La carrera de Henry Cavill cambió para siempre cuando Warner lo eligió para dar vida a Superman en 'El hombre de acero', pero pudo hacerlo mucho antes. El actor ha concedido una entrevista a 'Men's Health' en la que ha desvelado que se presentó para ser el nuevo James Bond a principios de la pasada década y que fue rechazado por estar demasiado gordo para el papel:
Probablemente podría haberme preparado mejor. Recuerdo al director, Martin Campbell, diciendo "Luces un poco regordete, Henry". No sabía cómo entrenarme o qué dieta hacer. Y me alegra que Martin dijese algo, porque respondo bien a la verdad. Me ayuda a mejorar.Cavil también señaló que tampoco consiguió los papeles principales en cintas como 'Crepúsculo' -se lo quedó Robert Pattinson- o 'Tristán e Isolda' -fue a manos de James Franco-, algo que obviamente no le alegró: "No estaba entusiasmado por perder esos papeles, pero estaba acostumbrado a la decepción por el negocio de la actuación y también por el internado. "No, no eres lo suficientemente bueno", eso no era algo nuevo para mí".
Es muy agotador emocionalmente. Cuando añades la falta de la comida a toda la presión... es duro. (...) Estoy interpretando personajes importantes. No quiero ser un Geralt rechoncho o un Superman gordo.
Via.espinof
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