Las autoridades canadienses lanzan monedas de coleccionista para
celebrar los 60 años del Enterprise y la Federación. Ojo, porque sus
precios te llevarán al hiperespacio.
Dentro del fandom de izquierdas de la ciencia-ficción (más numeroso de lo que parece, a todo esto), Star Trek siempre ha tenido un lugar especial. ¿Por qué? Pues porque la Federación para la que trabajan los capitanes Kirk y Picard, el señor Spock, Scotty y compañía es uno de los raros mundos fantacientíficos en los que no existe el dinero, y donde usar unidades de cuenta como activo financiero y medio de pago está mal visto, por ser cosa de bárbaros, de atrasados y de ferengi. Así pues, esta noticia resulta de una ironía muy subida: a fin de celebrar los 60 años del Enterprise, Canadá ha puesto en circulación unas monedas de coleccionista con motivos asociados a la franquicia.
Ojo, porque la cosa tiene intríngulis, y sirve para traer a colación uno de los aspectos más puñeteros de la numismática: la diferencia entre el valor facial de una moneda (es decir, el que aparece grabado en la pieza) y el valor con el que ésta sale al mercado. Así, mientras que las monedas con los retratos de la tripulación original están disponibles por su valor facial de 10 dólares canadienses (6,8 euros), y las que llevan el relieve del Enterprise se venden por 20 dólares canadienses (13,7 euros), aquellas en las que la nave NCC-1701 figura a todo color presentan un valor facial también de 20 dólares… pero cuestan 100 dólares (68,7 euros). No sueñes con usarlas para pagar tu entrada de Star Trek: Más allá, o tendrás un problema gordo con el cambio.
Ahora bien: la palma se la llevan las piezas de oro con forma de insignia de la Federación, y en las que aparece el rostro de Isabel II de Inglaterra (no sabemos si vestida o no con un pijama de espumilla). Estas monedas tienen un valor facial de 200 dólares canadienses, pero se pusieron a la venta por 1.300 dólares, es decir, casi 900 euros. Por raro que pudiera parecer, las 1.500 piezas de esta serie ya están agotadas, y seguramente se hallan en poder de fans con mucho dinero para gastar… y de especuladores, dispuestos a incrementar audazmente su lucro allá donde ningún experto en numismática ha llegado jamás.
Via:cinemania
Dentro del fandom de izquierdas de la ciencia-ficción (más numeroso de lo que parece, a todo esto), Star Trek siempre ha tenido un lugar especial. ¿Por qué? Pues porque la Federación para la que trabajan los capitanes Kirk y Picard, el señor Spock, Scotty y compañía es uno de los raros mundos fantacientíficos en los que no existe el dinero, y donde usar unidades de cuenta como activo financiero y medio de pago está mal visto, por ser cosa de bárbaros, de atrasados y de ferengi. Así pues, esta noticia resulta de una ironía muy subida: a fin de celebrar los 60 años del Enterprise, Canadá ha puesto en circulación unas monedas de coleccionista con motivos asociados a la franquicia.
Ojo, porque la cosa tiene intríngulis, y sirve para traer a colación uno de los aspectos más puñeteros de la numismática: la diferencia entre el valor facial de una moneda (es decir, el que aparece grabado en la pieza) y el valor con el que ésta sale al mercado. Así, mientras que las monedas con los retratos de la tripulación original están disponibles por su valor facial de 10 dólares canadienses (6,8 euros), y las que llevan el relieve del Enterprise se venden por 20 dólares canadienses (13,7 euros), aquellas en las que la nave NCC-1701 figura a todo color presentan un valor facial también de 20 dólares… pero cuestan 100 dólares (68,7 euros). No sueñes con usarlas para pagar tu entrada de Star Trek: Más allá, o tendrás un problema gordo con el cambio.
Ahora bien: la palma se la llevan las piezas de oro con forma de insignia de la Federación, y en las que aparece el rostro de Isabel II de Inglaterra (no sabemos si vestida o no con un pijama de espumilla). Estas monedas tienen un valor facial de 200 dólares canadienses, pero se pusieron a la venta por 1.300 dólares, es decir, casi 900 euros. Por raro que pudiera parecer, las 1.500 piezas de esta serie ya están agotadas, y seguramente se hallan en poder de fans con mucho dinero para gastar… y de especuladores, dispuestos a incrementar audazmente su lucro allá donde ningún experto en numismática ha llegado jamás.
Via:cinemania
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