En 1963, un veinteañero llamado Robert De Niro debutó en el cine con una
película que es muy posible que no hayas visto y que viene firmada por
otro genio del cine, Brian De Palma
De Niro ha cumplido hoy 75 años. Con él han soplado las velas nada menos que el perturbado de Travis, el Jake LaMotta de la jarra de agua y el “That’s entertainment” y el mentalista creado por Rodrigo Cortés (cuyo flashback fue interpretado nada menos que por Eugenio Mira), por citar solamente tres de una larga lista de personajes.
Si con todos esos nombres hiciésemos un ranking de popularidad, uno de los que seguro que nadie se acordaría es de Cecil, el personaje de una película olvidadísima llamada The wedding party que pasa por ser el debut del actor.
A Robert Anthony De Niro Jr. lo del arte le vino de lejos. Nacido en 1943 en el seno de una familia de pintores, desde niño buscó su vocación artística. La encontró con apenas 10 años, cuando actuó en una obra de teatro infantil, lo que le llevó, ya de adolescente a matricularse n escuelas de arte dramático como la de Stella Adler o Lee Strasberg.
Sin embargo, a pesar de estar en las escuelas adecuadas en el momento perfecto, encontrar trabajo como actor no sería fácil y habría de esperar hasta 1963 para tener su golpe de suerte.
Y decíamos “el momento perfecto” porque en esos primeros 60, Nueva York era el lugar en el que había que estar ora dedicarse a cualquier cosa dedicada al arte dramático. Cada año, decenas de chicos y chicas (más chicas que chicos, la verdad) ingresaban en escuelas de teatro, buscando su propio camino.
Uno de esos estudiantes era un chico de la Universidad de Columbia, un tipo extremadamente inteligente que estudiaba físicas y estaba fascinado con el cine de Hitchcock. Su nombre, Brian de Palma.
El futuro director de Impacto y Carrie empezó a despuntar en el taller de Sarah Lawrence, entre cuyos alumnos también estaba De Niro. Uno de los profesores, Wilford Leach (nombre que se usaría -modificación, mediante- para el protagonista de El fantasma del paraíso) organizó el rodaje de una pequeña película independiente que codirigiría junto al joven fan de Hitchcock (alíate siempre con los buenos) y con la verdadera responsable del proyecto, una estudiante llamada Cynthia Munroe que venía de una familia rica que se haría cargo de los costes del proyecto.
La película, coescrita por el trío, se llamaría The Wedding Party y contaría la historia de un chico que acude a un banquete con la familia de su prometida, con la que va a casarse en unos días. Cuando llegó el momento de repartir papeles, se puso de protagonistas a algunos jóvenes que empezaban a despuntar en el taller, como William Finney o Jennifer Salt, dos actores fijos en la futura carrera de De Palma, o Jill Clayburgh, pero también se le dio un papel a un joven tímido que había impresionado mucho a los directores interpretando una parte de Waiting for Lefty, de Clifford Odets, y que no era otro que Robert De Niro.
En aquel rodaje pasó de todo. Para empezar que De Palma se erigió como el auténtico director del proyecto e incluso hoy día es fácil reconocer algunas de sus marcas autorales en aquella película independiente hecha por estudiantes y después, que el joven director y De Niro hicieron muy buenas migas.
http://cinemania.elmundo.es/noticias/robert-denero-el-olvidado-debut-de-de-niro/
Tanto es así que aunque The Wedding Party no consiguió estrenarse comercialmente, cuando De Palma hizo su primera película comercial, Saludos, en 1968, llamó de nuevo a De Niro para darle su primer papel protagonista, convirtiéndole en uno de sus actores fetiche (poco después, el actor de Taxi Driver repetiría el papel de Saludos en Hi, mom!). Y solamente el éxito de esta película hizo que alguien rescatara la película codirigida (es un decir) con Leach y Munroe y la estrenara comercialmente seis años después de su rodaje, en 1969 (años después, sus derechos terminarían, es toda una pirueta del destino, en manos de la Troma)
http://cinemania.elmundo.es/noticias/robert-denero-el-olvidado-debut-de-de-niro/
Eso sí, cuando The Wedding Party se estrenó aprovechando el éxito de Saludos, era imposible de ocultar que aquello no había sido más que un experimento juvenil muy cochambroso. De hecho, el nombre de De Niro se había escrito en los créditos como Robert Denero.
