Hace unos días mi compañero Jorge nos trajo su selección de las 13 películas imprescindibles
del cine fantástico y hoy nos toca hacer una parada en un género con el
que a menudo se une. Más abajo encontraréis una selección de las que
considero que son las 11 mejores películas de terror de 2016.
Para ello he tenido en cuenta las películas que se hayan estrenado en
España durante estos 12 meses que están a punto de concluir. Sin más que
añadir, os dejo con ellas.
Tercera entrega de una saga que jamás ha logrado desarrollar de forma plenamente satisfactoria todas las posibilidades de su premisa. Eso sí, aquí fue donde más cerca se quedó de conseguirlo con este acercamiento a las entrañas de la purga en sí misma. Cierto que se mantiene su tendencia a lo esquemático, pero James DeMonaco nos regala un pasatiempo extremo, muy inspirada en momentos puntuales y que juega mejor que las dos anteriores entregas con los conceptos que aborda.
Seguro que no soy el único que cree que todas las películas de segmentos tienden a ser irregulares o directamente malas. Aquí no sucede eso, ya que ese singular universo interconectado que crea con bastante ingenio puede que nunca llegue a ser deslumbrante, pero te mantiene suficientemente en tensión en todo momento. Eso sí, de tener que quedarme con alguno de los relatos, sería con el tercero, el del accidente de coche.
Le tenía muchas ganas al nuevo trabajo del responsable de la estupenda ‘The Chaser’ ('Chugyeogja') y luego el resultado ha sido una relativa decepción. El motivo es que tan pronto me atrapa con ese clima extraño y la investigación sobre el fantasma que acecha a la hija del policía como me pierde por completo con su modo de llevar los hechos. Abunda más lo positivo, pero esas rupturas en la fascinación que estaba ejerciendo sobre mí dejan un sabor muy agridulce.
Una combinación de primera entre terror y puro entretenimiento que supera lo ridícula que puede llegar a ser en no pocos aspectos gracias tanto al impecable trabajo de dirección de Jaume Collet-Serra como a la entregada y muy efectiva interpretación de Blake Lively. Lástima de desenlace, tan inverosímil como otras cosas, pero introducido de una forma que parece fuera de lugar y que desmejora bastante el asunto.
Cruce de terror y ciencia-ficción, ‘The Invitation’ va cociendo a fuego lento los hechos, jugando al despiste tanto con su protagonista como con el espectador. En mi caso juega en su contra que a partir de cierto momento sólo veía posible un camino a seguir que acabó siendo el correcto. Sin embargo, la tensión se va acumulando y eso se percibe en sus imágenes, alcanzando, cómo no, su punto álgido en el tramo final. Ojo también a su excelente desenlace.
A algunos quizá les sorprenda su inclusión, ya que durante la mayor parte de su metraje se trata de un western con un enfoque más o menos tradicional y bastante logrado. Sin embargo, la introducción de los caníbales dota de una agradecida contundencia al resultado final y nos deja un puñado de escenas muy a tener en cuenta. Es eso lo que convierte a una buena película en una muy buena y ahí está toda la parte de terror, así que permitidme la licencia.
Mike Flanagan se ha consagrado este 2016 como uno de los directores de cine de terror más interesantes de la actualidad. Es más conocida su estimable precuela de la horrible ‘Ouija’, pero la que realmente merece la pena es esta cinta estrenada directamente a Netflix en la que juega con ciertas convenciones del slasher para crear un estupendo juego del gato y el ratón muy apoyado tanto en su propio trabajo como Kate Siegel, protagonista y co-guionista.
Jeremy Saulnier vuelve a demostrar que es capaz de extraer mucho jugo de historias muy sencillas. Aquí maneja a la perfección la angustia de los integrantes de un grupo de música que quieren escapar de las garras de unos neonazis. El escalofriante trabajo de Patrick Stewart eleva la sensación de amenaza a otro nivel, pero es que además se crea un clima extraño en el que incluso hay espacio para ciertas gotas de humor, sin olvidarse de un impactante pero nada gratuito tratamiento de la violencia.
Un excelente ejercicio de estilo que eleva a otro nivel un material de partida que en realidad tampoco es nada del otro mundo. Certera y elegante, también cuenta con una atmósfera inquietante de lo más estimulante, aunque es la estremecedora interpretación de Stephen Lang la que termina de impresionar al espectador. Lástima de epílogo metido con calzador...
La primera entrega me pareció en su momento la mejor película de terror en varios años, pero tenía miedo que en su secuela se limitasen a un más de lo mismo. No fue el caso, ya que James Wan demuestra un magistral manejo de la puesta en escena, dotando a la película de una energía envidiable. Además, es cierto que echa mano del terror efectista, pero con una sinceridad brutal en lugar de andar engañando al espectador.
Una fantástica apuesta por un terror diferente, prescindiendo casi por completo de los golpes de efecto y confiándolo todo a una atmósfera malrollera que te deja en todo momento con la sensación de que algo está a punto de suceder, a lo que ayuda mucho también una extraordinaria fotografía. A eso le añadimos un espléndido trabajo de Anya Taylor-Joy y lo que nos queda es la mejor película de terror de 2016.
