Aquí va una buena ración de sangre, de golpes, de taparnos los ojos, mirar para otro lado, tener pesadillas…
Somos morbosos por naturaleza y el cine se ha inventado, entre otras cosas, para dar salida a uno de los aspectos más tribales e instintivos del ser humano… Sí, hablamos de nuestra relación con la violencia. Como viene siendo tradición cada fin de año en CINEMANIA preparamos esta lista repleta de golpes, de heridas abiertas, de traumas, de órganos internos, extremidades arrancadas…
En 2016 no han faltado todos estos ingredientes repartidos en títulos provocadores e insanos que por supuesto deben formar parte de nuestra lista. Sólo 10 películas entran así que hemos hecho una criba para meter los títulos de más calidad o de más absoluta sordidez.
AVISO: Leed el artículo antes de comer o mucho después.
LOS ODIOSOS OCHO (QUENTIN TARANTINO)
Comenzamos con el rey de la violencia. Los odiosos ocho es la décima película de Quentin Tarantino y es brutal en todos los sentidos. En la forma en la que encierra a ocho personajes absolutamente desconocidos y todos enormemente carismáticos, en los diálogos que encierran múltiples intenciones, en las miradas que echan fuego y en ese guión teatral original y tarantiniano que hace el deleite del espectador. Puro western. Bienvenidos a la Mercería de Minnie. Bienvenidos al infierno.
¿Por qué nos ha impactado? Siete tipos y una asesina encerrados durante días por culpa de una ventisca. Dos de ellos caza recompensas, casi todos veteranos de la Guerra de Secesión, un verdugo, un mexicano con mala baba, un vaquero que va a visitar a su madre y el nuevo sheriff de Red Rock… Antes de que comiencen los fuegos artificiales uno ya anda frotándose las manos. Y luego es mucho mejor, disparos a quemarropa, bofetadas por doquier (le acusaron de misógino), dientes rotos, vuelan cabezas, testículos reventados y ante todo risas tan rojas como el infierno.
EL HIJO DE SAÚL (LÁSZLÓ NEMES)
Año 1944, II Guerra Mundial, un campo de concentración. Un judío húngaro llamado Saul es miembro de los ‘Sonderkommando’ los encargados de quemar los cadáveres de los prisioneros que han sido gaseados en el campo. También tienen que limpiar las cámaras de gas. Saul encuentra su salvación cuando intenta impedir que el cuerpo de un niño (al que ‘adopta’ como hijo) acabe en los hornos crematorios. Si te parece que la sinopsis no es suficientemente escalofriante y violenta sigue leyendo.
¿Por qué nos ha impactado? Parecía que ya habíamos visto todo sobre la II Guerra Mundial y el holocausto judío y entonces llega Lászlo Nemes y nos da una clase magistral de horro y violencia colocando la cámara en el cogote del protagonista. ¿El cine bebiendo de la narrativa de los videojuegos? El caso es que nunca hemos sido tan protagonistas ni hemos estado tan cerca del sudor, de la sangre y del olor de las cámaras de gas y de la carne quemada de los hornos crematorios. Y claro, esos cadáveres de niños amontonados conforman el fotograma más bestial (o casi) del año.
INFIERNO VERDE (ELI ROTH)
Eli Roth es ese tipo que en Malditos Bastardos llevaba bate y rompía cráneos de alemanes nazis. También es el director de Hostel. ¿Os quedáis con el perfil no? Pues este tipo hambriento de violencia (en la ficción, claro) estrenó en 2013 una película llamada Infierno Verde que es como la nueva Holocasuto Canibal. Ha tardado tres años en estrenarse aquí y ya era hora. Una reivindicación de activismos mediomabientales bañada con el trauma de la invasión colonial todo pasado por una pesadilla caníbal.
¿Por qué nos impactó? Mucho gore en medio de la selva, tanto que sales del cine duchado con sangre. Violencia postmoderna, desamparo y terror occidental frente al salvajismo de una tribu que se alimenta de carne humana. Una película que produce un apetito atroz…
THE TRIBE (MIROSLAV SLABOSHPITSKY)
La violencia no siempre tiene porqué estar relacionada con los golpes o la sangre. Hay películas que pueden revolverte el estómago con solo una perturbadora conversación. Algo que no oirás en The Tribe, la película sobre la vida en un internado de estudiantes sordomudos donde el lenguaje que se habla es, efectivamente, el sordomudo. En este colegio algunos estudiantes han impuesto su propia organización criminal y la violencia es la única vía para salir adelante.
