Hace 20 años que se estrenó una de las mejores películas bélicas de
todos los tiempos… Qué mejor momento para contaros una veintena de
curiosidades sobre ella.
Quienes vimos en el cine Salvar al Soldado Ryan sabemos la importancia que tiene una sala de cine. Ese templo que hoy se pisa menos es una parte muy importante de la experiencia cinematográfica… Con Salvar al Soldado Ryan uno entraba a ver una película y salía de haber combatido en la Segunda Guerra Mundial. Y no nos referimos a un hiperrealismo ácido como el de Apocalypse Now, sino a unos efectos de sonido nunca vistos en ninguna película bélica. Aún hoy el desembarco de Normandía contado por Steven Spielberg en esta película sigue siendo casi tan monstruoso y real como se hubiera grabado allí mismo hace 60 años.
El estreno de la película en España, el 18 de septiembre de 1998,
cumple 20 años y desde CINEMANIA lo vamos a celebrar con 20 curiosidades
que probablemente no sabías sobre esta producción épica de la II Guerra
Mundial.
20. Todos conocen a Ryan
Empezamos por él, por Ryan. Steven Spielberg quería a un actor americano que realmente pareciese americano y que además fuera desconocido. Robin Williams, que en ese momento estaba rodando El indomable Will Hunting, le presentó a Matt Damon. A Spilberg le encantó y le llamó para el papel, sin embargo, meses antes del estreno de la película Damon ganó un Oscar por Will Hunting y se convirtió en una estrella.
19. Porque… ¿os imagináis a Barney Stinson como Ryan?
Efectivamente una de las primeras opciones de Spielberg fue la de Neil Patrick Harris.
18. La mejor escena de batalla de todos los tiempos
Si, nos estamos refiriendo al desembarco de Normandía, catalogada por Empire como la mejor escena bélica de todos los tiempos. Y no es para menos, 12 millones de dólares sólo esa escena y 1.500 extras, muchos de ellos compuestos por miembros de la Fuerza de Defensa Irlandesa.
Uno de los actores de doblajes de la versión doblada en alemana era un veterano de la invasión de Normandía. Tuvo que abandonar el estudio debido a la conmoción que le causó el realismo de la película. Para muchos las guerras son historias, películas o libros, para otros son recuerdos.
17. El sargento Mike Horvath y su adicción
El sargento técnico Mike Horvath está interpretado maravillosamente bien por Tom Sizemore, pero pudo no ser así si Tom hubiera caído en la tentación de consumir drogas en algún momento del evento (algo que hacía habitualmente en aquella época). Spielberg le dio el papel si no daba positivo en ningún día del rodaje. El director tenía pensado despedirle incluso si daba positivo el último día, teniendo que rodar otros 58 días con otro actor.
Tom tuvo que luchar entonces con su adicción a la heroína y la metanfetamina, las únicas dos cosas que ensombrecían su talento. Steven, claro, fue uno de los directores que más le ayudaron a superarlo.
16. Cuando Vin Diesel no era nadie
Aunque parezca mentira en los 90 Vin Diesel tenía enormes problemas para encontra trabajo debido a su etnia que él mismo declara ambigua ya que nunca conoció a su padre biológico. Cansado y frustrado escribió, dirigió, produjo y protagonizó un cortometraje semi-biográfico llamado Multi Facial donde hablaba de estos problemas en la industria.
Fue seleccionado para el Festival De Cannes donde Spielberg la vio y quedó tan impresionado que hizo para él el papel de Adrian Caparzo en Salvar al Soldado Ryan.
15. Efectos de sonido de disparos REALES
Los efectos de sonido de las armas que se escuchan a lo largo de la película fueron grabados a partir de disparos con munición real con armas auténticas. Fuego vivo.
14. El sonido es lo más importante señor proyeccionista
A lo largo de la historia hay varios casos, pocos, en los que el rollo de una película llega a las salas de cine junto a una carta de su director o productor con indicaciones específicas de cómo proyectarla. Una de ellas fue Muholland Dr. para la que David Lynch daba instrucciones sobre cómo recalibrar la pantalla para cada proyección, pero es Lynch, nada fuera de lo normal en este caso.
