Hollywood le ha cogido el gusto a las secuelas tardías de un tiempo a esta tarde. En ocasiones se trata de títulos que no gozaron de un gran éxito en su momento pero que luego se convirtieron rápidamente en títulos de culto -pienso por ejemplo en ‘Tron’ o ‘Blade Runner’-, pero en otros casos simplemente tardaron más de la cuenta en materializarse. ‘Jumanji: Bienvenidos a la jungla’ (‘Jumanji: Welcome to the Jungle’) pertenece al segundo grupo.
‘Jumanji’ es una de las películas de entretenimiento más emblemáticas de los años 90 y en su momento tuvo una adaptación animada televisiva y una secuela espiritual en la estimable ‘Zathura’, pero el desenlace de la cinta liderada por Robin Williams invitaba a esperar una continuación más tradicional. 22 años hemos tenido que esperar para verla y encima tengo buenas noticas, ya que ‘Jumanji: Bienvenidos a la jungla’ es un pasatiempo muy disfrutable y una secuela más que digna.
Una aventura muy divertida
Antes de nada conviene aclarar que ‘Jumanji: Bienvenidos a la jungla’ respeta la mitología original pero se ve obligada a actualizar un detalle clave. Sí, hay gente que sigue usando los juegos de mesa -yo entre ellos-, pero su popularidad palidece ante los videojuegos. De hecho, ya en 2006 apareció uno adaptando la cinta dirigida por Joe Johnston y en el título que nos ocupa se opta por asimilar la narrativa de los videojuegos y aplicarla hasta las últimas consecuencias.
Eso sí, lo hace mezclando un enfoque sencillo para ser accesible a todo el público con una variada sucesión de locas aventuras a las que la mayor pega que puedo ponerles es que lo más emocionante y “molón” es justo algo que cuenta un personaje que le ha sucedido en lugar de verlo en pantalla. Eso no quita para que ‘Jumanji: Bienvenidos a la jungla’ sea muy dinámica -quizá tarda un poco en arrancar, pero es para que tenga algo de sentido todo, así que no me voy a quejar- y tenga varias set pieces para el recuerdo.
Pasamos de un juego de mesa a un videojuego
De esta forma, uno incluso reconoce las diferentes “pantallas” a las que han de enfrentarse los protagonistas e incluso se replica la necesidad de una dificultad creciente para que el viaje nunca desfallezca. Ahí es cierto que hay algún pequeño altibajo, pero la gran química entre sus protagonistas evita que eso acabe volviéndose en su contra y luego todo regresa a la buena dirección.
En lo referente al reparto es innegable que se nota la ausencia de Robin Williams, ya que su interpretación fue una de las grandes claves para que ‘Jumanji’ conquistase a tantos espectadores. Los responsables de la secuela seguro que ya contaban con ello y por eso optaron por un protagonismo compartido con unas bases que recuerdan ligeramente a ‘El club de los cinco’ (‘The Breakfast Club’).
El entusiasmo de los protagonistas de ‘Jumanji: Bienvenidos a la jungla’
Aparte me gustaría incidir en que ese choque por su apariencia física pasa rápidamente a un segundo plano y que es cierto que hay algunas bromas que funcionan mejor que otras, pero también que se crea el clima de diversión adecuad para que estés a gusto en tu butaca siempre. Y me gustaría destacar especialmente la implicación de Jack Black en un personaje que podría haber sido un desastre en otras manos teniendo los mismos diálogos y que él saca adelante con holgura.
No faltan otros detalles que conviene la pena destacar como el guiño directo a Robin Williams y la trama que no deja de ser un eco de lo que debió suceder con Alan Parrish en su momento. Además, visualmente funciona muy bien y siendo justos casi podría decir que encuentro más virtudes en ella que en la primera entrega. La gran diferencia es que aquí nunca llega a aparecer esa magia que nos disfrutar una película por encima de su interés real -y también a recordarla con más cariño del que merece-.
En definitiva, ‘Jumanji: Bienvenidos a la jungla’ es una estimulante puesta al día de la franquicia en la que, obviamente, se nota la ausencia de Robin Williams. Pese a ello, cumple de sobra como entretenimiento y se muestra respetuosa con la primera entrega sin caer en el error de intentar hacer un remake encubierto. No te va a cambiar la vida, pero sí que vas a salir satisfecho de haber empleado tu tiempo en verla.
Via:espinof
Comentarios