Si hace unas semanas se hablaba de la (monumental) escena de discusión de 'Historia de un matrimonio' entre sus dos protagonistas, el ruido de hoy en las redes llega con la que puede ser la escena que haya encumbrado definitivamente (si es que no lo estaba ya, algo que no terminaría de entender) al gran Antonio Banderas. Estamos hablando del momento más emotivo de 'Dolor y gloria', de Pedro Almodóvar.
Para interpretar al personaje principal de la historia de Salvador
Mallo, cineasta en horas bajas que se verá de nuevo en boca de todos
gracias a las nuevas generaciones cinéfilas, Banderas se transforma en un espectacular ejercicio de de interpretación que deja ver, por momentos, algunos de los tics del cineasta que firma la película.
Pero sin duda alguna, la secuencia que ha roto los corazones
de todo el mundo y también el del personaje ficticio que interpreta
Banderas, es la del reencuentro con su ex-amante durante los buenos
tiempos, que además llega a través del gran monólogo que interpreta el
personaje de Etxeandia, que se apropia de la vida de Salvador Mallo como
Banderas lo hace de la de Almodóvar. Será por posesiones.
Tras conocer sus situaciones personales, una mejor que otra (o tal
vez no), llega el momento del que todo el mundo está hablando, donde el silencio de Banderas dice más que mil palabras
del guionista (y director) de la que sin duda es la gran película
española de la temporada pasada. Pocos golpes tan duros mejor encajados
como el de Mallo / Banderas. La aportación de Leonardo Sbaraglia es brillante.
Pero, si no la has visto, no te dejes influenciar por el dramatismo de esta intimidad quebrada. 'Dolor y gloria' es una celebración de la vida, del cine y del perdón. Una obra vitalista llena de energía y pasión que no debemos celebrar con todos los besos y abrazos que podamos entregar. Mucha suerte en la noche de los Óscar 2020. Un besazo.
Uno de los grandes
Pero Banderas nunca está solo. La compañía de secundarios que lo
rodea solo hacen que la cosa mejore. Por ejemplo, la primera vez que el
espectador y el protagonista se enfrentan a su temido y odiado pasado. En esta ocasión, al lado de Asier Etxeandia, la verdadera revelación de la película.
Pero, si no la has visto, no te dejes influenciar por el dramatismo de esta intimidad quebrada. 'Dolor y gloria' es una celebración de la vida, del cine y del perdón. Una obra vitalista llena de energía y pasión que no debemos celebrar con todos los besos y abrazos que podamos entregar. Mucha suerte en la noche de los Óscar 2020. Un besazo.
Via:espinof
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