Sin embargo, con Salvar al Soldado Ryan, Spielberg también tuvo que mandar indicaciones para que todos los teatros subieran el volumen a lo más alto posible. Al director le preocupaba mucho que no se aprovechara al máximo el paisaje sonoro cuidadosamente diseñado para la película.
13. Un brutal entrenamiento militar
Todos los actores principales excepto Matt Damon tuvieron un brutal entrenamiento militar durante varios días ante del rodaje con el propósito de mostrar esa crudeza en sus interpretaciones. Parte de ese entrenamiento era acampar en condiciones de muchísima humedad, ejercicios físicos extremos… Y por supuesto solo se podían llamar entre ellos por los nombres de los personajes. Excepto el supervisor del campamento que los llamaba a todos “basura”.
12. El invento de Spielberg que ya se había inventado
Spielberg tuvo una idea… ¿Y si ponemos taladros a los lados de las cámaras para que la cámara también se sacuda durante las explosiones? Y así lo hizo pensando que acababa de inventar una asombrosa técnica de fotografía en el cine. El chasco llegó cuando el director de fotografía vio el invento de Steven y le dijo: “Ehhh, señor Steven… ¿por qué no compramos lentes vibratorias para las cámaras?”.
11. El realismo por encima de todas las cosas
Dos embarcaciones de la escena del desembarco de Normandía se utilizaron realmente durante la Segunda Guerra Mundial.
Se contrató a extras que tenían amputaciones reales para la escena de la playa.
Además, la escenas en la ciudad francesa bombardeada no fueron filmadas en Francia, ya que disparar contra una ciudad francesa destruida iba a ser un engorro. Así que recrearon pieza a pieza la ciudad ficticia de Ramelle en una base aérea que se encuentra a 30 millas de Londres. Tardaron cuatro meses debido a los detalles como por ejemplo comprar toneladas de escombros reales para transportar y tirar con mucha delicadeza en el set. ¿Para qué utilizar un poco de espuma teniendo escombros reales?
10. “¡No me disparen! ¡No soy alemán!”
¿Os acordáis de esa escena en el que dos soldados “alemanes” reciben un disparo mientras tratan de rendirse? Como espectador puedes pensar que son los chicos malos y se han llevado su merecido. Sin embargo, aquí Spielberg hizo algo mágico y tremendamente trágico a la vez para que la inmensa mayoría del público ni siquiera fuera conscientes… Los dos soldados no hablaban alemana, sino checo y en la película decían: “Por favor, no me disparen, no soy alemán, soy checo, ¡no maté a nadie!”. Efectivamente en la II Guerra Mundial los alemanes forzaron a muchos prisioneros de los territorios invadidos a ingresar en una parte del ejército llamada Batallón Ost.
9. Tom Hanks en el Ranger Hall of Fame del Ejército
Su interpretación de un ranger del ejército, concretamente de John H. Miller es tan brillante y tan precisa que fue incluido como miembro honorario del Ranger Hall of Fame del Ejército de los EE.UU. El primer actor que ha recibido tal honor… Y sin ir a la guerra. Aunque Hanks si qué era conocido por haber servido como portavoz nacional de la campaña conmemorativa de la Segunda Guerra Mundial. Después de Salvar al Soldado Ryan escribió y produjo junto a Spielberg Hermanos de sangre, una serie sobre la segunda guerra mundial que también hizo historia en el medio.
8. Los otros John H. Miller
Mel Gibson y Harrison Ford podrían haber interpretado al Capitán John Miller.
7. Hanks conocía mejor al personaje que Steven
¿Os acordáis del discurso de John Miller sobre lo de ganarse volver a casa? Pues bien, este texto en el que el Capitán se dirige a los suyos para explicarles lo que significa una guerra para él y sobre cómo cada vez se tiene que esforzar más para intentar volver era muuuucho más largo en el guion original. Sin embargo, Hanks, que conocía bastante bien a su personaje le dijo a Spielberg que el capitán Miller nunca hubiera hablado tanto de sí mismo. Spielberg lo vio claro y le dijo que sí, que acortara el discurso.
