Llegó sin avisar y está conquistando a todos los aficionados al terror que pagan religiosamente su cuota de Netflix. 'Marianne', el estreno más sorprendente de género del año, llega directamente de Francia dispuesta a maldecir nuestras pantallas con una inteligente fórmula infalible a base de brujería, humor, literatura y aventuras. Todo un triunfo.
Libros para morir de miedo
Recuperando parte de esa esencia y referentes, y con la base central en Francia, 'Marianne' nos devuelve con éxito aquellos gloriosos días de la nueva ola de terror francófono que reventó festivales y videoclubs hace quince años. Bustillo, Maury o Aja, Laugier, Gens o du Welz salpicaron las pantallas del mundo con sus presentaciones.
Por desgracia, tras más de una década, salvo excepciones, ninguno ha sido constante y/o regular con el asunto del horror extremo. Ni siquiera con el horror a secas. Afortunadamente para nosotros, el prácticamente desconocido por aquí Samuel Bodin ha llegado a Netflix con un muy vivaz recuerdo de entonces.
La esposa del miedo
Cuando una novelista, tras diez años de éxito con una saga de libros de terror, se toma un descanso en su escritura, descubre que el demonio de su libro existe en el mundo real. Este espíritu malévolo responde al nombre de Marianne e insistirá a la joven novelista en seguir escribiendo si no quiere acompañarla al mismísimo infierno.Sin duda, el mayor de los aciertos de la serie reside en Mireille Herbstmeyer, cuyo rostro presidirá tus sueños durante una buena temporada. Actriz de teatro desconocida para el gran público, sobre todo fuera de Francia, brilla como psicópata poseída por el demonio. Su sonrisa interminable, unos ojos que te devoran y una mirada imposible de aguantar sin sudores fríos logra estremecer desde la sencillez. Y ese es el gran secreto de la serie: Samuel Bodin ha creado una serie de horror en su forma más pura: no necesita excesos para aterrorizar. Y vaya si lo consigue.
Lo consigue mejor que ninguna otra serie de género actual. Es decir, muchas series de terror se guardan una escena concreta o un momento destacado de impacto, algo aislado, casi para justificar su pertenencia al género, mientras que el resto se ve con el agrado de quien sabe que es una serie y que, por desgracia, nunca nos podría aterrar como una película. Gran victoria la que se marca este misterio en Salem's Lot para la nueva generación. De hecho, un poco difícil sí que se lo pone al próximo intento de llevar a imagen real la obra maestra de Stephen King.
El humor negro tiene también tiene su lugar aquí. La utilización del flashback de momentos de shock pasados para conseguir una situación cómica en medio de una escena que bien podría salir de una película de Lucio Fulci es algo tan poco habitual en una serie para el gran público, que casi dan ganas de ver cada episodio de nuevo en busca de los guiños y homenajes que pueblan una pesadilla que espera tu visita.
Via.espinof
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