‘Fast and Furious 8’ (‘The Fate of the Furious’) está arrasando en taquilla hasta tal punto que ha logrado
el mejor estreno de la historia. Pocas sagas gozan de tan buena salud estando tan avanzadas, pero sus responsables han dado con
las teclas adecuadas para conquistar al público ofreciendo locuras cada vez más grandes y buenas dosis de entretenimiento que al final es lo único que muchos quieren.
No obstante, aquí no vamos a hablar de taquilla sino de la calidad
dentro de una franquicia iniciada hace ya dieciséis años y que como
mínimo tendrá
dos aventuras más. A continuación he ordenado
de peor a mejor las ocho películas
con las que cuenta la saga a día de hoy y mis motivos para ello. Sin
más que añadir salvo recordaros que esto es mi opinión personal, os dejo
con la lista.
8. ‘A todo gas 2’ (‘2 Fast 2 Furious’)
Un auténtico desastre que en otros casos hubiera matado la franquicia. Mira que
Vin Diesel aún tenía mucho por pulir en la primera entrega, pero su ausencia se nota muchísimo, ya que
Paul Walker
no tenía lo que hay que tener para sostener una cinta más absurda, algo
en parte intencionado para elevar la espectacularidad, pero que en lo
referente a la historia. Aunque cueste creerlo, se simplifica todo para
intentar llegar a un mayor público y el resultado es insatisfactorio en
todos los frentes.
7. ‘A todo gas’ (‘The Fast and the Furious’)
Un remake encubierto bastante descerebrado de
‘Le llaman Bodhi’
(‘Point Break’) que cuenta con el aliciente para algunos de ser la más
centrada de todas las aventuras en el mundo del motor. Más allá de eso,
un guion lamentable que
Rob Cohen, un pésimo director,
no logra elevar en lo más mínimo y un reparto en el que ni siquiera hace
verdadero acto de presencia ese carisma de Diesel sobre el que luego ha
cimentado su carrera, aunque con eso ya le vale para ser de lo mejor de
‘A todo gas’.
6. ‘A todo gas. Tokyo Race’ (‘The Fast and the Furioys: Tokyo Drift’)
Un giro inesperado con el que la saga cogió algo de vida gracias a la
curiosidad del choque cultural entre su protagonista y el escenario de
la historia. Lo mejor sigue siendo el cameo final, pero es cierto que
Justin Lin logra aprovechar la capital japonesa para darle otro aire a la franquicia y que
Lucas Black tiene más soltura que
Paul Walker
al frente, pero eso no quita que la estupidez acabe pesando más que el
entretenimiento, llegando un punto en el que uno echa en falta esos
excesos que se potenciarían en posteriores entregas.
5. ‘Fast & Furious: Aún más rápido’ (‘Fast & Furious’)
Un importante paso adelante en el reseteo de la saga llevado a cabo por
Chris Morgan
y Lin que además cuenta con un potente inicio marcando esos excesos que
no dejarían de ir a más. En ella hay varias buenas ideas desperdigadas
en un conjunto
que no termina de funcionar, pero no se iba a acertar a la primera y es
un paso necesario para entender la transición que sufrió la saga,
pasando las carreras de coches a ser un elemento en lugar de su
principal fin.
4. ‘Fast and Furious 8’ (‘The Fate of the Furious’)
La locura por la que apostó la saga
alcanza aquí
otro nivel con la vibrante persecución con un submarino y además nos
regala varios momentos antológicos como todos los protagonizados por el
divertidísimo dúo formado por
Jason Statham y Dwayne Johnson.
Sin embargo, el excesivo protagonismo de Diesel juega en su contra, por
no hablar de la ridícula explicación para su giro hacia el mal o de
lo desaprovechadas que están Charlize Theron y Helen Mirren.
3. ‘Fast and Furious 7’ (‘Furious 7’)
Esperaba grandes cosas de una película con Statham como gran villano
de la función y el resultado estuvo un poco por debajo de lo esperado.
Da la sensación de
película desequilibrada en su intento de introducir nuevos cambios -
la mutación en una versión macarra de ‘Misión Imposible se completa aquí- y
tener que lidiar
al mismo tiempo con la trágica muerte de Walker. No faltan escenas muy
estimulantes, pero por ejemplo se echa en falta más presencia de
Johnson o del propio Statham.
2. ‘Fast and Furious 5’ (‘Fast Five’)
Para muchos el punto culminante de la saga, la película que mejor
logró moldear todas sus características para ofrecer un gran
entretenimiento en el que todo encajaba. En mi caso no pude agradecer
más
la llegada a la franquicia de The Rock y toda la
energía adicional que introducía su personaje sin que la locura se
adueñase de todo -y no, no me olvido de escenas como la de la cámara
acorazada-, pero he de confesar que se me hizo un poco larga, algo
especialmente grave en un título de estas características.
1. ‘Fast and Furious 6’
Los excesos dan un paso adelante en
la entrega con la que
Justin Lin quiso despedirse por todo lo grande,
incluyendo una, en todos los sentidos, increíble persecución final en
un aeropuerto, pero también otro anterior con un tanque. El punto idóneo
de locura -aprovechadb además para volver a introducir a
Michelle Rodriguez
en una subtrama previsible, sí, pero efectiva-, con un villano sólido y
hasta escenas emotivas que lograban su objetivo. ¿Se le pueden poner
pegas? Bastantes, pero me lo pasé pipa con ella y eso era lo que buscaba.
Via:blog de cine
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