San Sebastián 2019: 'A Dark, Dark Man' es LA película del festival, una sorprendente comedia negra llegada de Kazajistán
Siempre es arriesgado decir que has visto la mejor película de un festival, sobre todo cuando aún tienes días y muchas más obras por delante. Pero pasa el tiempo, y la certeza sigue ahí. Sigo emocionándome al pensar en ella, riéndome de sus ocurrencias. Nada de lo que he visto después me ha cautivado tanto, ni me ha provocado las mismas sensaciones.
Un vistazo a un lugar podrido y loco
'A Dark-Dark Man', séptimo largometraje del kazajo Adilkhan Yerzhanov, es uno de los 16 títulos que compiten en la sección oficial del Festival de San Sebastián (en principio había 17 películas a concurso pero 'Zeroville' fue descalificada por estrenarse en Rusia, extrañamente, poco antes del inicio del certamen). Una comedia negra cargada de sorpresas que, si dependiera de mí, debería alzarse con la Concha de Oro; o al menos, el premio a la mejor puesta en escena.La historia parte del asesinato de un niño. La policía ha decidido quién es el culpable y plantado pruebas para cerrar el caso lo antes posible. Todo sigue su curso, hasta que la llegada de una periodista (Dinara Baktybaeva) complica las cosas. Acompañará al detective Bekzat (Daniar Alshinov), quien debe seguir el procedimiento por primera vez. Su investigación le conduce rápidamente al verdadero autor del crimen pero descubrir la verdad solo puede provocar violentos resultados para todos...
Aunque estamos ya habituados a las historias de asesinos y
psicópatas, Yerzhanov consigue que no deje indiferente una escena donde
apenas hay una sábana manchada de sangre, y cuando introduce golpes de
humor, lo hace de una forma coherente con el mundo y los personajes que
nos está presentando. Desde el inicio sientes que estás adentrándote en un lugar muy extraño, siniestro y crudo, inhumano, con sus propias reglas.
'A Dark-Dark Man': una auténtica joya noir
La policía está tan corrompida que nadie se esfuerza por ocultar comportamientos totalmente anómalos y violentos. Aquello es una jungla llena de salvajes donde los más fuertes, o los protegidos por éstos, se comen a los débiles. Y en lugar de recrearse en ello, en el terror y la tragedia, el autor elige centrarse en lo chiflado, en lo absurdo y loco, en todo lo que rompe con la seriedad de la situación. En la risa, el juego y el baile.
Hasta en los momentos más graves, los personajes hacen bromas o
estallan en carcajadas. Es una apuesta arriesgada, pero el cineasta
triunfa y logra un relato muy especial, que se mueve con pasmosa facilidad entre el horror y la comedia, atrapando con poderosas imágenes,
una calculada puesta en escena y una bella fotografía que aprovecha
cada plano para proponer algo; casi siempre para burlar la expectativa.
La humanidad de ciertos momentos, mientras ella intenta comprender dónde se ha metido, ayudan a entender y justificar el cambio en el policía, y añaden emoción al explosivo último acto. En definitiva, una auténtica joya del cine criminal y, para mí, una de las mejores películas de 2019. Cada uno vive el arte en sus entrañas; a mí lo que ha hecho Adilkhan Yerzhanov me ha asombrado, divertido y conmovido. No le puedo pedir más a una película.
Via:espinof
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