'Black Panther', por fin algo diferente en el universo Marvel

No hay exoplaneta que supere jugar
Disney lleva años dominando a placer el mundo del cine y el universo de Marvel es uno de los principales causantes de ello. Seguro que ni sus principales responsables esperaban que se fuera a convertir en la franquicia más taquillera de todos los tiempos y sin presentar aún síntoma alguno de agotamiento en lo referente a su popularidad entre el público, aunque en lo artístico ya es más debatible.
En lo artístico son cada vez más las aventuras individuales que tienden a un mismo esquema en el que los directores pueden aportar lo suyo hasta que llega un tramo final condenado a ser una repetición de fórmulas que ya rozan el agotamiento. Me temía que eso volviera a pasar con ‘Black Panther’, pero el resultado ha sido otro, en gran parte porque se han preocupado en hacer una película con voz propia que sabe lo que quiere y va a por ello.

Un origen con sabor diferente

Prota
Ya conocimos al personaje en la estupenda ‘Capitán América: Civil War’, pero eso no impide que ‘Black Panther’ sea otra aventura de presentación para conocer los orígenes de su protagonista. Aquí el escenario planteado es que T’Challa está a punto de convertirse en el nuevo rey de Wakanda, con todo lo que ello conlleva. Y ahí surge el primer rasgo distintivo: también hay que presentar ese fascinante mundo y todas las reglas de su forma de vida.
Al principio puede pecar de demasiado variopinta -seguro que no soy el único que pensó en Rafiki y ‘El rey león’ ('The Lion King') durante la primera aparición del personaje interpretado por Forest Whitaker-, pero lo cierto es que Ryan Coogler sabe cómo dotar de vida propia a Wakanda, desde sus particulares ritos hasta un asombroso desarrollo de la tecnología que incluso deja en ridículo los avances más disparatados de la saga James Bond pero sin perder nunca la seriedad.
De esta forma, Coogler tiene la oportunidad de incluir varias escenas de acción dentro de un ecosistema que controla con muy buena mano. De hecho, solamente algunas soluciones de montaje ya habituales en el cine de Marvel deslucen un poco escenas llamadas a ser muy espectaculares y que acaban resultando algo más genéricas de lo deseable. Por suerte, eso es algo que se va subsanando a medida que avanza el metraje.

Una cuestión de personalidad

Lupita Chadwick
No es que ‘Black Panther’ sea una película especialmente profunda, pero sí que se preocupa mucho en lo referente a la personalidad, tanto la de los personajes como la de la propia película. Es verdad que no hay una revolución que permita hablar de un antes y un después en Marvel, pero sí se percibe un interés en el guion firmado por Coogler y Joe Robert Cole en darle una dimensión más humana de la que adolecían la mayoría de aventuras de este universo.
Esto permite que todos los personajes con cierta presencia tengan algo que los defina en sí mismo en lugar de ser simples peones de la historia. Hay además varios personajes femeninos bien perfilados, algo no muy habitual en las aventuras de Marvel, y estupendamente interpretados por Lupita Nyong’o, Danai Gurira y Leticia Wright. La guinda la ponen que son muy diferentes entre sí y todas aportan su granito de arena para hacer mejor ‘Black Panther’.
Prota Enemigo
Eso sí, lo realmente interesante está en su protagonista y su principal antagonista, tanto en ellos a nivel individual como en la inevitable rivalidad que surge entre ellos. Con Chadwick Boseman aprendemos mejor toda la mitología de Wakanda y vemos cómo son sus primeros pasos como monarca, mientras que Michael B. Jordan consigue dotar de auténtica fuerza emocional a su villano, aunque no sea del todo justo calificarlo como tal.
Esto último es muy inusual en Marvel, pues por ejemplo en ‘Thor: Ragnarok’ tuvieron la ocasión de hacer algo similar con la Hela de Cate Blanchett y a la hora de la verdad prefirieron centrarse en la comedia alejada de ella centrándose en Thor, Hulk y, en menor medida, Valkiria. Aquí su presencia va in crescendo, desarrollando bien sus motivaciones y entrando a hablar de una peculiar visión del imperialismo y el colonialismo que añade más fondo a la película.
Todo esto está reflejado a través de un acabado visual de primera que permite dar vida de forma deslumbrante a Wakanda, consiguiendo así diferenciarla aún más del resto de producciones Marvel. De hecho, su gran punto de contacto con el resto es a través de dos personajes que hasta ahora habían tenido una importancia menor, los de unos muy inspirados Martin Freeman y Andy Serkis.

‘Black Panther’ triunfa a todos los niveles

Escena Black Panther
Este último es uno de los principales puntos de apoyo cómico de una película en la que el humor tiene una presencia bastante contenida. No es que falten los momentos divertidos, pero están mucho más medidos, buscando que nunca desequilibren el peso dramático del relato. Su gran capacidad para ello es uno de los mayores logros de Coogler, quien consigue que todo encaje -mención especial merece la estupenda banda sonora- para que la película sea única dentro de este universo.
Y es que lo que permite destacar a ‘Black Panther’ es el hecho de que realmente se trabaja el drama humano para ir un paso más allá del puro entretenimiento, donde también es una gozada -incluso en la batalla final, donde Marvel tendía a ser un poco cansina últimamente-. No creáis que se dedica a intentar hacer mil cosas, ya que en todo momento sabe qué es lo que quiere y se centra en ello, abordándolo con sencillez. Quiero esto y lo hago, punto.
Como es natural, se abordan una serie de temas que ayudarán a que la película conecte mejor con un público afroamericano que hasta ahora no tenía a ese superhéroe con el que poder identificarse. Es por ahí también donde se entienden mejor las motivaciones del “villano”, permitiendo que tanto el espectador como los propios personajes tomen partido por un bando u otro. Ayuda que ninguna de las opciones sea perfecta.

En definitiva, ‘Black Panther’ es un estupendo entretenimiento que además se acuerda de que también puede ser una buena película más allá de su naturaleza como espectáculo visual. Personalmente no creo que sea la mejor de Marvel, pero si es mucho más interesante conceptualmente de lo habitual y nunca se complica. Tiene además una personalidad muy trabajada que llega a todos los niveles, chocando ligeramente de entrada y luego haciendo que cada vez sea más disfrutable.
Via:espinof

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