Makoto Shinkai: los sugerentes e hiperrealistas mundos de uno de los grandes autores del anime actual
Desde el histórico éxito de taquilla de 'Your name', Makoto Shinkai se ha aupado a la nómina de grandes animadores japoneses tras la incierta elipsis de Studio Ghibli. Entre nombres como Mamoru Hosoda, Masaki Yuasa, Naoko Yamada, Hiromasa Yonebayashi o Keiichi Hara, el director de '5 cm por segundo', 'El jardín de las palabras' o 'El lugar que nos prometimos' es uno de los más destacados tan solo por su proyección internacional. 'Weathering with you', su nuevo romance juvenil de corte fantástico, acaba de llegar a Japón.
Desbancar a 'El viaje de Chihiro' como película de animación japonesa más taquillera de la historia es uno de los grandes logros del director, que logró con su más celebrado largometraje, 'Your name', una recaudación de algo más de 350 millones de dólares. Sin embargo, Shinkai siempre ha afirmado estar lejos de Miyazaki, con el que se le compara habitualmente y del que se declara seguidor ferviente pero no heredero.
Más allá de lo anecdótico -aunque, como vremos, las motivaciones hiperrealistas de su animación no son sólo estéticas-, la obra de Makoto Shinkai es la de alguien muy preocupado por los problemas del ser humano en el mundo contemporáneo, con especial incidencia en Japón pero también aplicable en lo universal. La soledad, el paso del tiempo, la distancia, la madurez o la separación son algunos de sus grandes temas, acompasados a esta hiperrealidad animada que le hace, por encima de todo, autor.
Los mecanismos de Makoto Shinkai
Con su primer largometraje, 'El lugar que nos prometimos', se marcan las primeras trazas y pilares de su obra. La animación preciosista y ultranaturalista, con especial incidencia en fondos, se explaya en una dilatada contextualización objetual tanto natural como artificial. Para el caso que nos ocupa, este interés no es casual: ‘El lugar que nos prometimos’ es una ucronía al estilo de ‘El hombre en el castillo’ de Philip K. Dick, aunque lejos de la paranoia del escritor estadounidense, donde Japón está dividido en dos partes que controlan, respectivamente, Unión Soviética y Estados Unidos.
La insistencia en lo material marca una justificación de un mundo improbable pero posible. Shinkai dispone el estatismo y la contextualización constante como sello no sólo por una obsesión estética, sino como excusa para hacer verdaderos sus mundos posibles al ponerlos tan de cerca a la realidad que representan, incluso aunque no se corresponden a la que existe.
Pero según avanzamos, Shinkai habla del mismo mundo bello que presentan sus vívidas y sensibles imágenes, a pesar de la desazón y la soledad de sus historias y personajes. Porque el cine de Shinkai es un cine de luz y esperanza, que nos dirige hacia el optimismo y la voluntad de romper las distancias y acabar con las separaciones. Muchas de las imágenes de Shinkai apunta al cielo en bellos contrapicados y panorámicas verticales, que anticipan la evolución de sus personajes hacia el optimismo y la reunión.
Intimidad y espacio-tiempo
La distancia se marca en términos horarios y físicos por el alejamiento de los personajes, reflejada en una incomunicación temporal -diferentes velocidades en el paso del tiempo- y física. La soledad como centro de la narración incide en una de las grandes contradicciones de la modernidad: cómo, a pesar de la facilidad para comunicarnos y estar conectados, nos encontramos cada vez más lejos.
En la que es una de sus obras más tristes podemos entender otro de los mecanismos fundamentales de Makoto Shinkai. La soledad de sus personajes, habitualmente por una separación o por la propia distancia, también explicaría el abuso en su obra de la voz en off: estos seres solitarios no tienen con quién hablar más allá del propio espectador, y vuelcan todos sus sentimientos en quien les escucha, la audiencia.
La belleza del instante
Este interés de lo material en Makoto Shinkai hace que toda su puesta en escena cobre un sentido mayor. Pues el tiempo es la obsesión primordial del autor, pero, sobre todo, está interesado en el tiempo de la espera. El drama de la paciencia y de los tiempos muertos, que se refleja especialmente en sus escenas de trenes y estaciones -con apariciones significativas en ''5 cm por segundo', 'Your name' o 'El jardín de las palabras'-, es el que Shinkai refleja con más interés.
Quizá aquí entra su obra más brillante, 'El jardín de las palabras'. Este mediometraje encarna un interesante repensamiento del slice of life, género del anime centrado especialmente en lo cotidiano. Y si el slice of life es, literalmente, un trozo de vida, el cine de Shinkai y, en especial, 'El jardín de las palabras', es una porción de estos trozos de vida.
Fantasía y ciencia-ficción desde lo cotidiano
Aunque muy cercano a la fantasía durante toda su obra, es probable que la obra más fantasiosa de Makoto Shinkai también sea la más fallida. 'Viaje a Agartha', también empeñada en la presentación de un mundo hiperrealista -con conciencia marcada de su falsedad- a través de lo contextual, es heredera directa y homenaje claro al Miyazaki de 'El castillo en el cielo' y 'El castillo ambulante', ésta última declarada por Shinkai como una de sus películas favoritas.'Viaje a Agartha' es una muy libre adaptación del mito griego clásico de Orfeo y Eurídice, pero con una carga dramática y trágica mucho menos marcada que la historia original. Quizá la variedad de registros provoca la bajada de nivel de la película, que no termina de encontrar su tono en su ambición temática, a medio camino entre la distancia y el esfuerzo para provocar el reencuentro como pilares.
Aquí es donde más fuerte se hace la complementariedad entre lo urbano y lo rural, pues los protagonistas ansían alejarse de su entorno -para él, la ciudad, y para ella, el campo- y se encuentran como pez fuera del agua en sus respectivos casos.
La ciudad no supone un inconveniente para Shinkai, y también tiene momentos tan hermosos como el entorno rural. En esta admiración mutua de mundos que parecen enfrentados se dan de la mano tradición y modernidad, reconciliándose las identidades de un país en continua transformación.
Hacia el cielo
Este juego de contrastes en Shinkai es llamativo en uno de los hechos más significativos de su puesta en escena: la importancia del cielo. Gran parte de la obra de Shinkai apunta al cielo, no sólo en la presentación de imágenes del mismo, sino en numerosos planos contrapicados o panorámicas verticales, y será esta forma la que contenga todo el impulso creativo de Makoto Shinkai: a pesar de todas las adversidades, hay un ascenso posible, no tanto místico, sino de superación, de esperanza y optimismo.
El clima será clave en la nueva cinta de Shinkai, y funcionará como una extensión de la psicología de los personajes. El lluvioso Tokyo contrastará con Hina, la chica que es capaz de hacer que la lluvia pare y el cielo se muestre en todo su esplendor, tal y como adelanta el último vídeo promocional de la película, que también repasa la trayectoria del director.
'Weathering with you', la última película de Makoto Shinkai, ya ha llegado a la cartelera japonesa tras su estreno este 19 de julio. Como siempre, fuera del país nipón tendremos que esperar confirmaciones de la nueva película de uno de los directores de anime más sugerentes de la actualidad.
Via:espinof
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