeneres como Dory y Albert Brooks como Marlin y se añaden al elenco de voces Ed O'Neill, Kaitlin Olson, Ty Burrell, Eugene Levy y Diane Keaton. En la versión doblada al español tampoco podemos quejarnos, porque se acierta de pleno al recuperar las voces de Anabel Alonso como Dory y José Luis Gil como Marlin, aunque el resto del reparto de doblaje también hace un trabajo excelente.



Lo mejor: La traducción al castellano de los diálogos originales es meritoria, ya que consigue mantener casi intacta su esencia. El doblaje a nuestro idioma también es muy bueno. Lo peor: Que salgas de la sala antes de que terminen los títulos de crédito del final…

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