'Jurassic World: El reino caído' demuestra que reventar sorpresas en los trailers funciona (por mucha frustración que cause)

'Jurassic World: El reino caído' demuestra que reventar sorpresas en los trailers funciona (por mucha frustración que cause)
Aquí hace ya un mes que la tenemos en los cines pero 'Jurassic World: El reino caído' aterrizó en Estados Unidos el pasado fin de semana y es ahora cuando empiezan a salir más entrevistas y artículos sobre la nueva entrega de la saga. Además de la polémica sobre el personaje gay, un interesante tema de conversación está relacionado con los trailers: incluso los responsables de la película lamentan que destriparan tantas sorpresas.
"Fue muy frustrante para mí", confiesa Colin Trevorrow, coguionista y productor de 'El reino caído' (además, dirigió 'Jurassic World' y ya prepara la tercera parte). El cineasta declara que entiende cómo funciona la industria y el marketing, pero cree que el público no debería haber visto ciertas escenas, como la del mosasaurio acechando a los surfistas o el T-Rex frente al león, antes del estreno.
"Es una relación que tenemos con [el departamento de] marketing y hay muchas necesidades diferentes. Intento ser muy racional, para ser francos, hay un porcentaje muy, muy pequeño de gente que ve todos los trailers. El resto del mundo puede que sólo vea uno.
Con cada entrega, se pide a la franquicia que pruebe la validez de su existencia. Lo cual es genial. Nos impide dormirnos en los laureles o simplemente asumir que el público va a aparecer. El inconveniente es que parece que los de marketing sienten constantemente la necesidad de ganar [al público]. Habría preferido que esas imágenes no se hubieran visto. Si no has visto los trailers, sencillamente ve a ver la película".
Creo que no soy el único que está de acuerdo con las palabras de Trevorrow, hay escenas que deben descubrirse en la sala de cine, de lo contrario pierden parte de su impacto. No sólo por su espectacularidad sino porque revelan giros, cómo se resuelven algunas situaciones de riesgo para los protagonistas (Owen saltando entre las fauces del T-Rex, el jeep entrando en el barco o Blue atacando al Indoraptor), lo cual resta emoción a esos momentos.
Y para una secuela, que debe parecer diferente y fresca, es terrible. Ya hubo quejas cuando apareció el primer tráiler, en diciembre, hubo quien pensó que enseñaba metraje del tercer acto, y el propio Trevorrow tranquilizó a sus seguidores aclarando que el vídeo sólo incluía escenas de los primeros 57 minutos. Pero eso sólo era el teaser. Universal sacó otros dos trailers y numerosos spots para televisión con escenas inéditas, incluyendo algunas de los últimos minutos del film.
A pesar de todo, si miramos las cifras de taquilla, parece que la apuesta de Universal y su departamento de marketing era la acertada: 'Jurassic World: El reino caído' recaudó 150 millones de dólares en su estreno en Estados Unidos y su total mundial supera ya los 700 millones. Demuestra que soltar spoilers en los trailers funciona, al menos en una franquicia que necesita convencer a los espectadores de que les espera algo extraordinario. Aunque eso implique arruinar parcialmente la experiencia del primer visionado en pantalla grande.

Los trailers no revelaron la escena más traumática de 'Jurassic World: El reino caído'

El braquiosario en la película original y El reino caído
Por suerte, el momento más triste de la película no aparece en los trailers, quedó a salvo de las garras de los encargados del marketing. Me refiero, por supuesto, a la escena en la que los protagonistas, ya a salvo, echan la vista atrás y observan los últimos instantes de vida de un braquiosaurio indefenso, consumido por el humo y las llamas del volcán que destruye la mítica Isla Nublar.
Además de emocionar a los amantes de los animales, la escena está diseñada para traumatizar a los fans de la saga ya que no se trata de un animal cualquiera: es el primer dinosaurio que Steven Spielberg eligió presentar en la original 'Parque Jurásico', para dejarnos asombrados en 1993. Y ahora vemos cómo dejan que muera, cruelmente. Si escribes braquiosaurio o brachiosaurus en Twitter puedes comprobar que la escena está rompiendo el corazón de muchos espectadores. Dejo algunas reacciones:
J.A. Bayona, experto en arrancar lágrimas al público, ha explicado la necesidad de esa escena: "Representa el final de un sueño que empezó hace 25 años". Para rodarla, como los intérpretes están mirando una pantalla verde, el director usó este truco: "Puse una versión muy dulce y triste de la melodía de Parque Jurásico. Fue muy efectivo para los actores, especialmente para Bryce. Estar allí, contar esa historia, escuchando la música de John Williams, fue todo muy emotivo".
Seguro que lo fue, la escena es muy dramática. Aunque Bryce Dallas Howard ya ha demostrado que uno de sus talentos es romper a llorar sin motivo aparente:

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