'Gru 3. Mi villano favorito' no es tan divertida como la primera pero es un digno pasatiempo para los fans de la saga
Illumination Entertainment ha construido una franquicia millonaria alrededor de Gru y sus minions. Por ahora ya habían estrenado tres largometrajes con un coste estimado total que ronda los 220 millones de dólares para luego conseguir una recaudación combinada de casi 2675. Una rentabilidad asombrosa y encima cada nueva película de la saga ha ingresado más que la anterior en taquilla, por lo que es lógico que sigan exprimiéndolo al máximo.
La gran duda ahora está en saber cuándo llegará el momento en el que el público -en general y no casos concretos- empiece a cansarse de estos personajes. Por mi parte, creo que aún falta para ello y también que ‘Gru 3. Mi villano favorito’ (‘Despicable Me 3’) va a arrasar en taquilla. No es que sea ninguna maravilla, pero sí supone una mejora respecto a la segunda entrega y un pasatiempo llevadero sin salirse en ningún momento de las coordinadas de la franquicia.
Las dos grandes novedades
Siendo justos, este nuevo enemigo resulta estimulante sobre el papel y sus apariciones iniciales son bastante simpáticas, pero luego su presencia se diluye demasiado para centrarse más en la otra novedad que mencionaba antes: Dru, el hermano gemelo de nuestro protagonista. Ya desde el uso del blanco y el negro para definir su vestuario queda claro que su personalidad es diferente, algo que da pie a algún detalle curioso durante su presentación.
Lo que también estaba claro es que la película jamás iba a querer profundizar en la relación entre ambos más allá de sus posibilidades para dar pie a situaciones cómicas más o menos afortunadas y por la alianza que forman para acabar con el villano. Ahí la película vuelve a caer en errores propios de la saga en la débil construcción del conflicto entre ambos, algo que ya afectó a la dicotomía entre el bien y el mal de Gru en la primera entrega.
‘Gru 3: Mi villano favorito’, para pasar el rato y poco más.
Con los minions a su bola, es más sencillo detectar lo que mencionaba antes, pero también que ‘Gru 3: Mi villano favorito’ tiene un guion mejor llevado que el de la segunda entrega. Es verdad que todo tira a lo básico, incluyendo la parte en la que Agnes intenta dar con un unicornio real, pero esa sencillez no es una excusa para la pereza -sensación que si me transmitió su predecesora-, si acaso en lo visual, donde los directores Eric Guillon, Kyle Balda y Pierre Coffin no se animan a dar un paso adelante. Una pena, que había varias escenas que hubieran dado mucho juego de hacerlo.
A hacer eso último ayuda un ritmo ágil en el que además hay una mayor variedad de historias, tanto por la separación de los minions de la trama principal como por lo ya comentado de Agnes, para que ir saltando de una a otra ayude a no cansarse de ninguna. Así todo es más superficial por pura necesidad, pero es un sacrificio que puedo aceptar si así consiguen que no me aburra. Quizá sea escasa como principal virtud, pero aún recuerdo el bajón que fue ‘Kung Fu Panda 3’ para su franquicia, algo que no pasa aquí.
En definitiva, ‘Gru 3. Mi villano favorito’ no va a conseguir nuevos fans para la saga, pero sí debería dejar satisfechos a quienes ya lo sean y podría recuperar para la causa a aquellos que no quedasen muy satisfechos con la segunda entrega. Más allá de eso, un entretenimiento más o menos bien llevado que se pasa rápido y no te deja con la sensación de haber malgastado tu tiempo o dinero.
Via:espinof
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