Michèle Morgan nos ha dejado

Ha fallecido Michèle Morgan, la considerada Greta Garbo francesa —una etiqueta tan curiosa como inútil—, la actriz francesa más importante antes de la aparición de ese movimiento de posturas llamado Nouvelle Vague. Los ojos más impresionantes de la historia del cine francés se han cerrado para siempre a los 96 años de edad.
Fue la primera opción para ser la partenaire femenina de Humphrey Bogart en la mítica 'Casablanca' (íd., Michael Curtiz, 1942) pero ya sabemos a quién eligieron finalmente. Al margen de esto, realmente una anécdota como cualquier otra —a las órdenes de Michael Curtiz, y al lado de Bogart y Claude Rains, la actriz intervendría en 'Pasaje para Marsella' ('Passage to Marseille', 1944)— Morgan brilló con luz propia en una cinemtografía que durante los años treinta y buena parte de los cuarenta ofreció títulos imprescindibles.
Morgan empezó haciendo de extra en las películas, siendo una de ellas 'Noche de París' ('La vie parisienne', Robert Siodmak, 1936). Su primer personaje con diálogo fue en 'Una hija de ocasión' ('Une fille à papa', Renè Guissart, 1936). El film que lo cambió todo fue esa joya titulada 'El muelle de las brumas' ('Le qui des brumes', Marcel Carné, 1938), a la que siguieron otros títulos tras los cuales probó suerte en el cine estadounidense.
Salvo el film de Curtiz, Morgan no tuvo demasiada suerte a la hora de elegir proyectos en suelo yanqui, aunque sí en suelo británico, donde protagonizó la excelente 'El ídolo caído' ('The Fallen Idol', Carol Reed', 1948).

'La symphine pastorale' (Jean Delannoy, 1946) fue uno de los grandes éxitos de Morgan, que se convirtió en una estrella en la siguiente década. Su última aparición cinematográfica fue en 'Están todos bien' ('Stanno tutti bene', Giuseppe Tornatore, 1990).
Via:blog de cine

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