No soy amigo de los tráileres. Entiendo perfectamente que en la campaña de promoción de una película deben existir, y muchas veces son el mayor reclamo para el público indeciso, aquel que sólo se deja convencer por un par de imágenes o el “tema” de determinado film, pero son muchas las veces que un avance destripa demasiadas cosas de la película en cuestión.
En mi caso siempre prefiero el teaser inicial, luego llega la avalancha de tráileres y tráileres que no hacen más que dar el coñazo, pero hay que reconocer que muchos de ellos hacen honor al montaje, una de las partes esenciales del séptimo arte. He elegido tres casos bien distintos para demostrarlo.
Pearl Harbour: mejor que la propia película
El Bosque: una película que no es
Luego tenemos el caso del tráiler que parece nos vende otro tipo de película a la que nos encontramos al final en la sala de cine, lo cual provoca muchos e innecesarios cabreos entre el personal que ataca al film por dicha razón, lo cual no deja de ser aún más delirante. ‘El bosque’ (‘The Village’, M. Night Shyamalan, 2004) es una de las mejores pruebas al respecto.El Resplandor: el tráiler como parodia
Y para terminar, otra demostración, en clave de comedia, de que no hay que fiarse jamás de un tráiler por muy bueno o malo que sea. ‘El resplandor’ (‘The Shinning’, Stanley Kubrick, 1980) es una película que no necesita presentación para nadie. Uno de los hitos del cine de terror, basado en una novela del archiconocido Stephen King, con algunos de los instantes más inquietantes y perturbadores que ha dado el género.En el vídeo de arriba tenéis un remontaje del tráiler logrando que la película parezca una comedia romántica, y de las repulsivas además. Todo un milagro, que como ocurre siempre, se da en la sala de edición.
Via:magnet
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