'Thor: Ragnarok' es la aventura más divertida del Dios del Trueno pero Marvel tiene películas mejores (crítica sin spoilers)
Hace ya tiempo que cada estreno de una película de Marvel es un acontecimiento. Sus películas pueden gustar más o menos, pero creo que nadie puede discutir que su universo cinematográfico tiene tal importancia en el mundo del cine actual que apenas Star Wars puede hacerle frente y en ambos casos Disney es la dueña de todo, por lo que es hasta cierto punto lógico que quieran ir sobre seguro para no arriesgarse a perder el favor del público.
Eso sí, el caso de Marvel es particular, ya que hay muchos superhéroes con una franquicia propia dentro de otra mayor y Thor es el que había despertado un menor interés con sus aventuras en solitario. Tocaba probar con algo diferente para la tercera entrega y fue ahí donde llegó el sorprendente fichaje de Taika Waititi para dirigir ‘Thor: Ragnarok’ y lo mejor que puede decirse de la película, además de que supera a sus dos predecesoras, es que se nota que es suya aunque no sea suficiente para estar entre lo más destacado de Marvel.
Un paso adelante para Thor...
Ese detalle resulta esencial para diferenciar ambas propuestas y también para entender la elección de Waititi, quien hace unos años estrenó la estupenda ‘Lo que hacemos en las sombras’ (‘What We Do in the Shadows’), donde realizó un ejercicio similar. Y digo similar porque estaba claro que su libertad de acción en una gran producción como ‘Thor: Ragnarok’ iba a estar más limitada y también que su sentido del humor iba a estar al servicio de lo que no deja de ser una aventura “estándar” de un superhéroe.
No he entrecomillado lo de estándar antes por casualidad, ya que aquí se opta por una estética alejada de lo visto en las dos anteriores entregas -la primera marcada por el toque shakespeariano de Kenneth Branagh y la segunda algo más impersonal, aunque no por ello inferior, por estar Alan Taylor tras las cámaras- para apostar por un look retro con colores chillones que a la hora de la verdad encuentra su mejor aliado en la estupenda banda sonora de Mark Mothersbaugh, pues es quien mejor entiende lo que parece buscar la película.
De hecho, ya en su efectivo prólogo se ve que esa fuerte presencia de lo cómico va a ser lo que más brille, con las escenas de acción usurpando su presencia con relativa frecuencia ante la necesidad de ofrecer al espectador lo que espera de un relato de estas características. No creo que Waititi haga un mal trabajo ejecutando esas escenas, pero sí se le nota más servicial, no queriéndose arriesgar más de la cuenta y es ahí donde entra en escena lo que más temía: que ‘Thor: Ragnarok’ acabase resultando genérica.
…pero no para el universo de Marvel
Conviene matizar que eso es algo que en el caso de ‘Thor: Ragnarok’ solamente llega a hacerse patente durante un tercer acto algo decepcionante, ya que incluso como gran espectáculo de acción se queda corto. No hay tampoco un giro inventivo como en ‘Doctor Strange’, simplemente se caen en los fallos habituales en aras de la sobrecarga de efectos especiales sin que sean nada revolucionarios o haya algún tipo de emoción real que nos implique en mayor grado.
En eso último también tiene su importancia el guion firmado por Eric Pearson, Craig Kyle y Christopher Yost, pero el propio Waititi comentó que se habían improvisado muchas cosas y es ahí donde surge una frescura que hace que la película sea ante todo un entretenimiento de primera. Por lo demás sí que hay algún cambio importante dentro del universo de Thor y espero que eso no lleve a realizar una lectura sociopolítica que en realidad no va a ninguna parte más allá de potenciar la vena heroica del relato.
Siendo más directo, ‘Thor: Ragnarok’ cumple con holgura como entretenimiento, logra hacerte reír en incontables ocasiones y supera a sus dos predecesoras, pero también cae en una serie de errores habituales de las producciones Marvel que llevan a que sus mejores momentos sean en realidad las situaciones intermedias -o de transición- en lugar de las partes que deberían ser más importantes. Vamos, que es un paso adelante para ‘Thor’ pero no para el universo mayor del que forma parte.
Via:espinof
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