En 2012 aparecía en cartelera 'Dando la nota' ('Pitch Perfect') una comedia musical con un reparto muy llamativo como Anna Kendrick o Rebel Wilson pero todo pintaba a una producción por la que era difícil apostar y que parecía que en absoluto nos iba a aportar ningún elemento novedoso, simplemente contábamos con asistir a una comedia musical con algún número destacado que nos hiciera pasar un buen rato.
Nada hacía presagiar que contaríamos con una auténtica revelación, una comedia fresca, auténtica, natural, que acababa con los tópicos del género y que goza de unos personajes femeninos muy potentes pese a su juventud.
Tal había sido el éxito en taquilla que una segunda parte estaba asegurada. En 2015 el reparto inicial con alguna nueva incorporación se volvía a reunir para continuar con la historia de las Bellas de Barden en 'Dando la Nota: Aún más alto' ('Pitch Perfect 2') donde se recuperaba esa descarada y fuerte unión femenina. Nuevos espectáculos musicales llamativos y una trama que servía como buen pretexto para continuar con la fórmula nos proporcionaba una digna secuela.
Ante esa desidia que sienten los personajes en cuanto se les presenta la oportunidad de realizar un tour para volver a cantar todas juntas no dudan en aceptar y lanzarse a la aventura. Este tour que se lleva a cabo a nivel mundial consiste en una gira actuando en las diferentes bases militares para las fuerzas armadas estadounidenses. Muchos grupos forman parte de este tour y además del escaparte que supone esas actuaciones las chicas de Barden se enteran del concurso que se realizará entre todos los grupos para conseguir ser el telonero de un exitoso DJ.
Jason Moore y Elizabeth Banks dirigieron las dos entregas iniciales, ahora toma el relevo de la franquicia Trish Sie ('Step Up: All In'), una incorporación que no ha sido fructífera. Este film que debería ser un espectáculo visual, y en cierta manera controvertido, se ha transformado en un metraje que no satisface ni siquiera en su aspecto musical, algo que debería ser esencial.
Una tercera parte que pierde toda la frescura de 'Dando la nota'
La frescura y la originalidad de la franquicia se ha perdido por completo. Ni el género cinematográfico se tiene claro, una mezcla de estilos totalmente inconexos y metido a calzador hace que ni el musical ni el ligero toque de acción que se intenta introducir surta efecto.
La trilogía acusa una fatiga que no se consigue salvar a lo largo del metraje, da la impresión que casi todos los minutos son de relleno. Intentando dar más énfasis a las historias personales de cada personaje y dejando en un segundo lugar los números musicales casi introducidos como mero relleno consigue desbaratar lo que antes estaba equilibrado, dando lugar a una pieza chirriante.
En definitiva, una despedida que sabe a muy poco. Con haber continuado con el tónico imperante en sus predecesoras hubiera bastado pero el escaso fuelle de la película crea de este final de trilogía un desatino.
Via:espinof
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