Cannes 2019: 'Portrait of a Lady on Fire' y 'Matthias et Maxime' se acercan al palmarés con dos romances de emoción contenida
Con Céline Sciamma y Xavier Dolan nos acercamos a la Palma de Oro de emociones e historias que tocan el alma que, en su discurso de apertura, Iñárritu declaraba buscar en esta competición. Casualmente, dos historias de amor velado y no declarado que subyace latente tras convenciones sociales y que se abre paso, ante la prohibición, incapaz de sofocar el verdadero deseo.
Junto a un impresionante Bong Joon-ho también visto recientemente, sin duda, de lo más interesante que ha pasado por el Gran Teatro Lumière en varios días de concurso, que en su tramo intermedio dejaba un regusto más bien pobre.
'Matthias et Maxime', de Xavier Dolan
Envuelto en los excesos a los que el director nos tiene acostumbrados, tan atractivos o enervantes según las filias y fobias del espectador, el joven realizador canadiense vuelve en su octava película a los temas que le apasionan, con una historia de amor oculto y contenido que se siente como volver al hogar de la firma Dolan.Fuertemente ligado a su entorno quebequense, extraordinariamente captado en la mezcla cultural de hallarse en ese reducto francófono particular en suelo americano, en rivalidad con el imaginario (un tanto excesivo y descontextualizado) de esa otra Canadá metropolitana más yanki, el film captura un fragmento de vida particular que conforma el sentir social y personal de un entorno concreto.
'Portrait of a Lady on Fire', de Céline Sciamma
Probablemente, la obra más redonda de la sección oficial y también la que más consenso ha generado entre la prensa, el nuevo trabajo de la directora de 'Tomboy' (2011), es un brillante ejercicio de emoción contenida que nos traslada al sentir femenino del siglo XVIII. Desde la perspectiva de una joven pintora, por oposición a la de una muchacha salvaje pero de buena familia, en silenciosa rebelión contra un destino impuesto que se niega a aceptar, la película resulta un reposado retrato feminista sin estridencias.Con un cierto toque de ruptura del género en el modo de perfilar a sus personajes, que libera a la película del encorsetamiento convencional del cine de época, Sciamma conecta indirectamente la película con nuestros días, apelando sutilmente al público del presente en su lectura de la figura femenina.
Via:espinof
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