'Jessica Jones' remonta el vuelo con una entretenida temporada final que borra el mal sabor de boca que dejó la anterior
El estreno de la tercera temporada de 'Jessica Jones' ha sido un tanto extraño. Nada queda ya del halo de gran serie que consiguió con su primera temporada. En parte por la decepción que fue la segunda, pero también por la idea de que la tercera es un mero trámite para que las aventuras de los superhéroes de Marvel en Netflix lleguen a su fin.
Netflix había ido deshaciéndose de todas ellas tras la cancelación de ‘Iron Fist’ en octubre del año pasado. Pronto se formalizó la ruptura de su relación, especialmente dolorosa en el caso de ‘Daredevil’. Ahora es el punto de despedirse para siempre de este universo en Netflix con un entretenido regreso que se sitúa a caballo de la estupenda primera temporada y de la muy decepcionante segunda entrega de las aventuras de Jessica Jones.
A partir de aquí encontraréis algunos spoilers de la temporada 3 de la serie.
El crecimiento de Trish
Estaba claro que su relación con Jessica no iba a ser la misma tras acabar con la vida de su madre,
pero la serie tiene una forma curiosa de abordarlo: dando un mayor
protagonismo a Trish, hasta el punto de que por momentos ni siquiera
parece la serie de Jessica. Y lo hace dando más entidad al entrenamiento
al que se somete para convertirse ella misma en una heroína que a las
cicatrices emocionales de la relación entre ambas.
Una mejora intermedia
Se siente más como un villano de transición -un caso
más en lugar de uno importa, ni qué decir sobre ser el último-, al
menos en lo visto hasta ahora, aunque justo es destacar los esfuerzos de
Bobb para resultar temible. Simplemente falta ese elemento personal que
hacía tan sugerente a Kilgrave, aunque la segunda temporada ya nos dejó
claro que hacía falta mucho más que eso para incidir a fondo en las
posibilidades de la serie.
Y es una lástima que sea así, porque una de las claves para que la primera temporada lograse tal impacto es que indagaba a fondo en los demonios de la protagonista y su dañina dependencia de Kilgrave. Ahí sí se transmitía la urgencia de ponerle fin, lo temible que era el enemigo al que se enfrentaba y los trastornos emocionales derivados de ello.
Esta vez sí que interesa
Pese a ello, lo que he visto hasta ahora se disfruta, en parte por el
mal sabor de boca que me dejó la segunda temporada -fue la única, e
incluyo aquí a la primera de ‘Iron Fist’, temporada de Marvel en Netflix
que abandoné y recuperé mucho más adelante-, pero también porque no
siempre tira por lo fácil y hasta ahora ha sabido crear un aura de misterio lo suficientemente logrado como para sentir curiosidad hacia lo que está por venir.
En definitiva, la tercera temporada de ‘Jessica Jones’ es una mejora, pero no lo suficiente como para volver a ser esa gran serie que fue en su inicio. Al menos sí que apunta a ser una despedida más que digna -aunque forzada- para el personaje interpretado de forma impecable por Krysten Ritter.
Via:espinof
Comentarios