¿Por qué nos impactó? Porque todo es explícito: las peleas, los abusos, el sexo, las violaciones, los castigos… Es incómodo y perturbador y como los personajes apenas emiten sonidos cuando actúan la película se convierte en algo mucho más oscuro y asfixiante donde se agolpan planos secuencias que sin duda están entre los más violentos no sólo del año sino de la historia del cine de tortura: Aquí tienes más ejemplos.
ELECTION: LA NOCHE DE LAS BESTIAS (JAMES DEMONACO)
Cómo no podía ser de otra manera la última parte de la trilogía iniciada con la original y violenta propuesta de La Purga tenía que tener un puesto en esta lista. Conectada directamente con la segunda parte es el agente de policía Leo Barnes que decidió no vengarse del hombre que mató a su hijo el que se encarga de proteger esta vez la senadora y candidata a la presidencia Charlie Roan, cuyo deseo es eliminar para siempre La Purga. Cuando llega la fatídica noche, todos los ciudadanos (muchos de ellos turistas con sed de sangre) tienen un objetivo marcado…
¿Por qué nos impactó? Por la misma razón que las otras dos. El tono ya es desasosegante y regarlo con violencia tan seca convierten esta película en una joya del cine más bestia y brutal. Exagerados episodios de violencia, tiroteos a sangre fría, ahorcados y una gota de sangre aún caliente resbalando por la máscara del asesino que el resto del año se disfraza de persona normal. Una culminación a la altura.
DEADPOOL (TIM MILLER)
¿Cómo es posible que entre una película de Marvel en esta lista? Pues gracias a Tim Miller es posible que esta sea la primera vez de muchas. Deadpool se ha coronado como el superhéroe más irreverente, macarra, deslenguado, feo, oscuro y violento. Un superhéroe que es en realidad un antihéroe y que esperemos será el contrapunto de la acción naif de la fábrica de las ideas por mucho, mucho tiempo.
¿Por qué nos impactó? Porque cómo decíamos en esta misma revista es tan estúpida y obscena que parece escrita por un adolescente. Y eso implica una lista de escenas que mezclan la violencia más inverosímil y procaz del año. Y no olvidemos que el tipo que está detrás de la máscara es un enfermo de cáncer con la cara llena de cráter. Tan transgresor con su lengua como con su estilo combativo. La escena en la carretera es apoteósica y ver cómo termina oliendo el de la pólvora es una descarada declaración de intenciones.
HIGH-RISE (BEN WHEATLEY)
Ben Wheatley ya nos sorprendió con su afilado sentido del humor en esa película tan deliciosamente extraña y violenta como es Touristas. Sin embargo, adaptando la novela de J.G. Ballard se enfrentaba a un monumento de la literatura prácticamente inabarcable para cualquiera… Excepto para él, claro. Para ello se sirve de un carismático Tom Hiddleston como ese nuevo vecino de ese enorme rascacielos que sirve como contenedor de pseudo sociedad ideal y que acaba corrompiéndose hasta los límites más siniestros.
¿Por qué nos impactó? Primero porque no es fácil adaptar a Ballard y Wheatley lo consigue con elegancia pero también con la misma intención corrosiva. La película nos perturba con escenas violentas donde el espectador de clase media verá satisfecha su ansia de venganza con la alta burguesía. La psicodelia al servicio de lo grotesco, del horror, de la sangre, del sexo más sucio posible.
GREEN ROOM (JEREMY SAULNIER)
Los miembros de una banda punk son testigos de un asesinato en el camerino de un local de conciertos neonazis. Los autores del homicidio les encierran y el líder, un escalofriante Patrick Stewart quiere asegurarse de no dejar testigos. Ahí empieza una matanza sin cuartel entre un grupo que reivindica la supremacía blanca y sus enemigos de idiología.