6. La gran escena improvisada.
Una de las mejores escenas de la película es el diálogo entre Miller y Ryan antes del último enfrentamiento con los nazis. El personaje de Damon cuanta la historia de cómo la noche anterior a que llamaran a filas a su hermano mayor, estaban espiándoles en el granero conquistando a una chica. El de Hanks le habla de su mujer y de los rosales… Y todo está improvisado, es un ejercicio bestial de interpretación que evidentemente Spielberg no dudó en mantener en la película.
5. Munición de madera
Las municiones que los actores llevaban colgadas durante las escenas de guerra tenían que ser de madera porque el metal era demasiado pesado para llevarlo encima.
4. La historia real
Al contrario de lo que se piensa, Salvar al soldado Ryan no está basado en la historia de los hermanos Sullivan, sino en la de los hermanos Niland. Cuatro jóvenes que sirvieron en el ejército de los EE.UU durante la Segunda Guerra Mundial.
Los hermanos Robert, Preston y Edward fueron asesinados en batalla lo que provocó que su hermano, Fredrick apodado Fritz, fuera enviado de regreso a casa para que la familia no perdiera a todos sus hijos. Sin embargo, Edward no había muerto, fue encontrado vivo tras escapar de un campo de prisioneros japonés en Birmania.
3. ¿Cuánta sangre hizo falta?
Un total de 40 barriles sólo para el desembarco en Omaha.
2. Nada más lejos de la realidad
Hubo un detalle que los veteranos vieron poco realista… Solo uno. La escena en la que los Rangers lanzaban proyectiles de mortero a mano contra los alemanes… Sin embargo, más tarde se reveló que Charles Kelly, un soldado que recibió la Medalla de Honor, lo hizo durante la batalla en Italia en el año 1943. La realidad siempre supera la ficción.
1. No te veo buen color
Por razones de estilo Spielberg redujo la saturación del color en un 60%. Esto no lo entendieron los espectadores de la televisión por cable que llamaban quejándose sobre que algo andaba mal con el color de la película. Finalmente los proveedores en vez de dar explicaciones decidieron aumentar los valores normales de saturación durante la transmisión de Salvar al soldado Ryan.
Via:cinemania
Quienes vimos en el cine Salvar al Soldado Ryan sabemos la importancia que tiene una sala de cine. Ese templo que hoy se pisa menos es una parte muy importante de la experiencia cinematográfica… Con Salvar al Soldado Ryan uno entraba a ver una película y salía de haber combatido en la Segunda Guerra Mundial. Y no nos referimos a un hiperrealismo ácido como el de Apocalypse Now, sino a unos efectos de sonido nunca vistos en ninguna película bélica. Aún hoy el desembarco de Normandía contado por Steven Spielberg en esta película sigue siendo casi tan monstruoso y real como se hubiera grabado allí mismo hace 60 años.
20. Todos conocen a Ryan
Empezamos por él, por Ryan. Steven Spielberg quería a un actor americano que realmente pareciese americano y que además fuera desconocido. Robin Williams, que en ese momento estaba rodando El indomable Will Hunting, le presentó a Matt Damon. A Spilberg le encantó y le llamó para el papel, sin embargo, meses antes del estreno de la película Damon ganó un Oscar por Will Hunting y se convirtió en una estrella.
19. Porque… ¿os imagináis a Barney Stinson como Ryan?
Efectivamente una de las primeras opciones de Spielberg fue la de Neil Patrick Harris.
18. La mejor escena de batalla de todos los tiempos
Si, nos estamos refiriendo al desembarco de Normandía, catalogada por Empire como la mejor escena bélica de todos los tiempos. Y no es para menos, 12 millones de dólares sólo esa escena y 1.500 extras, muchos de ellos compuestos por miembros de la Fuerza de Defensa Irlandesa.
Uno de los actores de doblajes de la versión doblada en alemana era un veterano de la invasión de Normandía. Tuvo que abandonar el estudio debido a la conmoción que le causó el realismo de la película. Para muchos las guerras son historias, películas o libros, para otros son recuerdos.
