La historia detrás de 'Star Wars: Holiday Special', la demencial película que avergüenza a George Lucas

La historia detrás de 'Star Wars: Holiday Special', la demencial película que avergüenza a George Lucas
‘Star Wars: Los últimos jedi’ (‘Star Wars: The Last Jedi’) ha provocado la ira de multitud de fans que la ven como la película que ha roto la saga que tanto amaban. Personalmente, me decepcionó lo que nos dio Rian Johnson, pero me parece exagerado hablar en esos términos, sobre todo si tenemos en cuenta que dentro del universo de Star Wars ha habido cosas mucho peores. ¿Un ejemplo? ‘Star Wars: Holiday Special’.
‘Star Wars: Holiday Special’ fue el primer spin-off de la saga y se estrenó el 17 de noviembre de 1978. Nunca ha vuelto a ser emitido y George Lucas estaría encantado de destruir todas las copias existentes de una tv movie que hoy en día cuesta entender que llegase a hacerse. La cuestión es que salió adelante en un momento muy concreto de la vida artística de Lucas, provocando además un férreo control de todo lo relacionado con la franquicia hasta la venta a Disney.

¿Por qué se hizo ‘Star Wars: Holiday Special’?

Cuando estás empezando, pruebas todo tipo de cosas. Fox me dijo: “Puedes promocionar la película haciendo un especial televisivo”. Así que me dejé convencer para hacerlo (George Lucas)
Entre los estrenos de ‘Una nueva esperanza’ (‘A New Hope’) y ‘El imperio contraataca’ (‘The Empire Strikes Back’) pasaron tres años, pero Lucas tenía dudas sobre la posibilidad de que la popularidad de la franquicia se hundiera durante ese periodo. Fox aprovechó ese miedo para venderle la posibilidad de hacer un especial televisivo como una forma ideal de mantener relevante la franquicia y que así los juguetes de la misma no quedasen desplazados ante los de nuevas producciones.
El problema era que Lucas estaba muy ocupado tanto con ‘El imperio contraataca’ como con ‘En busca del arca perdida’ (‘Raiders of the Lost Ark’), por lo que su implicación en el proyecto fue casi inexistente. Su principal aportación fue dar acceso a la productora Smith-Hemion tanto al reparto protagonista del Episodio IV como a diferentes disfraces y utensilios utilizados durante el rodaje de la película. Bueno, y proponer una serie de ideas argumentales que luego fueron cambiando hasta dar forma a lo que acabamos viendo.

Lo que pudo ser y no fue

Han Wookie
La idea de Lucas también giraba alrededor de la familia de Chewbacca y una especie de celebración peluda del día de la Tierra pero de Kashyyyk. Los guionistas Leonard Rips y Pat Proft se pusieron rápidamente manos a la obra y entregaron un libreto en el que el planeta de los wookies había sido seleccionado para hospedar una celebración galáctica en el que todas las razas estaban invitadas. Una premisa sencilla que daba pie a múltiples reapariciones pero también a la introducción de nuevos personajes como la familia de Chewbacca.
Además, los guionistas recibieron detalles muy interesantes por parte de Lucas, como todo el trabajo previo que había hecho para entender quiénes eran los familiares de Chewbacca -el cual también llegó posteriormente a manos del director definitivo de la película- pero también una inesperada revelación: Han Solo estaba casado con una wookie. Eso sí, les pidió que no dijeran nada concreto al respecto por la polémica que podría provocar.
Arthur
Las cosas parecían progresar adecuadamente, aunque la idea de incluir números musicales seguía sonando rara -ya por aquel entonces se contactó con Bea Arthur para que interpretase una canción que los productores habían seleccionado expresamente para ella, aunque ella apuntó muchos años después que en su momento no tenía ni idea de estar participando en una cinta de Star Wars-. Fue entonces cuando se contrató a David Acomba para dirigirla, un director que había ido a la misma universidad que George Lucas en el mismo periodo.
Era fácil creer que eran íntimos amigos cuando en realidad sus caminos nunca se habían cruzado, pero es que además su experiencia televisiva era nula, lo cual no tardaría en provocar nuevos problemas. Antes de eso, el guion fue revisado por completo -se hicieron hasta cinco reescrituras- para darle un tono más cercano a los programas de variedades en los que eran especialistas sus productores, reconvirtiendo la historia a que Chewbacca está intentando volver a casa para celebrar el Día de la Vida junto a su familia.