¿Por qué nos impactó? Estamos acostumbrados a ver cine de neonazis de carácter social y de repente llega Jeremy Saulnier para regalarnos esta película de terror psicológico en la que la sangre riega cada escena y todos salen muy malparados. ¿Os acordáis de la escena de Django Desencadenado en la que los perros devoraban a un esclavo negro? Pues aquí ocurre al revés… Los perro devoran a una persona blanca y la escena es bastante más larga…
TARDE PARA LA IRA (RAUL ARÉVALO)
Raúl Arévalo, que es uno de los actores más valorados de nuestro país. Un cómico al que se le dan estupendamente los dramas ha debutado este año con un thriller sucio, una historia de venganza construida con mucho talento que cuenta la historia de Curro, un hombre que sale de la cárcel a los ocho años tras el robo de una joyería y se encuentra con una inesperada historia de violencia en la que está metido hasta el fondo.
¿Por qué nos impactó? La verdad es que nadie se esperaba que Raúl Arévalo debutara con una cinta tan salvaje, tan cruda y tan bestia. Un retrato violento de nuestro presente, estos días en los que la violencia solo trae más violencia. Y pocas veces el desgarro del alma producido por estos impulsos sangrientos se ha descrito con tanta mala baba. Todas las escenas de los “implicados” son absolutamente abrumadoras y Antonio de la Torre da miedo de verdad como esa bomba de relojería a punto de explotar.
BONE TOMAHAWK (S. CRAIG ZAHLER)
Sí, Kurt Russell repite en esa lista además con dos western muy distintos el uno del otro, eso sí. En este caso interpreta al sheriff de Bright Hope que va en busca de un forastero que él mismo había detenido y que desaparece de la celda en extrañas circunstancias. La única pista es una flecha india.
¿Por qué nos impactó? Pocas veces un western acaba convirtiéndose en una película de terror gore. Esta cinta que está entre el spaguetti western y el cine de seri B te puede hacer vomitar, o no. Depende de lo que te afecte que despellejen a alguien o que alguien beba los sesos de una persona como si fuera un zumo de granada….
Via:blog de cine
Somos morbosos por naturaleza y el cine se ha inventado, entre otras cosas, para dar salida a uno de los aspectos más tribales e instintivos del ser humano… Sí, hablamos de nuestra relación con la violencia. Como viene siendo tradición cada fin de año en CINEMANIA preparamos esta lista repleta de golpes, de heridas abiertas, de traumas, de órganos internos, extremidades arrancadas…
En 2016 no han faltado todos estos ingredientes repartidos en títulos provocadores e insanos que por supuesto deben formar parte de nuestra lista. Sólo 10 películas entran así que hemos hecho una criba para meter los títulos de más calidad o de más absoluta sordidez.
AVISO: Leed el artículo antes de comer o mucho después.
LOS ODIOSOS OCHO (QUENTIN TARANTINO)
Comenzamos con el rey de la violencia. Los odiosos ocho es la décima película de Quentin Tarantino y es brutal en todos los sentidos. En la forma en la que encierra a ocho personajes absolutamente desconocidos y todos enormemente carismáticos, en los diálogos que encierran múltiples intenciones, en las miradas que echan fuego y en ese guión teatral original y tarantiniano que hace el deleite del espectador. Puro western. Bienvenidos a la Mercería de Minnie. Bienvenidos al infierno.
¿Por qué nos ha impactado? Siete tipos y una asesina encerrados durante días por culpa de una ventisca. Dos de ellos caza recompensas, casi todos veteranos de la Guerra de Secesión, un verdugo, un mexicano con mala baba, un vaquero que va a visitar a su madre y el nuevo sheriff de Red Rock… Antes de que comiencen los fuegos artificiales uno ya anda frotándose las manos. Y luego es mucho mejor, disparos a quemarropa, bofetadas por doquier (le acusaron de misógino), dientes rotos, vuelan cabezas, testículos reventados y ante todo risas tan rojas como el infierno.
