'Seven' es una magnífica película con un final difícilmente mejorable. Sin embargo, también es un desenlace inusual y que muchas películas jamás se arriesgarían a tener por miedo a que ahuyentase a los espectadores. De hecho, Arnold Kopelson, uno de sus productores, recuerda que tuvo mucho miedo de que pudiera ser un desastre porque tuvo un recibimiento algo pobre durante los pases de prueba con público.
El propio Kopelson señala en una charla con EW que solamente el 70% de los asistentes a los dos pases de prueba realizados dieron su aprobación a lo que vieron, cuando apenas dos años antes había logrado un extraordinario 98% con los de 'El fugitivo' ('The Fugitive'), cinta por la que Tommy Lee Jones incluso acabó ganando un Oscar. Por ello, se empezaron a barajar diferentes alternativas, la mayoría descartadas, aunque sí se añadió algo de lo discutido.
El propio Fincher no ha dudado en comentar que él no quedó satisfecho con ese añadido, pero lo realmente importante es que logró mantener lo escrito por Andrew Kevin Walker en lugar de verse obligado a incluir alguna de las alternativas que se desarrollaron en mayor o menor medida:
1- Brad Pitt comentó en su momento que se barajó la idea de que en el interior de la caja estuviera la cabeza de su perro en lugar de la de su esposa para que así nunca llegase a matar a Doe. De hecho, señaló que fue idea del estudio, pero Kopelson aclara que él nunca oyó hablar de esa posibilidad, apuntado a la posibilidad de que simplemente fuera una charla informal entre el actor y Fincher que nunca fue más allá de eso.
3- Durante los primeros momentos de desarrollo, los productores creían que el final era demasiado oscuro, llegando a proponer que el personaje de Gwyneth Paltrow fuera solamente secuestrado y que Somerset y Mills lograsen rescatarla, llegando también a barajarse. Pitt y Fincher se opusieron frontalmente tanto a ese como a cualquier final que no acabase con la cabeza de Tracy en la caja y lograron evitarlo.
4- La acción tenía lugar en una iglesia en llamas en la que Doe acababa con la vida de Mills antes de ser él quien moría a manos de Somerset. Un poco sinsentido, anulando así todo el malvado encanto de Doe al convertir personaje interpretado por Kevin Spacey en un villano más en lugar de un ser tan retorcido como brillante.
'Seven' fue finalmente un gran éxito al recaudar más de 327 millones de dólares en todo cuando había supuesto un desembolso de apenas 33. Un negocio redondo.
Via:blog de cine
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