Ha fallecido Jerry Lewis, y con él uno de los genios definitorios de la comedia visual cinematográfica. Fanático, estudioso y heredero de los grandes nombres de la comedia muda, el slapstick (muchos de sus personajes se llamaban Stan en homenaje a su ídolo Stan Laurel), Jerry Lewis hizo mucho más que rubricar una larga lista de comedias perfectas.
Todo en una filmografía perfectamente coherente, que arrancó con Dean Martin como pareja cómica, pasó a una serie de títulos clásicos con Frank Tashlin, y fue evolucionando hasta convertirle en autor total, sin faltar polémica no regreso a las esencias. Jerry Lewis plasmó en películas divertidísimas los resortes del humor y sus límites. E interpretó papeles serios que reflexionaban sobre la soledad y las contradicciones del cómico.
A menudo ninguneado en su propio país por su estilo de humor físico, infantil, universal y aparentemente tonto, fue reivindicado en Europa como auténtico autor y genio del género. Su muerte nos da la ocasión perfecta para revisar alguno de sus hitos. Su extensa filmografía da para un libro (o varios), así que vamos a revisar algunas de sus mejores películas, según algunos momentos míticos de su carrera. Dales duro, Jerry.
La asociación con Dean Martin: 'Artistas y modelos'
Después de un par de años de fulgurante éxito en televisión, comenzaron a hacer películas como 'My Friend Irma', hasta llegar a un total de 16 films en solo once años, con títulos tan populares como 'Ese es mi chico', 'Vaya par de marinos', 'Locos del aire' o 'Qué par de golfantes'. Las mejores son las que dirigió Frank Tashlin, con quien Lewis seguiría colaborando en solitario: 'Loco por Anita' o la divertidísima 'Artistas y modelos'.
El Jerry Lewis de estas películas, aniñado y adorable, aún está lejos del instigador de caos involuntario de posteriores películas en solitario. Y aunque el estilo en general de Martin & Lewis ha quedado algo rancio entre números musicales e interludios románticos para lucimiento del galán de la pareja, hay gags memorables en casi todas sus películas.
Las películas de Frank Tashlin: 'Caso clínico en la clínica'
Cuando
Dean Martin y Jerry Lewis se separaron, Lewis tuvo la oportunidad de
rodar sus propias comedias como protagonista, a las órdenes de Frank
Tashlin.
Todas recomendabilísimas: 'Yo soy el padre y la madre', 'Lío en los grandes almacenes', 'Caso clínico en la clínica', 'Tú, Kimi y yo', 'Qué me importa el dinero' y 'El ceniciento'. De nuevo, son a veces demasiado verborreicas y tienen una estructura muy tradicional para ser consideradas Lewis en estado puro, pero garantizan unas buenas y arrolladoras sesiones de risotadas.
El primer Jerry Lewis puro: 'El botones'
Rodada en blanco y negro y con un personaje que permanece mudo toda la película (bueno, casi), es un avance de lo que acabaría definiendo al Lewis más personal: argumento casi inexistente, ácida pero divertida crítica de las costumbres burguesas, humor blanco, slapstick por arrobas y cierta ternura personificada en el eterno personaje del actor, un tonto bienintencionado que a base de humor y buena voluntad se sobrepone a las trampas del mundo que le rodea.
El éxito como autor: 'El terror de las chicas' y 'El profesor chiflado'
Lewis mandó construir un decorado enorme, estilo '13 Rue del Percebe', con las habitaciones interconectadas entre sí y grúas que permitían mover las cámaras por pasillos y habitaciones. El resultado es suntuoso y espectacular, Lewis esta en su mejor momento como cómico y guionista y se permite romper la cuarta pared con el espectador a menudo, en un juego metanarrativo nada común en las comedias de la época.
La carrera de Lewis en solitario es interesantísima, y conveniente revisarla cronológicamente para contemplar su crecimiento como autor, cada vez más complejo y asumiendo más riesgos. Otras películas muy recomendables de esta etapa son 'Un espía en Hollywood' o 'Jerry Calamidad'
Una película única: 'The Day the Clown Cried'
En 1972, Lewis invirtió una gran cantidad de tiempo, dinero y esfuerzo en una película que reflexionaba sobre las amarguras de hacer reir y el resultado fue calificado de absolutamente horrible por los pocos que la vieron. La recepción de la película (paradójicamente, con un argumento muy similar a la de 'La vida es bella' de Benigni, que triunfaría por todo lo alto décadas después) le convenció de agarrar las pocas copias que había y encerrarlas bajo llave.
Es poco posible que lleguemos a verla alguna vez, y puede que en cualquier caso, tampoco sea demasiado interesante. Quedan imágenes de rodaje como las de este documental alemán y se sabe que se conserva en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, aunque no hay acceso al público. Sin duda, una rareza que tuvo un precedente también discutido, pero mucho más suave, en la muy loca e incomprendida '¿Dónde está el frente?'
Comedia pura: 'El loco mundo de Jerry'
Lewis pasó once años retirado de su labor como director, lamiéndose las heridas tras la debacle de 'The Day the Clown Cried'. El regreso se produjo con 'Hardly Working' en 1980 y 'El loco mundo de Jerry' en 1983. Ambas, sobre todo la segunda, son la cima de la idea de Jerry Lewis de la comedia como el asalto del mundo y sus objetos a un humano que se ve zarandeado por escenarios fuera de control.
No tienen prácticamente argumento más allá de la mera concatenación de gags, y en ambas el humor y la realización de Lewis se sofistican más que nunca, estirando los chistes visuales hasta el paroxismo y la abstracción. Desde luego, películas no para todos los gustos (curioso, debido a lo esencial de su humor), pero perfectas para los fans de Lewis.
El fin de las risas: 'El rey de la comedia'
El resultado es una comedia extraña, tensa y antipática, como todas las dirigidas por Martin Scorsese, pero que desvela un lado siniestro de Jerry Lewis que también sabe explotar en 'Funny Bones'. Esta comedia de Peter Chelsom, también oscurísima, pone a Lewis como patriarca de una familia de cómicos donde abundan secretos sobre la profesión.
Una última etapa complementaria con los primeros y luminosos años en los que Jerry Lewis era sinónimo de jovial tontería en estado puro. En ese más de medio siglo de carrera, el actor y director tuvo tiempo de revolucionar para siempre los códigos de la comedia visual. Y sin dejar de hacer reir ni por un momento.
Via:espinof
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