EL HIJO DE SAÚL (LÁSZLÓ NEMES)
Año 1944, II Guerra Mundial, un campo de concentración. Un judío húngaro llamado Saul es miembro de los ‘Sonderkommando’ los encargados de quemar los cadáveres de los prisioneros que han sido gaseados en el campo. También tienen que limpiar las cámaras de gas. Saul encuentra su salvación cuando intenta impedir que el cuerpo de un niño (al que ‘adopta’ como hijo) acabe en los hornos crematorios. Si te parece que la sinopsis no es suficientemente escalofriante y violenta sigue leyendo.
¿Por qué nos ha impactado? Parecía que ya habíamos visto todo sobre la II Guerra Mundial y el holocausto judío y entonces llega Lászlo Nemes y nos da una clase magistral de horro y violencia colocando la cámara en el cogote del protagonista. ¿El cine bebiendo de la narrativa de los videojuegos? El caso es que nunca hemos sido tan protagonistas ni hemos estado tan cerca del sudor, de la sangre y del olor de las cámaras de gas y de la carne quemada de los hornos crematorios. Y claro, esos cadáveres de niños amontonados conforman el fotograma más bestial (o casi) del año.
INFIERNO VERDE (ELI ROTH)
Eli Roth es ese tipo que en Malditos Bastardos llevaba bate y rompía cráneos de alemanes nazis. También es el director de Hostel. ¿Os quedáis con el perfil no? Pues este tipo hambriento de violencia (en la ficción, claro) estrenó en 2013 una película llamada Infierno Verde que es como la nueva Holocasuto Canibal. Ha tardado tres años en estrenarse aquí y ya era hora. Una reivindicación de activismos mediomabientales bañada con el trauma de la invasión colonial todo pasado por una pesadilla caníbal.
¿Por qué nos impactó? Mucho gore en medio de la selva, tanto que sales del cine duchado con sangre. Violencia postmoderna, desamparo y terror occidental frente al salvajismo de una tribu que se alimenta de carne humana. Una película que produce un apetito atroz…
THE TRIBE (MIROSLAV SLABOSHPITSKY)
La violencia no siempre tiene porqué estar relacionada con los golpes o la sangre. Hay películas que pueden revolverte el estómago con solo una perturbadora conversación. Algo que no oirás en The Tribe, la película sobre la vida en un internado de estudiantes sordomudos donde el lenguaje que se habla es, efectivamente, el sordomudo. En este colegio algunos estudiantes han impuesto su propia organización criminal y la violencia es la única vía para salir adelante.
¿Por qué nos impactó? Porque todo es explícito: las peleas, los abusos, el sexo, las violaciones, los castigos… Es incómodo y perturbador y como los personajes apenas emiten sonidos cuando actúan la película se convierte en algo mucho más oscuro y asfixiante donde se agolpan planos secuencias que sin duda están entre los más violentos no sólo del año sino de la historia del cine de tortura: Aquí tienes más ejemplos.
ELECTION: LA NOCHE DE LAS BESTIAS (JAMES DEMONACO)
Cómo no podía ser de otra manera la última parte de la trilogía iniciada con la original y violenta propuesta de La Purga tenía que tener un puesto en esta lista. Conectada directamente con la segunda parte es el agente de policía Leo Barnes que decidió no vengarse del hombre que mató a su hijo el que se encarga de proteger esta vez la senadora y candidata a la presidencia Charlie Roan, cuyo deseo es eliminar para siempre La Purga. Cuando llega la fatídica noche, todos los ciudadanos (muchos de ellos turistas con sed de sangre) tienen un objetivo marcado…
¿Por qué nos impactó? Por la misma razón que las otras dos. El tono ya es desasosegante y regarlo con violencia tan seca convierten esta película en una joya del cine más bestia y brutal. Exagerados episodios de violencia, tiroteos a sangre fría, ahorcados y una gota de sangre aún caliente resbalando por la máscara del asesino que el resto del año se disfraza de persona normal. Una culminación a la altura.
DEADPOOL (TIM MILLER)
¿Cómo es posible que entre una película de Marvel en esta lista? Pues gracias a Tim Miller es posible que esta sea la primera vez de muchas. Deadpool se ha coronado como el superhéroe más irreverente, macarra, deslenguado, feo, oscuro y violento. Un superhéroe que es en realidad un antihéroe y que esperemos será el contrapunto de la acción naif de la fábrica de las ideas por mucho, mucho tiempo.
