Sitges 2018: la perturbadora 'Nancy', la pedantería de 'Perfect' y el terror latino de 'Morto Não Fala'
Ahora sí: se nos acaba Sitges 2018, pero aún nos quedan balas en la recámara. Concretamente, unas cuantas películas más que vamos a revisar en formato breve. Tenemos 'Nancy', con una Andrea Riseborough premiada como mejor actriz del festival, la soporífera ciencia-ficción metafórica de 'Perfect' y una perturbadora historia de espectros brasileños vengativos, 'Morto Não Fala'.
Nancy
Con su físico frágil pero inquietante, Nancy se presenta en la casa de un matrimonio que perdió a su hija cuando era pequeña (fantásticos Steve Buscemi y J. Smith-Cameron), diciendo que se trata de ella, secuestrada por su madre años antes (también estupenda Ann Dowd, a la que últimamente vemos en todas partes -¡no es una queja!-). La amoralidad de la historia y la empatía que llegamos a forjar con una mentirosa patológica (¿o no?) es la clave de esta película incómoda pero emocional, sin estridencias y sustentada en interpretaciones únicas y extraordinarias.
Perfect
Aunque planteado así parece un thriller donde el asesinato inicial o la propia identidad del protagonista tendrán importancia, 'Perfect' pronto deriva hacia un lisérgico (pero muy frío) viaje por la naturaleza humana, muy cuidado en lo visual pero muy plano en el fondo. Con momentos de delirio colorista tan desconcertantes como algo bochornosos por su horterez militante, 'Perfect' no llega a ninguna parte por culpa de un mensaje errático y una obsesión por los monólogos insistentes e interminables. El guión los ve como discursos altamente metafísicos pero en ningún momento enriquecen las (a ratos cautivadoras) imágenes que desfilan sin ninguna unión entre sí.
Morto Não Fala
'Morto Não Fala' cuenta, precisamente, cómo un empleado de un depósito de cadáveres (Daniel de Oliveira), que tiene la capacidad de hablar con los muertos, usa los conocimientos que extrae de ellos para vengarse de su mujer por una infidelidad. Más inquietante cuando describe la deprimente cotidianeidad del protagonista que cuando se entrega al espectáculo de apariciones fantasmales, esta película de Dennison Ramalho está vertebrada por una sensación ominosa y fatalista que le da una personalidad única, y que hace que nos preguntemos (una vez más) cuántas joyitas nos estaremos perdiendo del otro lado del Atlántico.
Via.espinof
Comentarios