Es posible que la figura de Robert Evans se hiciera popular gracias al documental de culto de 2002 'El chico que conquistó Hollywood', una buena dosis de bambalinas de la Meca del Cine que se convertía en el testamento de uno de los últimos productores "clásicos" de la edad de oro de Hollywood. Aunque de clásico siempre tuvo poco. El legendario productor ha fallecido a los 89 años.
The Kid Stays in the Picture
Fue entonces cuando cautivó a Charles Bluhdorn, que nombraría a Evans
como vicepresidente a cargo de la producción en Paramount Pictures en un movimiento que hizo temblar los cimientos de la industria.
A lo largo de su mandato como jefe de estudio de Paramount, Evans
supervisó y fue clave en la producción de éxitos y clásicos del cine
como 'La semilla del diablo', 'El padrino', 'Love Story', 'Valor de ley' o 'La conversación', aunque también conoció el fracaso con títulos como 'Trampa 22' o 'El gran Gatsby'.
El legado de Robert Evans se afianzó para la eternidad con la publicación de su autobiografía en 1994, 'The Kid Stays in the Picture', que posteriormente sirvió como base para el famoso documental. Precisamente este mismo verano Paramount y Evans separaban sus caminos tras más de cincuenta años de carrera juntos. Descanse en paz el último gran productor legendario de lo que antes conocíamos como Hollywood.
Via.espinof
Comentarios