La estrella de 'Érase una vez en Hollywood' llevaba tiempo siendo
tanteado para protagonizar 'Nightmare Alley', pero siempre es bueno
tener un plan B.
Tras alcanzar un éxito absoluto con La forma del agua (que obtuvo el Oscar a Mejor Película y también le confirmó como Mejor Director), Guillermo Del Toro tiene encima más ojos que nunca pendientes de su próxima película. Y, aunque no ha estado precisamente quieto en los últimos meses (produciendo las Historias de miedo para contar en la oscuridad que se estrenan el 9 de agosto, y apareciendo en… el nuevo videojuego de Hideo Kojima), parece que le está costando lo suyo arrancar Nightmare Alley, su siguiente película como director.
Todo debido a la elección del protagonista, que lleva prolongándose desde el mes de abril con Leonardo DiCaprio como principal candidato. Sin embargo, Variety ha confirmado que el protagonista de Érase una vez en Hollywood se ha caído de la terna debido a complicaciones de contrato, y ahora mismo el intérprete con mayores opciones de sustituirle es Bradley Cooper. Un actor de prestigio creciente gracias a su debut en la realización con Ha nacido una estrella, que efectivamente podría ser perfecto para el personaje principal de Nightmare Alley.
Este responde al nombre de Stan Carlisle, un mentalista que conduce un espectáculo ambulante y cuyo mundo se tambalea al conocer a una psiquiatra. Se trata de una nueva adaptación de la novela homónima de William Lindsay Gresham publicada en 1947 y llevada al cine un año después con el título de El callejón de las almas perdidas, donde el papel al que opta Cooper fue desempeñado por Tyrone Power.
Del Toro ya lleva tiempo queriendo materializar esta nueva versión, que asegura que tomará el libro como referencia directa en lugar de la película, pero no es el único proyecto que planea dirigir. Y es que también está involucrado en una adaptación stop-motion de Pinocho financiada por Netflix, con la cual es previsible que se ponga al poco de terminar con Nightmare Alley, cuyo rodaje debería comenzar este otoño.
Via:cinemania
Tras alcanzar un éxito absoluto con La forma del agua (que obtuvo el Oscar a Mejor Película y también le confirmó como Mejor Director), Guillermo Del Toro tiene encima más ojos que nunca pendientes de su próxima película. Y, aunque no ha estado precisamente quieto en los últimos meses (produciendo las Historias de miedo para contar en la oscuridad que se estrenan el 9 de agosto, y apareciendo en… el nuevo videojuego de Hideo Kojima), parece que le está costando lo suyo arrancar Nightmare Alley, su siguiente película como director.
Todo debido a la elección del protagonista, que lleva prolongándose desde el mes de abril con Leonardo DiCaprio como principal candidato. Sin embargo, Variety ha confirmado que el protagonista de Érase una vez en Hollywood se ha caído de la terna debido a complicaciones de contrato, y ahora mismo el intérprete con mayores opciones de sustituirle es Bradley Cooper. Un actor de prestigio creciente gracias a su debut en la realización con Ha nacido una estrella, que efectivamente podría ser perfecto para el personaje principal de Nightmare Alley.
Este responde al nombre de Stan Carlisle, un mentalista que conduce un espectáculo ambulante y cuyo mundo se tambalea al conocer a una psiquiatra. Se trata de una nueva adaptación de la novela homónima de William Lindsay Gresham publicada en 1947 y llevada al cine un año después con el título de El callejón de las almas perdidas, donde el papel al que opta Cooper fue desempeñado por Tyrone Power.
Del Toro ya lleva tiempo queriendo materializar esta nueva versión, que asegura que tomará el libro como referencia directa en lugar de la película, pero no es el único proyecto que planea dirigir. Y es que también está involucrado en una adaptación stop-motion de Pinocho financiada por Netflix, con la cual es previsible que se ponga al poco de terminar con Nightmare Alley, cuyo rodaje debería comenzar este otoño.
Via:cinemania
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