Su primer papel fue una errata. Menos mal que luego tuvo tiempo y películas para resarcirse.
A Robert Anthony De Niro Jr. lo del arte le vino de lejos. Nacido en 1943 en el seno de una familia de pintores, desde niño buscó su vocación artística. La encontró con apenas 10 años, cuando actuó en una obra de teatro infantil, lo que le llevó, ya de adolescente a matricularse n escuelas de arte dramático como la de Stella Adler o Lee Strasberg.
Sin embargo, a pesar de estar en las escuelas adecuadas en el momento perfecto, encontrar trabajo como actor no sería fácil y habría de esperar hasta 1963 para tener su golpe de suerte.
Y decíamos “el momento perfecto” porque en esos primeros 60, Nueva York era el lugar en el que había que estar ora dedicarse a cualquier cosa dedicada al arte dramático. Cada año, decenas de chicos y chicas (más chicas que chicos, la verdad) ingresaban en escuelas de teatro, buscando su propio camino.
Uno de esos estudiantes era un chico de la Universidad de Columbia, un tipo extremadamente inteligente que estudiaba físicas y estaba fascinado con el cine de Hitchcock. Su nombre, Brian de Palma.
El futuro director de Impacto y Carrie empezó a despuntar en el taller de Sarah Lawrence, entre cuyos alumnos también estaba De Niro. Uno de los profesores, Wilford Leach (nombre que se usaría -modificación, mediante- para el protagonista de El fantasma del paraíso) organizó el rodaje de una pequeña película independiente que codirigiría junto al joven fan de Hitchcock (alíate siempre con los buenos) y con la verdadera responsable del proyecto, una estudiante llamada Cynthia Munroe que venía de una familia rica que se haría cargo de los costes del proyecto.
La película, coescrita por el trío, se llamaría The Wedding Party y contaría la historia de un chico que acude a un banquete con la familia de su prometida, con la que va a casarse en unos días. Cuando llegó el momento de repartir papeles, se puso de protagonistas a algunos jóvenes que empezaban a despuntar en el taller, como William Finney o Jennifer Salt, dos actores fijos en la futura carrera de De Palma, o Jill Clayburgh, pero también se le dio un papel a un joven tímido que había impresionado mucho a los directores interpretando una parte de Waiting for Lefty, de Clifford Odets, y que no era otro que Robert De Niro.
En aquel rodaje pasó de todo. Para empezar que De Palma se erigió como el auténtico director del proyecto e incluso hoy día es fácil reconocer algunas de sus marcas autorales en aquella película independiente hecha por estudiantes y después, que el joven director y De Niro hicieron muy buenas migas.
http://cinemania.elmundo.es/noticias/robert-denero-el-olvidado-debut-de-de-niro/
Tanto es así que aunque The Wedding Party no consiguió estrenarse comercialmente, cuando De Palma hizo su primera película comercial, Saludos, en 1968, llamó de nuevo a De Niro para darle su primer papel protagonista, convirtiéndole en uno de sus actores fetiche (poco después, el actor de Taxi Driver repetiría el papel de Saludos en Hi, mom!). Y solamente el éxito de esta película hizo que alguien rescatara la película codirigida (es un decir) con Leach y Munroe y la estrenara comercialmente seis años después de su rodaje, en 1969 (años después, sus derechos terminarían, es toda una pirueta del destino, en manos de la Troma)
http://cinemania.elmundo.es/noticias/robert-denero-el-olvidado-debut-de-de-niro/
Eso sí, cuando The Wedding Party se estrenó aprovechando el éxito de Saludos, era imposible de ocultar que aquello no había sido más que un experimento juvenil muy cochambroso. De hecho, el nombre de De Niro se había escrito en los créditos como Robert Denero.
Su primer papel fue una errata. Menos mal que luego tuvo tiempo y películas para resarcirse.
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