Está
loco. Es un
genio. Es un
grande. Es un
maldito.
Visionario,
bromista,
depresivo,
esquizofrénico,
egocéntrico y siempre adelantado,
Lars von Trier vuelve a nuestras salas con '
La casa de Jack',
una película que en 2018 se vio en medio mundo y que ya formaba parte
de muchas de las listas de lo mejor del pasado año. Ahora, por fin,
llega a España y con ella, el repaso a una trayectoria compleja y
atrevida que ha demostrado que, además de un cineasta brillante, es un
provocador nato.
No
hay nadie como él. A lo largo de sus más de cincuenta años de carrera,
Lars von Trier las ha tenido de todos los colores. Actores que se han
ido de un rodaje donde iban a morir animales, festivales que declaran al
cineasta danés
persona non grata y marejadas de gente
abandonando las salas por todo el mundo. Detalles que solo engrandecen
la leyenda de un director irrepetible.
Repasar ahora títulos como 'Rompiendo las olas' o 'Dogville' deja
claro que lo de von Trier no era una moda. Ni hablar de una pose
camuflada tras un movimiento autoimpuesto y con ganas de molestar. Visto
ahora, aquello no fue una idea sin más, alocada y pasajera. Vistas hoy,
queda claro que su cine era más parecido a un virus que se ha acomodado
en nuestro pensamiento y sin el que ya no podríamos continuar. Lars von
Trier ha estado matándonos poco a poco y ahora ha decidido que era
un buen momento para el remate final.
15. El elemento del crimen
Su primer largometraje ya dejaba claro por dónde irían sus
obsesiones, filias y fobias, redondeado además con unos versos entonados
por una prostituta de la canción popular 'The house that Jack built',
con lo que la conexión entre primera y última película van más allá del
hecho de colocar unas imágenes de ésta dentro de la otra. La primera de
las tres películas de la trilogía europea tiene la ración habitual de
caballo muerto que nos espera en el futuro. 'El elemento del crimen'
era el paciente cero.
14. Epidemic
Ser productor del primer Lars von Trier debía ser una experiencia más
aterradora que un salto HALO. El segundo episodio de su "trilogía
europea" es
el más austero y deprimente de los tres. Y,
ojo al dato, el primero era la película que antecede a ésta. Su forma y
fondo ya dejaba ver lo que llegaría más adelante en forma de manifesto.
Esta prolongación de la escuela escandinava es un plato de muy difícil
digestión.
13. Los idiotas
Si más abajo nos referiremos a la película con Nicole Kidman como una
de las mejores propuestas para iniciarse en su cine, 'Los idiotas' es
exactamente lo opuesto. Aunque en realidad, para ocupar ese puesto hay
más candidatas, su
puesta de largo del movimiento Dogma95,
en el que renuncia a ser un artista en honor a la realidad es una
prueba irrefutable de lo bocazas que puede llegar a ser Lars von Trier.
Personajes detestables en una situación detestable, todo por incomodar
al público. Si únicamente buscas odiar a su director, es tu película.
12. Medea
Una rareza televisiva que a pesar de su pobre calidad (al menos en
las versiones que hemos tenido a nuestro alcance) luce como carta de
presentación de intenciones de un futuro cineasta con las ideas muy
claras casi tanto como sus primeros largometrajes. La puesta en escena,
la
composición y un estilo personal que ofrece más pistas que muchos de sus trabajos primerizos. Otra cosa es que sea fácil de soportar.
11. El jefe de todo esto
Como el gran comediante que es, seguramente a von Trier le llegó de
algún modo lo que Gervais y los americanos habían hecho con '
The Office' y decidió que él también podía crear una comedia. '
El jefe de todo esto'
presenta ambiente de oficina y jefes incompetentes que necesitan
recurrir a actores para demostrar su escaso valor ético y moral en una
película sorprendentemente divertida para ser
más fría que un témpano de hielo.
10. Cinco condiciones
Trabajo sin acreditar entre Jørgen Leth y Lars von Trier, 'Las cinco
condiciones' es el juego de comprobar quien mea más lejos entre dos
niños grandes con una educación algo diferente a la de los chavales que
practican semejante pasatiempo durante los primeros años de infancia.
Von Trier es un gran admirador de Leth, un desconocido director danés de
culto para el director de 'Dogville'. Éste invitará a Leth, en Haití
curando su depresión, a prestarse al pequeño juego. Incluso en un
trabajo como éste se permite von Trier
más cabrón que nadie.