¿Por qué nos impactó? Porque cómo decíamos en esta misma revista es tan estúpida y obscena que parece escrita por un adolescente. Y eso implica una lista de escenas que mezclan la violencia más inverosímil y procaz del año. Y no olvidemos que el tipo que está detrás de la máscara es un enfermo de cáncer con la cara llena de cráter. Tan transgresor con su lengua como con su estilo combativo. La escena en la carretera es apoteósica y ver cómo termina oliendo el de la pólvora es una descarada declaración de intenciones.
HIGH-RISE (BEN WHEATLEY)
Ben Wheatley ya nos sorprendió con su afilado sentido del humor en esa película tan deliciosamente extraña y violenta como es Touristas. Sin embargo, adaptando la novela de J.G. Ballard se enfrentaba a un monumento de la literatura prácticamente inabarcable para cualquiera… Excepto para él, claro. Para ello se sirve de un carismático Tom Hiddleston como ese nuevo vecino de ese enorme rascacielos que sirve como contenedor de pseudo sociedad ideal y que acaba corrompiéndose hasta los límites más siniestros.
¿Por qué nos impactó? Primero porque no es fácil adaptar a Ballard y Wheatley lo consigue con elegancia pero también con la misma intención corrosiva. La película nos perturba con escenas violentas donde el espectador de clase media verá satisfecha su ansia de venganza con la alta burguesía. La psicodelia al servicio de lo grotesco, del horror, de la sangre, del sexo más sucio posible.
GREEN ROOM (JEREMY SAULNIER)
Los miembros de una banda punk son testigos de un asesinato en el camerino de un local de conciertos neonazis. Los autores del homicidio les encierran y el líder, un escalofriante Patrick Stewart quiere asegurarse de no dejar testigos. Ahí empieza una matanza sin cuartel entre un grupo que reivindica la supremacía blanca y sus enemigos de idiología.
¿Por qué nos impactó? Estamos acostumbrados a ver cine de neonazis de carácter social y de repente llega Jeremy Saulnier para regalarnos esta película de terror psicológico en la que la sangre riega cada escena y todos salen muy malparados. ¿Os acordáis de la escena de Django Desencadenado en la que los perros devoraban a un esclavo negro? Pues aquí ocurre al revés… Los perro devoran a una persona blanca y la escena es bastante más larga…
TARDE PARA LA IRA (RAUL ARÉVALO)
Raúl Arévalo, que es uno de los actores más valorados de nuestro país. Un cómico al que se le dan estupendamente los dramas ha debutado este año con un thriller sucio, una historia de venganza construida con mucho talento que cuenta la historia de Curro, un hombre que sale de la cárcel a los ocho años tras el robo de una joyería y se encuentra con una inesperada historia de violencia en la que está metido hasta el fondo.
¿Por qué nos impactó? La verdad es que nadie se esperaba que Raúl Arévalo debutara con una cinta tan salvaje, tan cruda y tan bestia. Un retrato violento de nuestro presente, estos días en los que la violencia solo trae más violencia. Y pocas veces el desgarro del alma producido por estos impulsos sangrientos se ha descrito con tanta mala baba. Todas las escenas de los “implicados” son absolutamente abrumadoras y Antonio de la Torre da miedo de verdad como esa bomba de relojería a punto de explotar.
BONE TOMAHAWK (S. CRAIG ZAHLER)
Sí, Kurt Russell repite en esa lista además con dos western muy distintos el uno del otro, eso sí. En este caso interpreta al sheriff de Bright Hope que va en busca de un forastero que él mismo había detenido y que desaparece de la celda en extrañas circunstancias. La única pista es una flecha india.
¿Por qué nos impactó? Pocas veces un western acaba convirtiéndose en una película de terror gore. Esta cinta que está entre el spaguetti western y el cine de seri B te puede hacer vomitar, o no. Depende de lo que te afecte que despellejen a alguien o que alguien beba los sesos de una persona como si fuera un zumo de granada….
Via:blog de cine
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