El desastre que estuvo a punto de no acabarse

Rodaje
El rodaje comenzó durante el verano de 1978 con un presupuesto que rondaba el millón de dólares -para que os hagáis una idea, ‘Una nueva esperanza’ había costado 11 millones- y pronto llegaron los problemas. Como ya habíamos apuntado, Acomba no estaba acostumbrado al estilo televisivo, por lo que tras el rodaje de la escena de la cantina anunció que renunciaba a seguir dirigiéndola.
Eso llevó a CBS a barajar seriamente cancelar ‘Star Wars: Holiday Special’. Sin embargo, ‘Una nueva esperanza’ había vuelto a los cines poco antes, recaudando la friolera de 10 millones de dólares en apenas tres días –por aquel entonces los reproductores caseros eran un lujo que muy pocos se podían permitir-. Se decidió contactar entonces con el director Steve Binder, dejándole bien claro que necesitaban a alguien que pudiera ponerse manos a la obra el lunes siguiente.
Binder tenía sus dudas sobre ciertos pasajes -como esas escenas durante el tramo inicial con la familia de Chewbacca comunicándose con gruñidos-, pero acabó aceptando el reto. Los miedos de CBS empezaron a disiparse y entonces llegaron los problemas del rodaje. ¿El primero? Mark Hamill, Harrison Ford y Carrie Fisher no tenían el menor interés en aparecer en ‘Star Wars: Holiday Special’, pero acabaron haciéndolo.
Ford desveló hace unos años que no le quedó otra porque estaba obligado a hacerlo por contrato, la posibilidad de cantar fue lo que terminó de convencer a Fisher, mientras que Hamill aceptó tras una charla con Lucas, no sin antes pedir que se eliminase el momento en el que Luke tenía que cantar. Binder pudo contar finalmente con ellos, aunque sin que ellos mostrasen un gran entusiasmo, ya que por aquel entonces estaba muy mal visto que un actor de cine trabajase en la televisión.
El rodaje se enfrentó a otros problemas -la familia de Chewbacca tenía que quitarse la cabeza del disfraz cada 45 minutos para que les dieran oxígeno o corrían el riesgo de ahogarse- hasta que llegó un punto en el que simplemente se quedaron sin dinero para rodar la gran escena final. ¿Cómo se remedió? Pues comprando un montón de velas para iluminar un escenario vacío con la idea de darle un toque especial. ¿El resultado? Bueno, pasemos ahora a ello.

‘Star Wars: Holiday Special’, una experiencia “única”

Seamos claros, ‘Star Wars: Holiday Special’ es una de esas cintas que parece ideal para hacer uno de esos visionados en los que simplemente cachondearse de lo que estás viendo, pero es que ni siquiera cumple bien con esa función. Por un lado, todo lo relacionado con la familia de Chewbacca oscila entre lo desesperante y lo incomprensible, haciendo que ver esas escenas acabe resultando más un castigo que cualquier otra cosa.
Parece que sus responsables son conscientes de ello y quieren que las diferentes situaciones que van introduciéndose a partir de ahí sirvan para animar la función y que levanten la película como mero contraste. Por desgracia, solamente hay una que realmente cumpla su cometido: el segmento animado que sirve para presentar al mítico Boba Fett. Realizado por la compañía Nelvana, parte de un guion escrito por el propio Lucas -quien finalmente consiguió no salir acreditado- y eso es algo que se percibe: gustará más o menos, pero es lo único que realmente merece ser llamado Star Wars de todo el especial.
Lukee
Más allá de eso hay una historia muy mal hilvanada que a duras penas daría para 30 minutos de metraje que luego acaban convirtiéndose en más de 90. Por un lado, tenemos el horror de la familia de Chewbacca, algo que solamente podría haber funcionado desde una óptica abiertamente paródica, pero es que el viaje de Han y nuestro más querido wookie tampoco es que esté muy bien tratado, por no decir lo mucho que se nota que Ford simplemente no quería estar ahí.
No obstante, lo peor de todo son unos números musicales que en la mayoría de los casos uno simplemente no sabe por qué se incluíyeron. Son como pequeñas pausas que uno puede llegar a agradecer para desconectar del disparate que está presenciando, pero se descubre pronto que es una forma de alargar la tortura y de desconectar la propuesta aún más del universo Star Wars. Queda claro que ahí había dos producciones muy diferentes y el hecho de intentar llevar la inicialmente prevista hacia el terreno de las variedades acaba dando luz a un engendro.

Sí es cierto que uno puede llegar a verle cierto encanto si se aproxima a ella desde una óptica muy concreta, pero no nos engañemos, ‘Star Wars: Holiday Special’ es un completo disparate que hoy en día sería machacado sin piedad en el caso de que no hubiera quedada condenada al ostracismo (Lucas llegó a decir que no representa su visión artística y que permanecerá en los archivos de Lucasfilm cuando unos fans le preguntaron por ella). Ese estatus de culto es lo que la ha elevado por encima de sus méritos reales, que son, seamos claros, bien pocos.
Via:espinof

Comentarios