9. Europa
Cuesta creer que estemos ante una tercera película de quien no había
hecho más que rocambolescos experimentos de arte y ensayo. El cierre de
la trilogía europea del director danés es un noir con color (con tres
directores de fotografía) que bebe del cine clásico y presenta un
thriller de posguerra hipnótico, a medio camino entre "extraños nazis en
un tren" y todo lo que había mostrado antes. Empalagosa y artística
como pocas obras suyas, 'Europa' fue
el primer salto hacia el gran público de un director destinado a las minorías. Lo hizo con tres premios en Cannes.
8. Bailar en la oscuridad
Antes de que
Thom Yorke osara musicar el remake de la obra maestra de
Dario Argento,
el líder de Radiohead asomó la patita para colaborar con su colega
Bjork en la banda sonora del musical de Lars von Trier. Porque '
Bailar en la oscuridad' es un musical, aunque sea
exactamente lo opuesto a la vitalidad
de 'Cantando bajo la lluvia' o la alegría contagiosa de 'Grease'. El
musical de von Trier es un efectivo viaje a través de la manipulación
emocional más rabiosa que consigue lo que se propone de manera sobrada:
que el espectador decida saltar por la ventana en cuanto la función
llega a su fin.
7. Nymphomaniac
Una de las comedias más descaradas del gran danés. Lo cierto es que
partirla en dos entregas no es más que una decisión "comercial", pero es
posible que lo que se busque es llevar a la gente al cine un rato y no
una eternidad. Además, la capacidad de atención del espectador actual
hace que sea necesario recortar metraje, no vaya a colapsar en este
viaje chabacano a las profundidades del abismo pasional entre Tarkovski y
Pasolini. Como decía al comienzo, '
Nymphomaniac'
es una comedia gamberra.
6. Anticristo
Hablando de comedias, quién no ha gritado alguna vez eso de
reina el caos durante su vida. '
Anticristo' es una
extraordinaria película de terror profundo.
Profundo hasta el alma y profundo entre los bosques del sentido de la
maldad humana. Un catálogo de maldiciones personales, privadas, que
tiene uno de los récords de hacer salir a gente del cine que yo he visto
en mi vida. No olvides que todo esto arranca con sexo explícito en
primerísimos primeros planos. Por eso su doble trabajo sexual resulta
tan divertido.
5. Manderlay
¡Más équidos en llamas, que esto es una secuela! John C. Reilly y
Nicole Kidman abandonaron el barco, cada uno con su ofensa, en la
segunda entrega de la historia americana a través de los ojos del danés
que entendía a Hitler. El autor extranjero sigue con carta blanca a la
hora de
diseccionar la historia de América, en este
caso, a través de la esclavitud. La nueva Grace sigue empeñada en
expandir su gafe a través de los distintos estados, peleando por una
igualdad y una democracia que, como muchas veces, terminará explotando
en su cara. Más catarsis del terror.
4. Rompiendo las olas
'Rompiendo las olas' es "la película de Lars von Trier". La
confirmación del interés de un público más amplio que se intuía en
'Europa' y la primera de una larga serie de películas centradas en un
personaje femenino. El sacrificio total por amor. Una de esas películas
que nunca quieres revisar hasta que un buen día te encuentras con la
total necesidad de hacerlo. Un sobresaliente en mostrar que,
cuando hay amor, no hay dolor.
3. Dogville
'
Dogville' es una excelente demostración del talento del danés y el mejor ejemplo para adentrarse en su trabajo. Una película
seca, austera y sin decorados,
donde von Trier, lejos de derribar la cuarta pared, fulmina el espacio
completo donde encerrar a sus personajes. Una historia de intolerancia y
venganzas, cruel y brillante, en la que, si uno entra, recibirá una
catarsis revitalizadora que dará mucho que pensar al espectador durante
un tiempo. El primer trabajo de su presumible trilogía sobre la tierra
de las oportunidades es uno de sus disparos más certeros.
2. La casa de Jack
La obra total de Lars von Trier. Resumen (literal)
de 30 años de trabajo en forma de descenso a los infiernos en la piel
del heredero de Frank Zito y Henry acompañado por el mismísimo Adolf
Hitler.
Esta Capilla Sixtina del serial killer es una clase magistral de
historia del arte impartida por Jack el destripador, y el tono de
comedia negra definitiva no impide que se hiele la sangre ante alguno de
los momentos más inesperados y bizarros que hayamos visto en una sala
de cine comercial. No se libra nadie del disparo más certero del danés y
de otro trabajazo del chileno Manuel Alberto Claro.
1. Melancolía
Que el mejor día de tu vida sea el último y el peor a la vez.
'
Melancolía'
es que mientras todos piensan en milagros con astronautas mineros y
descomunales bombas que eviten el desastre, nosotros en realidad hacemos
mal las cuentas y nos vamos al carajo.
El fin del mundo
en España también sería así, pero seguramente mucho peor fotografiado.
Via:espinof
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