Via:blog de cine
11. 'Election: La noche de las bestias' ('The Purge: Election Year')
Tercera entrega de una saga que jamás ha logrado desarrollar de forma plenamente satisfactoria todas las posibilidades de su premisa. Eso sí, aquí fue donde más cerca se quedó de conseguirlo con este acercamiento a las entrañas de la purga en sí misma. Cierto que se mantiene su tendencia a lo esquemático, pero James DeMonaco nos regala un pasatiempo extremo, muy inspirada en momentos puntuales y que juega mejor que las dos anteriores entregas con los conceptos que aborda.
10. 'Southbound'
Seguro que no soy el único que cree que todas las películas de segmentos tienden a ser irregulares o directamente malas. Aquí no sucede eso, ya que ese singular universo interconectado que crea con bastante ingenio puede que nunca llegue a ser deslumbrante, pero te mantiene suficientemente en tensión en todo momento. Eso sí, de tener que quedarme con alguno de los relatos, sería con el tercero, el del accidente de coche.
9. 'El extraño' ('Goksung')
Le tenía muchas ganas al nuevo trabajo del responsable de la estupenda ‘The Chaser’ ('Chugyeogja') y luego el resultado ha sido una relativa decepción. El motivo es que tan pronto me atrapa con ese clima extraño y la investigación sobre el fantasma que acecha a la hija del policía como me pierde por completo con su modo de llevar los hechos. Abunda más lo positivo, pero esas rupturas en la fascinación que estaba ejerciendo sobre mí dejan un sabor muy agridulce.
8. 'Infierno azul' ('The Shallows')
Una combinación de primera entre terror y puro entretenimiento que supera lo ridícula que puede llegar a ser en no pocos aspectos gracias tanto al impecable trabajo de dirección de Jaume Collet-Serra como a la entregada y muy efectiva interpretación de Blake Lively. Lástima de desenlace, tan inverosímil como otras cosas, pero introducido de una forma que parece fuera de lugar y que desmejora bastante el asunto.
7. 'La invitación' ('The Invitation')
Cruce de terror y ciencia-ficción, ‘The Invitation’ va cociendo a fuego lento los hechos, jugando al despiste tanto con su protagonista como con el espectador. En mi caso juega en su contra que a partir de cierto momento sólo veía posible un camino a seguir que acabó siendo el correcto. Sin embargo, la tensión se va acumulando y eso se percibe en sus imágenes, alcanzando, cómo no, su punto álgido en el tramo final. Ojo también a su excelente desenlace.
6. 'Bone Tomahawk'
A algunos quizá les sorprenda su inclusión, ya que durante la mayor parte de su metraje se trata de un western con un enfoque más o menos tradicional y bastante logrado. Sin embargo, la introducción de los caníbales dota de una agradecida contundencia al resultado final y nos deja un puñado de escenas muy a tener en cuenta. Es eso lo que convierte a una buena película en una muy buena y ahí está toda la parte de terror, así que permitidme la licencia.
5. 'Hush'
Mike Flanagan se ha consagrado este 2016 como uno de los directores de cine de terror más interesantes de la actualidad. Es más conocida su estimable precuela de la horrible ‘Ouija’, pero la que realmente merece la pena es esta cinta estrenada directamente a Netflix en la que juega con ciertas convenciones del slasher para crear un estupendo juego del gato y el ratón muy apoyado tanto en su propio trabajo como Kate Siegel, protagonista y co-guionista.
4. 'Green Room'
Jeremy Saulnier vuelve a demostrar que es capaz de extraer mucho jugo de historias muy sencillas. Aquí maneja a la perfección la angustia de los integrantes de un grupo de música que quieren escapar de las garras de unos neonazis. El escalofriante trabajo de Patrick Stewart eleva la sensación de amenaza a otro nivel, pero es que además se crea un clima extraño en el que incluso hay espacio para ciertas gotas de humor, sin olvidarse de un impactante pero nada gratuito tratamiento de la violencia.
3. 'No Respires' ('Don't Breathe')
Un excelente ejercicio de estilo que eleva a otro nivel un material de partida que en realidad tampoco es nada del otro mundo. Certera y elegante, también cuenta con una atmósfera inquietante de lo más estimulante, aunque es la estremecedora interpretación de Stephen Lang la que termina de impresionar al espectador. Lástima de epílogo metido con calzador...
2. 'Expediente Warren. El caso Enfield' ('The Conjuring 2')
La primera entrega me pareció en su momento la mejor película de terror en varios años, pero tenía miedo que en su secuela se limitasen a un más de lo mismo. No fue el caso, ya que James Wan demuestra un magistral manejo de la puesta en escena, dotando a la película de una energía envidiable. Además, es cierto que echa mano del terror efectista, pero con una sinceridad brutal en lugar de andar engañando al espectador.
1. 'La bruja' (‘The Witch’)
Una fantástica apuesta por un terror diferente, prescindiendo casi por completo de los golpes de efecto y confiándolo todo a una atmósfera malrollera que te deja en todo momento con la sensación de que algo está a punto de suceder, a lo que ayuda mucho también una extraordinaria fotografía. A eso le añadimos un espléndido trabajo de Anya Taylor-Joy y lo que nos queda es la mejor película de terror de 2016.
Via:blog de cine
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