Nunca viene mal una buena comedia, el problema suele estar en encontrar una. No son pocas las que empiezan de forma prometedora para acabar agotando al espectador mucho antes de llegar a su final, un problema que se agrava en aquellos títulos que mezclan varios géneros. Pienso por ejemplo en muchas comedias de acción que simplemente no saber cómo lidiar con esa segunda faceta cuando le toca adquirir protagonismo en lugar de ser un complemento para el humor.
Mi gran miedo con ‘Noche de juegos’ (‘Game Night’) es que sucediera exactamente eso, pues todo apuntaba a un simpático desmadre, una especie de variante cómica de la reivindicable ‘The Game’, que por las características de su historia iba a acabar repitiéndose y perdiendo nuestro interés. Por suerte, el ingenio del guion y la química de su reparto impiden que la partida deje de ser divertida, incluso cuando todo se vuelve un poco más convencional.
Sencilla pero efectiva
Además, Perez lo hace sin complicarse demasiado en su presentación y dejando que sean los propios actores los que delimiten sus personalidades. Un gran ejemplo de ello lo tenemos en Gary, el vecino de los protagonistas al que da vida Jesse Plemons. Solamente con su escena de presentación, en la que se resalta lo incómodo que resulta tratar con él, ya se plantea un efectivo recurso cómico que luego ‘Noche de juegos’ sabrá explotar sin caer nunca en el exceso.
Eso es aplicable también a la dinámica de las tres parejas, con los protagonistas lidiando con sus problemas para ser padres, sus amigos afroamericanos con un incidente del pasado y los compañeros de trabajo por las obvias diferencias intelectuales entre ambos. ‘Noche de juegos’ nunca se complica demasiado con eso y es cierto que hay algunos detalles mejorables, pero en líneas generales funciona bastante bien como motor de sus pequeñas tramas, aportando además algún buen momento cómico al conjunto.
‘Noche de juegos’ funciona sorprendentemente bien
Y es que ‘Noche de juegos’ alterna giros curiosos y divertidos con otros para los que hay que hacer un salto de fe quizá demasiado grande -aunque uno de ellos se aclara después con los hilarantes títulos de crédito finales-, pero nunca llega a ser tan molesto como para desconectar de lo que pasa. De hecho, los directores John Francis Daley y Jonathan Goldstein saben combinar con dinamismo la comedia reinante con los toques de thriller que van ganando fuerza a medida que avanza su ajustado metraje.
En líneas generales, el trabajo de Daley y Goldstein opta por mantener ese toque de sencillez reinante para no saturar, pues las diferentes situaciones en las que se meten los protagonistas podrían acabar saturando si se resaltasen en exceso, pero eso no quita que haya un falso plano-secuencia bastante inspirado que les permite ir un paso más en su trabajo de puesta en escena. La guinda es que eso a su vez permite reforzar el lado más cómico de una situación muy tensa en sí misma.
En definitiva, ‘Noche de juegos’ es una comedia muy por encima de la media actual en Hollywood. Con eso no le da para convertirse en uno de esos títulos en los que vas a pensar cuando te acuerdas de las películas más divertidas que has visto, pero se pasa volando, su reparto está muy inspirado y el temible cruce con el thriller de acción funciona mejor de lo esperado. Para ver y disfrutar.
Via:espinof
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