Thierry Fremaux, director del festival, declara un veto contra la
práctica 'ridícula y grotesca' de los autorretratos en las noches de
gala.
Imagina: eres actor o actriz, y tu carrera te ha llevado al certamen
más prestigioso del mundo del cine. Tus ansias de inmortalizar el logro
te pueden, tienes un smartphone a mano… y acabas haciéndote un selfie en
la alfombra roja del Festival de Cannes. Si bien comprensible, este gesto no goza de las simpatías de Thierry Fremaux, director del evento, quien ha decidido prohibir para siempre las autofotos en la solemne ocasión, que tendrá lugar este año del 8 al 19 de mayo.
Fremaux soltó la bomba en una entrevista con la publicación Film française (vía The Hollywood Reporter), declarando que tanto él como el presidente del festival, Pierre Lescure, han declarado un veto “total y absoluto” contra “el inoportuno desorden creado por la toma de selfies”, una práctica a la que ya se ha referido como “ridícula y grotesca”. Esto, detalla el gestor, obedece a dos razones: la primera, que eso de estar posando ante el smartphone parece
poco adecuado para un festival de reputación acrisolada y cuya historia
se remonta a 1946. La segunda, que cada vez que una estrella se hace un
selfie no sólo ralentiza el paso de sus colegas sobre la alfombra roja,
sino que también provoca tumultos entre los fans ansiosos por colarse
en el encuadre.
Fremaux está decidido a devolverle el prestigio a la alfombra roja de Cannes, lo cual le ha llevado a tomar otra medida drástica: a partir de ahora, las películas que se estrenen en el festival no tendrán pases de prensa. De esta manera, cuando un filme tenga su proyección de gala a las siete de la tarde, los plumillas tendrán que verlo en un cine (más pequeño) cercano al Grand Palais. En el caso de que el estreno sea a las 10 de la noche, los críticos tendrán que esperar hasta la mañana siguiente.
Via:Cinemania
Fremaux está decidido a devolverle el prestigio a la alfombra roja de Cannes, lo cual le ha llevado a tomar otra medida drástica: a partir de ahora, las películas que se estrenen en el festival no tendrán pases de prensa. De esta manera, cuando un filme tenga su proyección de gala a las siete de la tarde, los plumillas tendrán que verlo en un cine (más pequeño) cercano al Grand Palais. En el caso de que el estreno sea a las 10 de la noche, los críticos tendrán que esperar hasta la mañana siguiente.
Via:Cinemania
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