17. El sargento Mike Horvath y su adicción
El sargento técnico Mike Horvath está interpretado maravillosamente bien por Tom Sizemore, pero pudo no ser así si Tom hubiera caído en la tentación de consumir drogas en algún momento del evento (algo que hacía habitualmente en aquella época). Spielberg le dio el papel si no daba positivo en ningún día del rodaje. El director tenía pensado despedirle incluso si daba positivo el último día, teniendo que rodar otros 58 días con otro actor.
Tom tuvo que luchar entonces con su adicción a la heroína y la metanfetamina, las únicas dos cosas que ensombrecían su talento. Steven, claro, fue uno de los directores que más le ayudaron a superarlo.
16. Cuando Vin Diesel no era nadie
Aunque parezca mentira en los 90 Vin Diesel tenía enormes problemas para encontra trabajo debido a su etnia que él mismo declara ambigua ya que nunca conoció a su padre biológico. Cansado y frustrado escribió, dirigió, produjo y protagonizó un cortometraje semi-biográfico llamado Multi Facial donde hablaba de estos problemas en la industria.
Fue seleccionado para el Festival De Cannes donde Spielberg la vio y quedó tan impresionado que hizo para él el papel de Adrian Caparzo en Salvar al Soldado Ryan.
15. Efectos de sonido de disparos REALES
Los efectos de sonido de las armas que se escuchan a lo largo de la película fueron grabados a partir de disparos con munición real con armas auténticas. Fuego vivo.
14. El sonido es lo más importante señor proyeccionista
A lo largo de la historia hay varios casos, pocos, en los que el rollo de una película llega a las salas de cine junto a una carta de su director o productor con indicaciones específicas de cómo proyectarla. Una de ellas fue Muholland Dr. para la que David Lynch daba instrucciones sobre cómo recalibrar la pantalla para cada proyección, pero es Lynch, nada fuera de lo normal en este caso.
Sin embargo, con Salvar al Soldado Ryan, Spielberg también tuvo que mandar indicaciones para que todos los teatros subieran el volumen a lo más alto posible. Al director le preocupaba mucho que no se aprovechara al máximo el paisaje sonoro cuidadosamente diseñado para la película.
13. Un brutal entrenamiento militar
Todos los actores principales excepto Matt Damon tuvieron un brutal entrenamiento militar durante varios días ante del rodaje con el propósito de mostrar esa crudeza en sus interpretaciones. Parte de ese entrenamiento era acampar en condiciones de muchísima humedad, ejercicios físicos extremos… Y por supuesto solo se podían llamar entre ellos por los nombres de los personajes. Excepto el supervisor del campamento que los llamaba a todos “basura”.
12. El invento de Spielberg que ya se había inventado
Spielberg tuvo una idea… ¿Y si ponemos taladros a los lados de las cámaras para que la cámara también se sacuda durante las explosiones? Y así lo hizo pensando que acababa de inventar una asombrosa técnica de fotografía en el cine. El chasco llegó cuando el director de fotografía vio el invento de Steven y le dijo: “Ehhh, señor Steven… ¿por qué no compramos lentes vibratorias para las cámaras?”.
11. El realismo por encima de todas las cosas
Dos embarcaciones de la escena del desembarco de Normandía se utilizaron realmente durante la Segunda Guerra Mundial.
Se contrató a extras que tenían amputaciones reales para la escena de la playa.
Además, la escenas en la ciudad francesa bombardeada no fueron filmadas en Francia, ya que disparar contra una ciudad francesa destruida iba a ser un engorro. Así que recrearon pieza a pieza la ciudad ficticia de Ramelle en una base aérea que se encuentra a 30 millas de Londres. Tardaron cuatro meses debido a los detalles como por ejemplo comprar toneladas de escombros reales para transportar y tirar con mucha delicadeza en el set. ¿Para qué utilizar un poco de espuma teniendo escombros reales?
10. “¡No me disparen! ¡No soy alemán!”
¿Os acordáis de esa escena en el que dos soldados “alemanes” reciben un disparo mientras tratan de rendirse? Como espectador puedes pensar que son los chicos malos y se han llevado su merecido. Sin embargo, aquí Spielberg hizo algo mágico y tremendamente trágico a la vez para que la inmensa mayoría del público ni siquiera fuera conscientes… Los dos soldados no hablaban alemana, sino checo y en la película decían: “Por favor, no me disparen, no soy alemán, soy checo, ¡no maté a nadie!”. Efectivamente en la II Guerra Mundial los alemanes forzaron a muchos prisioneros de los territorios invadidos a ingresar en una parte del ejército llamada Batallón Ost.
9. Tom Hanks en el Ranger Hall of Fame del Ejército
Su interpretación de un ranger del ejército, concretamente de John H. Miller es tan brillante y tan precisa que fue incluido como miembro honorario del Ranger Hall of Fame del Ejército de los EE.UU. El primer actor que ha recibido tal honor… Y sin ir a la guerra. Aunque Hanks si qué era conocido por haber servido como portavoz nacional de la campaña conmemorativa de la Segunda Guerra Mundial. Después de Salvar al Soldado Ryan escribió y produjo junto a Spielberg Hermanos de sangre, una serie sobre la segunda guerra mundial que también hizo historia en el medio.
8. Los otros John H. Miller
Mel Gibson y Harrison Ford podrían haber interpretado al Capitán John Miller.
7. Hanks conocía mejor al personaje que Steven
¿Os acordáis del discurso de John Miller sobre lo de ganarse volver a casa? Pues bien, este texto en el que el Capitán se dirige a los suyos para explicarles lo que significa una guerra para él y sobre cómo cada vez se tiene que esforzar más para intentar volver era muuuucho más largo en el guion original. Sin embargo, Hanks, que conocía bastante bien a su personaje le dijo a Spielberg que el capitán Miller nunca hubiera hablado tanto de sí mismo. Spielberg lo vio claro y le dijo que sí, que acortara el discurso.
6. La gran escena improvisada.
Una de las mejores escenas de la película es el diálogo entre Miller y Ryan antes del último enfrentamiento con los nazis. El personaje de Damon cuanta la historia de cómo la noche anterior a que llamaran a filas a su hermano mayor, estaban espiándoles en el granero conquistando a una chica. El de Hanks le habla de su mujer y de los rosales… Y todo está improvisado, es un ejercicio bestial de interpretación que evidentemente Spielberg no dudó en mantener en la película.
5. Munición de madera
Las municiones que los actores llevaban colgadas durante las escenas de guerra tenían que ser de madera porque el metal era demasiado pesado para llevarlo encima.
4. La historia real
Al contrario de lo que se piensa, Salvar al soldado Ryan no está basado en la historia de los hermanos Sullivan, sino en la de los hermanos Niland. Cuatro jóvenes que sirvieron en el ejército de los EE.UU durante la Segunda Guerra Mundial.
Los hermanos Robert, Preston y Edward fueron asesinados en batalla lo que provocó que su hermano, Fredrick apodado Fritz, fuera enviado de regreso a casa para que la familia no perdiera a todos sus hijos. Sin embargo, Edward no había muerto, fue encontrado vivo tras escapar de un campo de prisioneros japonés en Birmania.
3. ¿Cuánta sangre hizo falta?
Un total de 40 barriles sólo para el desembarco en Omaha.
2. Nada más lejos de la realidad
Hubo un detalle que los veteranos vieron poco realista… Solo uno. La escena en la que los Rangers lanzaban proyectiles de mortero a mano contra los alemanes… Sin embargo, más tarde se reveló que Charles Kelly, un soldado que recibió la Medalla de Honor, lo hizo durante la batalla en Italia en el año 1943. La realidad siempre supera la ficción.
1. No te veo buen color
Por razones de estilo Spielberg redujo la saturación del color en un 60%. Esto no lo entendieron los espectadores de la televisión por cable que llamaban quejándose sobre que algo andaba mal con el color de la película. Finalmente los proveedores en vez de dar explicaciones decidieron aumentar los valores normales de saturación durante la transmisión de Salvar al soldado Ryan.
Via:cinemania
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